CAP 25 Lo único que tengo

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Capítulo 25

Lo único que tengo

Valentina

Salí del departamento de Juliana, pasé por el mío por unos documentos que tenía que tener a la mano el día de hoy, pero llegué y ella aún no ha llegado.

Una reunión importante estaba a punto de iniciar y aun mi novia no se encontraba, su padre ya estaba molesto, así que la reunión inicio sin ella. Ella no había faltado nunca al trabajo de esa manera sin avisar, además yo le deje en su departamento casi lista ¿Le paso algo a mi novia?

- Valentina ¿No sabes nada de mi hermana? Yo me sentía en la misma interrogante que Mariana.

- Le deje alistándose, no sé qué paso. Ya estaba un poco preocupada, esperaba que la reunión terminara para poder llamar a mi novia, al salir fui a llamar, pero ya estaba caminando a su oficina, me acerque, pero cuando me estaba acercando, Macario entro en su oficina. No quería interrumpir, pero una buena excusa tiene que tener para no llegar a tiempo.

Esperé para no ser entrometida, luego Juliana salió molesta de su oficina, iba de salida de nuevo así que la seguí.

- ¡Juliana! Hey amor. Ella iba muy rápido hasta que la alcance a la salida.

- Necesito estar sola. Fue lo que me alcanzo a decir, pero seguí detrás de ella.

- No, Juliana, detente allí. Ya estaba cansada de caminar, no sé qué paso, pero nada iba a hacernos retroceder, ella se detuvo, dándome la espalda, camine para quedar frente a ella, estábamos fuera del edificio.

- Mi amor, aquí estoy. Ella bajo su cabeza, una lágrima estaba aproximándose y ella me abrazo.

- Te necesito, no me sueltes. No tenía idea de lo que le paso, pero estaré con ella.

- No lo haré, estamos juntas, mírame. Tomé su rostro y le di un casto beso, sus marrones estaban vidriosos, así que sin importar nada, me iría con ella.

- Espera que busque mis cosas y te llevo a donde tú quieras, pero prométeme que me vas a esperar. Ella solo asintió, sin decir una palabra más.

- Te amo. Le dije para que confirmar que ella no está sola, está conmigo y no tiene por qué tragar sus tristezas.

Fui por mis cosas y me encontré con Juliana en el estacionamiento, le abrí la puerta del auto, luego entre al puesto de piloto, ella se recostó y aún en silencio, le di un beso. Ella tomó mi rostro y volvió a besarme.

- ¿Nos vamos? Le asentí y nos fuimos de allí. La lleve a mi departamento, no quería ir al suyo, le prepare una sopa, bueno le dije a Chivis que la preparara una sopa especial. Estaba en mi cama, le dije para ver películas. Ella estaba de acuerdo, después de ver un rato una película de amor, ella me dijo lo que la estaba atormentando.

- Mi mamá regreso. De tantas cosas que pensé que me diría.

- Fue esta mañana a mi casa, y solo me pidió hablar con ella. Esto era más de lo que yo pensaba, mi novia realmente me necesita.

- ¿Qué te dijo? ¿Cómo te sientes al respecto? Mi novia se acomodó en la cama.

- Ella quiere hablar de lo que hizo y pedir perdón y no la deje hablar, no pienso decirle a Mariana, que ella misma vaya y así como me busco a mí que busque a mi hermana. No seré su mediadora, cuando yo soy la que no quiero ni verla. Me daño, ella me quebró. No la quiero en mi vida, en esta que estoy formando. Luego mi papá me dijo las mismas cosas de siempre y no aguante ante la presión y la regué le dije que lo que era, era gracias a él y que toda la basura que él me echo durante años este era el resultado, soy tan basura cómo él, y me echo de la empresa. Esto es más de lo que esperaba.

Sin CompromisosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora