Juliana Valdez un mujer libre de pensamientos no esta dispuesta a ceder ante el amor, prefiere mantener relaciones sin compromisos hasta que conoce a Valentina Carvajal quien espera esa persona ideal para vivir felices por siempre.
El agua y el acei...
Este dolor tan fuerte que es como una punzada en el pecho que me atraviesa es tan horrible, pero al ver a Betty frente a mí en la puerta del departamento cuando estábamos a punto de buscarla, esa sensación es increíblemente ligera, un alivio ver qué quien está a su lado es Charlotte - No puede estar sin ustedes, no come, no ríe, no juega, solo preguntaba por ustedes tres. Decía Betty frente a la puerta - ¡Juli! Charlotte se tiró a mis brazos la subí y la abrace, ese abrazo me subió las energías - Princesa, te extrañe demasiado, mi amor. La bese en sus mejillas en su frente, parecía una visión, pero era una realidad, me la llevó adentro y Betty entró al departamento. Quería gritarle, pero Valentina se acercó - ¡Valentina! Te extrañe mucho, extrañe mi habitación que decoramos juntas. ¿Dónde está Mariana? La quiero ver. Decía mi princesa, wahoo, la tormenta estaba pasando un poco - También te extrañe mi preciosa, eres muy importante para nuestras vidas hermosa. Te amamos y te queríamos ver. Le dijo mi novia quien me susurró - No lo hagas delante de la bebé. Respire profundo, debo aprender a mantener la calma y más cuando está mi hermana enfrente de mí. No iba a perder a mis dos princesas de nuevo por un arranque de rabia - Ya Mariana viene, la vamos a llamar y ella se vendrá corriendo a verte. La pequeña aún en mis brazos no dejaba de abrazarme. Betty estaba viéndonos - Siéntate Betty, vamos a ordenar desayuno para todas y vamos a comer ¿Verdad princesa? Dijo Valentina, quien trataba de suavizar la situación - Si, quiero los panqueques que me hace Juli. Me hizo sonreír porque aprendí a hacer eso por ella. Y le gustan - A ti te haré lo que me pidas. Vamos a la cocina acompáñame. Deje a mi novia en la sala con Betty mientras Valentina llamaba a Mariana. Y Charlotte y yo hacíamos panqueques, solo para ella. Eran sus favoritos. Mientras tanto indague - Y cuéntame ¿Te fue bien en tu pequeño viaje? Quería saber si la sacó de viaje o estaban en la cuidad. Ella alzo sus hombros - ¿Te subiste a algún avión? Ella negó con su cabeza - No me quiero ir Juli. ¿Me puedo quedar contigo? ¿Mi mamá se puede quedar? La niña estaba en una encrucijada, estaba dividida a tan corta edad, quería estar con nosotras, pero que su mamá forme parte de su día a día - Vamos a hacer que te quedes aquí y ya veremos lo de Betty ¿Ok? Ella asintió y me dio esa sonrisa que tanto amo - Charlotte te amo. Ella amplio su sonrisa y luego escuche una carcajada - Jajaja Te amo también. Esas palabras me llenan tanto.
Luego de preparar el desayuno para Charlotte, Mariana llegó abrazo a la pequeña y la besaba, era la alegría más hermosa de nuestras vidas. La pequeña se había robado nuestros corazones. Valentina ya había pedido desayuno para los demás, los panqueques solo eran para la princesa. Mariana se me acercó y me susurró - ¿Solo la trajo y ya? Sonreí viendo a Charlotte hablar sin parar con mi reina - No, Charlotte la obligó, no quería comer, no quería jugar, nos extrañaba a todas. Mariana se quedó mirando mi perfil y gire a ver a mi otra hermanita - Eres la mejor hermana que el universo me pudo regalar. Me dio un beso en mi mejilla. Para ese momento estaba llena de sentimientos encontrados, feliz, pero molesta, con mucha incertidumbre, estoy tan enamorada de Valentina y amo tanto a mis dos hermanas. Tenerlas conmigo es lo mejor de mi vida. Ayer casi fue un desastre y hoy tengo mi mundo aquí frente a mí - ¿Qué vamos a hacer con ella? Miré de frente a Mariana - Tengo muchas cosas que contarte de ellos dos, papá y Betty. Pero no ahora, lo que pase con Betty debo consultarlo con Valentina y ya veremos, pero Charlotte no sale más de nuestras vidas, haré hasta lo imposible, para que se quede.
