Armelle
Mi espalda impacta con fuerza contra el muro de cemento que estaba detrás de mi. La explosión repentina había evitado que pusiera uno de los escudos. El señor Strange se acerca a mi preocupado pero solo puedo darle una sonrisa pequeña, que disminuye la preocupación de su mirada. Me da un asentimiento de cabeza antes de seguir la luchar contra la criatura que nos acaba de atacar.
Escucho solo un pequeño zumbido en mi oído derecho, pero no es hasta que llevo mi mano hacia esta que logro ver la sangre entre mis dedos. No había sido buena idea estar aquí después de todo no estaba lista para enfrentarnos a esto.
— ¡Pestilente rata!
Le grito con todas mis fuerzas y este se gira en mi dirección. Sus cuchillas afiladas hacen acto de presencia. No hago mas que tragarme el nudo que hay en mi garganta para afrontar el hecho de que lo había insultado y que posiblemente me matara.
Este toma uno de los autos que estaban en la calle, cuando no espera ni un segundo antes de lanzarlo contra mi. Suelto un grito de horror mientras cierro los ojos esperando el impacto pero este jamás llega.
Cuando abro los ojos el piso color crema es lo que me recibe. Un dolor punzante en la cabeza me da a entender que solo había sido un sueño. Logro enfocar mi mirada pero solo distingo la litera negra y las cobijas en las cuales estoy enredada. Observo el reloj aun con la mirada borrosa pero en pocos segundos eso cambia.
7:30
— ¡Tendría que estar en la escuela hace treinta minutos!
Con la adrenalina recorriendo mis venas intento ponerme de pie, pero por la prisa me vuelvo a tropezar olvidando que estoy enredada entre las sabanas de mi cama.
— ¡La generala me va a matar! ¡No!
Busco los zapatos debajo de mi cama y solo me coloco mis pantalones que use el día de ayer. Mas bien los únicos que el gobierno nos dio. Supongo que los orfanatos no son prioridad hoy en día. Me coloco la sudadera color roja cuando la puerta me asusta.
— ¿De nuevo tarde Armelle?
La generala sostiene entre sus manos mi comida del día de hoy.
— Mas bien a todos se les ocurrió llegar temprano.
Le dedico una sonrisa tensa.
— ¿Tenia que darme risa?
— A usted no pero a mi si.
Digo sin un pudor, a lo que me arrepiento en seguida. Si no me lanza la escoba que trae en la otra mano, me lanza la comida es seguro.
— Castigada —me dice con la cara roja del enojo—. No hay comida, ni tampoco escuela hoy.
Que tengo día libre dice.
Es una lastima por la comida pero es un sacrificio que estoy dispuesta a tomar.
— ¿Puedo irme?
— ¡¿Acaso no te importa tu futuro?!
— ¡No quiero eso para mi!
— ¡Entiende! ¡Es lo único que puede esperar alguien como tu!
— ¿Ser huérfana no se me permite soñar?
Cierro mis puños, porque estoy harta que siempre nos estén remarcando que los niños sin hogar no tienen otro destino mas que vivir por siempre entre los más marginados.
— Armelle deberías de tomarte tu futuro mas en serio. No es bueno vivir soñando, te lo digo por tu bien.
— Gracias, pero es lo mínimo que puedo hacer para no sentirme tan miserable.
Salgo de la habitación, chocando contra ella a propósito. Salgo del edificio para caminar por las concurridas calles de Nueva York. Mis pies se mueven solos, esta es una rutina que hago diario antes de ir a la escuela.
Recuerdo que la primera vez que vi a los vengadores fue cuando tenia diez años. Mi madre estaba conmigo ese día y me acariciaba el cabello para tranquilizarme al ver las noticias de la televisión. Escuche que ellos había hecho grandes sacrificios pero en especial hubo uno que había captado mi atención.
Un tipo de capa roja y traje azul, el cual hacia movimientos bastante raros con sus manos haciendo un circulo de luz amarilla. Lo miraba con tanta admiración, que jure que algún día seria como ese señor. Hasta que llego ese fatídico día, donde la humanidad jamás volvió a ser la misma. El blip, fue el causante de que mi madre desapareciera, dejándome sola durante cinco años.
Los niños que nos habíamos quedado solos, fuimos llevado a casas hogares y orfanatos. Las señoras o monjas que nos "cuidaban", se la pasaban gritando y golpeando a la mayoría. Durante cinco años, el recuerdo de mi madre siempre estuvo presente en mi vida. Iron man se sacrifico por toda la humanidad y logro deshacer el blip.
La mayoría de las madres corrieron a buscar a sus niños, bueno claro que ya no lo eran. Muchos de nosotros nos habíamos convertido en adolescentes o jóvenes adultos. Miraba por la ventana con la esperanza de ver llegar a mi madre, pero cierto día llamaron a mi puerta. Con la maleta lista, salí de mi habitación pero vaya sorpresa que me lleve cuando me dijeron que mi madre había renunciado a mi, dándome en adopción.
Jamás entendí sus motivos, pero no me detengo a pensar mucho en su traición. Solo me dedico a sobrevivir en el orfanato mientras espero a que mi vida mejore por algún milagro. Es por eso, que a partir de ese día, me aferre a una sola idea, el ser como Dr. Strange.
Bienvenidos a mi nuevo fanfic, espero que no les parezca tan aburrido porque suelo dar algo de contexto, pero prometo que el desarrollo de la historia será rápida.
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Paralelo Vol 1 /Cinco Hargreeves #PGP2023
FanfictionArmelle siempre había soñado con ser una heroína, así como lo habían sido los Vengadores. Al ser huérfana, las probabilidades de ser una quedaban en cero. Siempre se pasaba horas contemplando el Santuario de Nueva York, para buscar la manera de pode...