Juliana Valdez un mujer libre de pensamientos no esta dispuesta a ceder ante el amor, prefiere mantener relaciones sin compromisos hasta que conoce a Valentina Carvajal quien espera esa persona ideal para vivir felices por siempre.
El agua y el acei...
Mi novia ha estado bastante pensativa con relación a lo de su hermana, pero bueno ya está más tranquila, hoy vamos a divertirnos en casa de mis padres, hoy es la reunión familiar y quiero que mi novia esté más relajada y no piense en tantas cosas, Mariana también nos va a acompañar. Llegamos a la mansión - ¿Todo bien Juliana? Ella me miró y se sonrió - Si, ya sabes cómo soy, me da un poco de temor. Coloque mi mano en su brazo - Vamos amor, ni que fuera la primera vez que vienes a esta casa. Ella solo saco la llave del auto y me dijo - Lo sé y aún me dan nervios, no se bajen mis princesas yo les abro. Nos dijo a Mariana y a mi quienes aún permanecemos dentro del auto. Ella nos abrió las puertas y bajamos, entramos a la casa de mis padres, dónde fuimos recibidas por mamá como siempre, la reunión era en el jardín, compartir con la familia era algo importante para mí papá y nunca antes había invitado a ninguno de mis novios a la casa, excepto a Juliana y siento una enorme felicidad porque ella no está aquí por imposición y mi papá tampoco la invitó por exigencias mías. Pasamos a almorzar en la mesa, estaba al lado de Juls y fue tan lindo, ella me dio un beso en la mejilla delante de mis padres, sonreí y la miré, me la quedé mirando - ¿Qué? Ella me decía con una enorme sonrisa en sus labios - Nada. Me encanta que pueda ser tan abierta de darme un beso, aunque sea en mi mejilla delante de mis padres, no se da cuenta que esto es romance y lo hace tan simple, esos detalles que ella tiene, abrir la puerta del auto, darme un beso en la mejilla delante de mis padres, son cosas que me gusta que hagan y ella lo hace tan simple. Mi padre ahora me roba la atención de mi princesa yo quedo en el jardín con mi hermana y con Mariana, mi mamá fue a traer unas cosas para alimentarnos - Juliana es feliz contigo. Me expreso mi cuñada - Y yo soy muy feliz a su lado. Le aclaré - Yo debo admitir que mi cuñada lo hace muy bien, se está ganando nuestra confianza. Decía Eva, después seguíamos hablando las tres hasta que se acercó mi novia quien al sentarse a mi lado paso su brazo por detrás de mi espalda y la miré ella hizo lo mismo y sonreímos, era algo natural, entre las dos y sincero. - ¿Tú sales con Mateo? Le pregunto Mariana a Eva y era interesante la pregunta - Bueno hemos salido un par de veces, pero no tenemos nada. Una Eva muy natural respondió. - Yo no sé cuándo te vas a decidir hermana, ha demostrado que te puede soportar. Le digo para amenizar la conversación y conociendo a mi hermana - Tu no hables mucho, Juliana se tiene que calar lo consentida que eres. Eva respondió - Pues yo feliz y si hago algo malo aún tengo la amenaza de muerte que me hiciste. Todas comenzamos a reír. La reunión fue linda, compartimos, comimos y después al caer la noche, Eva, Mariana, mi novia y yo decidimos ir a un antro a seguir compartiendo. Mariana ha estado pensando mucho en su mamá y su hermanita y eso la tenía algo distraída, también el hecho que aún mi novia no sé decidía, porque la situación era complicada, Mariana no podía llevar a la niña a casa de Macario, puesto que ella no vive en un departamento sola, pero Juliana no quería aún relacionarse con la pequeña, y esto estaba creando tensión entre las hermanas. Ya estando en el antro, trato de ser mediadora - Juliana, ¿No crees que deberías de aceptar ver a Charlotte? Ella cambio un poco más serio su rostro - Valentina no quiero hablar de eso, ya lo hemos discutido y deben tanto tú, cómo Mariana respetar mis decisiones. Trate de ir un poco más allá - Amor, Mariana depende de ti para