Perdon por la actualizacion tan tarde pero entre a la universidad y se me están complicando los tiempos :(
Narra Cinco
Era mas que evidente que el incidente de la llegada de esa niña justo cuando todo se iría al carajo, no fue una buena racha de suerte. Me la he pasado haciendo comparaciones entre el tipo de relación que manejo desde que Pinocho llego y a pesar de ello, aun no logro descifrar una respuesta concreta:
En primer lugar, desde que nos vimos la cara nos la hemos pasado renegando e insultando el uno al otro. Algo muy parecido a lo que sucede con Lila, pero en esta ocasión no se siente con un odio o rencor real. No es lo mismo aunque tengan cierta semejanza en la personalidad. Si me dieran a escoger, mil veces elegiría a Armelle.
En segundo lugar, las pocas veces que tuvimos contacto físico admito que algo dentro de mi se sintió extraño y ajeno a cualquier sensación que tuviera en mi vida. No fue como esas películas de clichés románticos donde el chico se enamora, es solo que...no se como describir la sensación.
En tercer lugar, tengo que admitir que la tensión entre nosotros fue creciendo conforme estabamos mas tiempo juntos. Pero la desconfianza hacia ella, me ayuda a no caer rendido a sus pies como le sucedió a Klaus.
En cuarto lugar, la odio. Tiene tantas cosas buenas en ella que hacen que la odie mucho mas, la odio porque le basto un par de sonrisas y algunas bromas para poder meterse en mi mente. Desde el incidente del auto, su risa me ha perseguido desde que regresamos aquí y de alguna estúpida manera me tiene como un tonto esperando escucharla de nuevo.
Mi punto de quiebre fue cuando llegue a comparar las sensaciones que me provocaba tan nuevas y frescas con lo que sentía con Dolores. No había comparaciones, ambas eran tan diferentes y tan únicas; pero lo peor fue cuando me imagine una vida donde Armelle y yo podríamos estar juntos, pero justo la imagen de Dolores se cruzo para desechar esa estúpida idea de mi mente por un momento.
Cuando deje sola a Pinocho con Allison fue la peor decisión que tome, escuche como la llevo a rastras, me detuve y evite darme la vuelta para exigirle a mi hermana que la soltara pero no lo hice. No podía hacerle pensar que me preocupaba y así crear ideas erróneas e ilusiones estúpidas, que es mas que evidente que las tiene. Escuchar conversaciones ajenas puede tener sus ventajas.
Ver a Armelle con los ojos brillosos y con la mirada perdida hicieron que algo dentro de mi se activara. Las ganas de preguntarle que había sucedido y matar a la persona que le había hecho eso, no hizo mas que llenarme de rabia porque hasta hace un pequeño tiempo le dije que la mataría si hacia algo malo. La contradicción de mis acciones estaban por taladrarme el cerebro al no saber que hacer.
Un desliz.
Solo eso fue lo que sucedió.
Estaba dispuesto a darle su anillo y dejar que se marchara. Juro que cuando entre a ese baño la idea de darle ese artefacto tan raro para que pudiera irse con su padre y regresar a su universo. El hecho de que su madre sea posiblemente parte de nuestro mundo me hizo darme cuenta que ella estaba en el mismo peligro que nosotros.
No se como sucedió o porque lo hice. Mi sentido racional se fue de vacaciones y deje que el deseo y la tensión del momento me ganara. Salir huyendo de ahí como un cobarde fue algo tan estúpido de mi parte, pero siendo sincero no quería hablar con ella. No era de no dar la cara, pero tenia que aclararle que en mi vida solo iba a estar Dolores y que el beso había sido un error que no pensaba repetir.
— ¿Ahora te gustan los humanos? —Lila se burla de mi.
—Cállate por favor. Lo que menos quiero ahora es un monologo sobre lo que hice —conecto los cables al maletín.
—Ella es linda y amable —Lila sigue teniendo ese tono sarcástico que tanto la caracteriza—Tanto te cuesta aceptar que te gusta.
— No me gusta —digo molesto— Además, tenemos cosas mucho mas importantes que hacer que hablar de mis estúpidos sentimientos.
—Que tierno —finge un tono infantil— Así que hay sentimientos por ella pero no sabes como interpretarlos.
—Quieres callarte y ayudarme zorra.
—Lindo traje por cierto —Lila me dice con sarcasmo —Estoy segura que la dejaste en crisis.
Ruedo los ojos y evito a toda costa seguir con la conversación. El primer intento de revivir el maletín fue un completo asco, tener que confiar en alguien mas no era uno de mis fuertes. Pero el hecho de solo tenerla a ella, mis posibilidades de encontrar a alguien mas de confianza eran casi nulas.
—Tendríamos que confiar —Lila me sonríe.
—Has intentando matarme en los últimos años —alzo una ceja—perdóname pero eso no te hace digna de confianza.
—Tu mataste a mis padres.
—Es verdad.
—Tus hermanos ni tu hicieron nada para evitar que mataran a la mujer que me crio.
—La encargada quería asesinarte. Pero eso ya lo sabes—junto las palmas de mis manos— Por cierto, si le estas dando falsas esperanzas a Diego en venganza a lo que sucedió en Texas. Te equivocas de persona, porque se idiota te ame de verdad. La encargada nunca lo hizo.
—¿Tu que sabes? —Lila tiene los ojos brillosos—Te la pasaste acariciando a un maniquí.
—¡No te permito que hables así de Dolores! —antes de decirle algo mas el ruido de un par de cosas caerse nos distrae. Una chica rubia recoge sus cosas con prisa y me arrodillo para ayudarla a juntar las cosas.
—Lo siento mucho, no sabia que estaban aquí —Esa voz, me sorprendo cuando veo a Armelle ahora cambiada y sin el traje de combate con la que la había visto los últimos días. Siento una sensación ahora conocida que ella me provoca cuando esta cerca pero verla así de linda, me hace sentirme tan vulnerable.
—No te preocupes Pinocho... —susurro bajito.
Armelle sin mirarme pasa a mi lado corriendo y desaparece de nuestra vista así de fugaz como llego.
—Tengo el presentimiento de que tu casi novia escucho el nombre de Dolores. Tiene ahora dos problemas mas enano.
Me llevaba el demonio.
ESTÁS LEYENDO
Paralelo Vol 1 /Cinco Hargreeves #PGP2023
FanficArmelle siempre había soñado con ser una heroína, así como lo habían sido los Vengadores. Al ser huérfana, las probabilidades de ser una quedaban en cero. Siempre se pasaba horas contemplando el Santuario de Nueva York, para buscar la manera de pode...