Paralelo Vol 1 /Cinco Hargreeves #PGP2023

Capitulo 7

Armelle

— Buenos días, señor Wong.

Entro bailando a la cocina, y este solo se sigue sirviendo su cereal. Llevaba ignorándome dos semanas completas. No podía creer que siguiera molesto conmigo por quemar su uniforme, además que había sido un accidente. 

— ¿Por qué tan alegre Melle?

 No había visto a mi padre adoptivo. 

— ¿Melle? —digo emocionada—Acaba de ponerme un sobrenombre. Esto debe de ser legendario.

—No te emociones tanto niña. Solo lo hice porque es mas fácil. 

El Señor Strange me sirve mi licuado y procede a servirse su taza de café. Descubrí que Stephen tomaba más de cinco tazas diarias. No entendía como es que estaba tan tranquilo y no temblando como la mayoría de la gente lo hace.

—Gracias Stephen.

Me tape mi nariz y de un sorbo tomé mi licuado. A pesar que llevó meses bebiendo esa cosa,  aún me costaba trabajo poder terminarlo.

—¿Hoy con que vamos a entrenar? ¿Anillo? ¿Arma increíble? ¿mudras?

—Wong me ha dicho que mejoraste mucho el entrenamiento físico y que por fin pudiste sacar  chispas con el anillo. 

—Soy patética. No he podido conjurar un bendito portal en estos meses. Ya puede hacer escudos, incluso algunos hechizos simples. —Me pongo de pie y muevo mis manos—. ¿Si esto no es lo mío?

El se pone de pie y rodea la mesa. Su mirada viaja por el techo y termina mirándome a los ojos. 

—Cuando llegue aquí, pensaba lo mismo que tu. Después de mi accidente, me cerré a la posibilidad de jamás poder hacer lo que quería.  Mis manos fueron afectadas. Con eso perdí la esperanza de tener mi vida de vuelta —Me muestra sus cicatrices—. Creía que era un ser patético, pero hubo alguien que siempre confío en mi. 

Sonríe con nostalgia, siento el pesar de sus palabras. Habla como si esa persona ya no estuviera con el. 

—¿Qué paso con esa persona?

—Debes entender que llega un punto en la vida, donde cada de las personas importantes que tenías, tienen que tomar un camino diferente.

— Lo siento mucho Steve.

Tomó su mano y le doy un pequeño apretón.

—Ahora es mi turno de enseñarte que puedes hacerlo. No te dejes guiar por los tiempos de otras personas. Cada uno de nosotros tiene un cierto límite tanto para aprender cosas nuevas. —Corresponde a mi apretón de mano—. Llegara el día cuando puedas hacerlo, solo es cuestión de confiar en ti misma. 

—Eso fue tierno, que bella reflexión Strange. Yo que pensé que eras un ser sin sentimientos ni empatía.

Wong rompe el momento mágico, haciendo que este lo fulmine con la mirada.

—¿No tienes deberes que hacer de  hechicero supremo? —Strange agarra su taza de café y le un sorbo.

—Si, pero es divertido molestarte.

Ahora que lo pienso su tipo de amistad es de lo más extraña. No entendía como es que podían llevarse tan bien al ser tan diferentes. En definitiva, quería una amistad así algún día. Ellos siguen hablando cuando Strange interrumpe mis pensamientos, haciendo que lo siga. 

—Por lo visto, creo que es hora de usar el método de Ancestral, que en mi opinión si funciona. 

Me entrega un anillo de honda,  a lo que lo miro extrañada. Nunca me daban uno así de la nada. Supongo que el entrenamiento iba a ser de lo mas raro. De hecho, tenia cierto temor por lo que pudiera involucrar su entrenamiento. Pero solo me quedaba confiar. 

—¿Te gusta el calor?—pregunta mi padre. 

—No, soy mas de los climas fríos. 

—Bien —abre un portal y pasa a través de este. Haciéndome una señal para que lo siga—, si no puedes confiar en ti misma, te obligare a hacerlo. 

—¡Estamos en un desierto! ¡Alguna día voy a poder viajar por el mundo sin pagar! —Strange me reprende con la mirada y mantengo mi expresión seria—¿Cómo piensas hacer eso?

—Fácil —sonríe de lado—Instinto de supervivencia.

— ¿A que te refieres con...?

—Nos vemos en casa Melle. 

Cierra el portal y me deja en medio de la nada. 

—¿¡Ese es su gran plan?! —Grito con frustración— Sera muy mi padre pero no puede hacerme esto. 

Piensa no seas idiota. No nos puede dejar abandonada. 

Ya lo hizo. 

— Lo odio señor Strange—lanzo un par de piedras que veo en el suelo— ¿Cómo va a hacer un método morir en medio del desierto?

Es cuando recuerdo el anillo en mi dedo. El optimismo me dura muy poco cuando recuerdo que en mis entrenamientos no pude abrir ni uno solo, de hecho apenas había podido sacar chispas. Me rasco mi cabeza y jalo mi pelo en señal de frustración. 

— Puedo morir por deshidratación o por frio. Por lo que se en los desiertos las temperaturas bajan hasta los menos cinco grados. Tengo que salir antes de que se haga tarde. 

Intento por todos los medios pero solo saco un par de chispas.  Me senté en el suelo un momento con la esperanza de que el regresara pero no lo hizo. Cuando llegamos aquí el sol estaba sobre nosotros pero ahora estaba a poco tiempo de ocultarse. El cansancio y el hambre se hicieron presentes, haciendo que los mareos y la sed se hicieran mas constantes. 

El mareo en mi sistema hizo que cuando estaba caminado cayera de una de las colinas de arena, terminando en el suelo en modo estrella. Me quede así e intente parpadear varias veces, mi piel ardía y mis ojos me pedían llorar pero incluso cerrarlos dolía. Habían pasado horas desde que me dejo mi padre. Si es que se le podía llamar así. 

—Voy a morir de la forma mas patética que hay...—Cerré los ojos y un susurro se hizo presente—. No se que pasa pero quiero...

"Tienes que seguir luchando" 

Ahora iba a morir loca, por si no fuera poco. Era parte de mi imaginación, las alucinaciones por deshidratación. 

"Tienes que venir a mi"

Los rayos del sol me lastimaban pero a lo lejos pude distinguir una persona. Parpadeé varias veces hasta que logre enfocar mi vista. Un chico de uniforme me miraba a los ojos y con una sonrisa ladina me invito a tomar su mano. 

"Sabes como venir a mi".

Acaricia mi mano y pasa las yemas de sus dedos hasta toparse con el anillo. 

"Solo tienes que venir a mi".

Bajo la mirada a mi mano y  miro su rostro de nuevo. Su pelo color negro hace juego con sus ojos. Piel pálida y sonrisa perfecta. Me da una sonrisa tan intensa que hace algo dentro de mi se remueva con violencia, mi corazón da un vuelco cuando este da un beso en mi mano. 

"Te juro que tu podrás hacerlo". 

Me quedo de rodillas con la mirada hacia abajo. El chico me toma de la barbilla, hace que lo mire. Se queda unos segundos solo mirándome y se inclina para dar un beso en mi frente.  Extiendo mi mano izquierda con el anillo y con la derecha hago el movimiento en circulo. Un par de chispas se van abriendo poco a poco. 

—Quiero ver a Cinco...

Pronuncio antes de caer hacia enfrente  y perderme en la profunda oscuridad. 

Hola, por fin hemos llegado al momento mas esperado. Como saben la historia tiene que avanzar rápido para que no se pierda el interés, espero que les vaya gustando y me ayudarían mucho compartiendo.