Necesitamos estabilidad y está mujer lo que hace es desubicarnos, llegó para desordenar todo nuestro mundo así que lo mejor será resolver esto. Llamé a mis amigas para que se lleven al súper a Charlotte a quien le encanta pasear con ellas dos, ellas encantadas por venir y llevarla, necesitamos hablar con Betty para saber qué hacer al respecto - Creo que llegaron las chicas. Dijo Mariana, caminando a la puerta - Quiero ir con Lauren y con Fabis, pero no me quiero separar de ti. Me decía mi dulce princesa - Tu no te vas a separar más de mí, lo prometo, ahora ve con las chicas y me traes algo delicioso. Ella sonrió y miró a su alrededor Betty quien observaba desde el marco de la puerta. A Valentina quien le daba un beso en su frente y a Mariana quien se alejaba para abrir la puerta a las chicas. Se detuvo a mirarme a mí - Les traeré algo a cada una si Lauren y Fabis me lo permiten. Porque yo no tengo dinero. Sonreímos y acertamos que la niña estaba en lo cierto - Pues yo te daré algo para que traigas un buen dulce a la reina de la casa. Le dijo Valentina a la pequeña con mucha complicidad. Ellas sonreían y me hace feliz ver a mis chicas juntas - ¿Dónde está la princesa de esta casa? Grito Fabis al entrar en la cocina - ¡Fabis! Le respondió mi pequeña - Aquí estoy vamos a comprar un chocolate a Juli, uno bien grande para que comparta con Valentina y con Mariana, aquí tengo dinero que me dio Valentina. Ellas rieron, abrazaron a la pequeña. Nos saludaron y como son mis amigas miraron desagradablemente a Betty, se llevaron a la pequeña, ya estando solo adultas le hable fuerte a Betty - ¿Que pretendías hacer? ¿Dañar de nuevo a la bebé, a nosotras? No sabes lo que hemos sufrido todos estos días, te la llevaste y nos diste una dirección falsa. Mi novia me tomo del brazo acariciándolo para que me calmara - Juliana calma amor, vamos a resolver esto con calma. Hablando ¿Ok? Asentí y nos sentamos en la sala - Estoy enferma, tengo cáncer hace dos años según había salido de eso, pero tuve una recaída y ahora estoy al borde de la muerte. Solo quería pasar estos últimos días con Charlotte, ustedes no me aceptan y la única de mis hijas que no me juzga es ella. Yo sé que cometí errores, pero soy un ser humano que también necesita tener sus últimos días en paz, sin tanto odio, y Charlotte me inspira paz, solo que ahora está triste, tampoco quiero eso, la niña se apegó a ustedes, nunca lo había hecho con nadie, la niñera con la que la deje la otra vez ella la cuido bien, pero como una niñera, aquí le dieron amor y fue tanto que la niña solo pregunta por sus hermanas y por Valentina. No la voy a dejar aquí. Fue cuando volví a exaltarme - La niña no saldrá de aquí. Está vez lo dijo Mariana - Mira Betty no quiero sonar como la mala de esta historia, pero estás muy equivocada si piensas llevarte a la bebé. Esa niña necesita de sus hermanas y tú dijiste que estás mal, necesitas que te atiendan que te pongan el tratamiento. Mi novia le replicó - Lo siento, ese tratamiento solo es para alargar mi dolor, ya no lo pienso usar, prefiero disfrutar mis días al lado de mi hija que en un hospital. Está vez era Betty conteniendo sus lágrimas - Vamos a buscar una solución que no afecte a Charlotte, estoy segura que ella no te quiere lejos de su vida y que no nos va a perdonar cuando esté más grande que la hayamos separado de ti, pero no puedes dañar a tus hijas más de lo que ya lo has hecho. Le dije a Betty un poco más calmada, si alguien era inocente en todo esto era Charlotte y si teníamos que coordinar como adultas para el bienestar de ellas, pues lo haríamos.
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NOTA:
- Es una difícil situación para esta familia. Juliana apenas se está reconciliando con Valentina 🙈🙈🙈
- Apareció Charlotte. ❤️❤️❤️💜💜💜
- No me gustaría estar en los zapatos de Juliana 🙈🙈🙈🙈 pobre