ver a su hermana, es algo que podría ser bueno para las dos. Mi novia un poco más seria - No quiero hablar del tema y punto Valentina, por favor no arruinemos la noche hablando de mi mamá. Me resigne y dejé las cosas de ese tamaño o íbamos a sentirnos atrapadas con el malestar de la discusión - No me gusta hablarte así, pero Valentina debes respetar esa parte de mí, no quiero ver a mi mamá, y me fastidia el hecho que mi hermana este triste por mi culpa - Lo entiendo, ya mi amor, no te molesto más con el tema, vamos a bailar y quita esa cara enojada, que no me gusta verte así. Nos fuimos a bailar y en siempre le reconozco a Juliana que baila tan sexy, ella se mueve tan bien, por lo menos eso hizo que cambiará su humor, pasa sus manos por mi cintura y el baile es muy sensual, nuestros cuerpos juntos son dinamita al solo contacto ¡Buuum! Nuestros cuerpos son como el detonador del otro, ella me susurra - ¿Te quedas en mi departamento está noche? Ella me dice, pero si hermana está un poco ebria como para irse a su casa, así que es una mala idea. - Ella no está bien. Le digo señalando a su hermana quien estaba bailando en la pista con Eva - No te preocupes ella estará dormida en la otra habitación. Me sonríe - De acuerdo, porque te necesito también. Me haces mucha falta princesa.
Luego de salir del lugar, nos llevamos a la borrachita al departamento de Juliana, primero llevamos a Eva y luego, nos fuimos las tres al departamento. Al llegar teníamos que ayudar a mi cuñada a acostarse, pero ella decía cosas que incomodan a mi novia - Sabes Juliana Charlotte es tan bella como tú, se parecen, es linda. Déjame verla hermanita. Su hermana repetía lo que en su sano juicio no le decía a su hermana. Después de dejarla dormida nos fuimos a la habitación de Juliana, pero estaba un poco desencajada con lo que antes había comentado su hermana, la bese ya estando en la cama, y fuimos aumentando la pasión, ella comenzó a olvidar el problema y a meterse en otro conmigo, poco a poco la pasión subió, hasta perdernos en nuestros besos y darnos el amor y la atención que cada una necesitábamos. En la madrugada mi novia no podía dormir - ¿Qué pasa amor? Ella me abrazo fuertemente - Lo haré porque no me gusta ver a Mariana de esa manera. Lo haré por ella, pero no me pidan que sea buena con esa pequeña. La abrace más porque sé que no es fácil lo que ella está aceptando, pero es lo correcto. Al menos eso pienso yo, no estoy viviendo la situación.
Los días pasaron y la cita de traer a Charlotte se concretó, pasaría un día con las dos hermanas en casa de Juliana, mi novia no quería hacer esto sola, me pidió que fuera para hacerle compañía muestras la niña estaba en casa. Y accedí, la niña solo tiene cuatro años y es hermosa, no sé si lo pienso porque es idéntica a mi novia. Pero esa niña es encantadora. La mamá de mi novia llegó y Mariana busco a la pequeña en la entrada del edificio, subió con ella y allí estaban, con una pequeña de cuatro años sin saber que hacer. Ninguna de las tres tenemos experiencia con niños. Así que decidimos preguntar a la que nos podría sacar de dudas - ¿Qué te gustaría hacer Charlotte? Ella nos miró - ¿Me pueden dar mi leche? Todas nos miramos, era obvio la niña podría tener hambre - Creo que debemos salir y comprar cosas para ella. Dijo mi novia - Todo está en mi bolso así dijo mi mamá. Claro era también obvio eso - Igual, vamos a salir y llevarla no sé algún lugar que ella se pueda divertir, ya saben que mi casa no tiene juguetes, no tiene nada que atraiga a una niña. Mariana y yo nos levantamos - Tienes razón, vamos a salir de aquí. Dijo Mariana
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NOTA:
- Juls ya es parte de la familia Carvajal ❤️❤️❤️❤️❤️
- Las novias sacian sus necesidades 😜😍😘
- ¿Que traerá Charlotte a la vida de Juls y Mariana? 👀👀👀🙈🙈🙈💜
