⊱𝐋𝐨 𝐩𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨⊰ L.S

⊱18⊰

Al llegar al apartamento ve el hermoso edificio en el que se encuentra, sabe que Louis no es un millonario pero tiene lo suficiente para vivir así que no pregunta el cómo compro tan semejante apartamento.
Louis le abre la puerta y ambos se dirigen al elevador, el ojiazul no suelta la cintura de Harry en ningún momento, manteniéndolo cerca, cuando llegan a su destino y entran los ojos de Harry observan todo con detalle se quita la chaqueta y la pone en el perchero que hay a un lado de la puerta.

—Es hermoso – dice Harry caminando por la sala.

—Gracias, ¿quiéres algo de tomar?

Harry asiente viendo los cuadros que hay cerca de la escalera, es una foto de Louis con la que parece ser su madre, una con Zayn en su graduación, ya que ambos llevan su diploma en manos y se ven aún más jóvenes.
Louis se acerca el dándole una copa.

—Gracias – murmura Harry tomado la copa.

Ambos se sientan en el sofá Louis a puesto un poco de música, la cuál es lenta haciendo el ambiente relajante y tranquilo.

—Tengo que preguntarte Louis - lo mira a los ojos.

— Adelante pregunta lo que quieras. — toma de su copa.

— ¿Me harás firmar un contrato?—juega con su dedo con el borde de su copa

— Sería lo correcto para que ambos...

— No quiero un contrato Louis. — lo interrumpe dejando la copa en la mesa de centro.

—Es necesario hacerlo Harry, pero podemos modificar algunas cosas, que te parece si te entrego uno contrato base lo lees y me dirás qué quieres y que no. Prometo respetar tus decisiones.

Harry asiente jugando con sus dedos, el vino al fin está haciendo efecto en su sistema se siente un poco adormecido pero también más valiente. Ve a Louis que se ha recargado en el respaldo del sofá cerrando los ojos y soltando un suspiro, la copa está en su mano derecha reposando en su pierna. Se ve exquisitamente con esa camisa blanca pegándose a su pecho, el pantalón de vestir negro cubriendo sus piernas, como desearía estar arriba de él.

Así que con mucha valentía toma la copa de Louis dejándola al lado de la suya y se sube al regazo de su profesor, Louis se sorprende pero aún así lo toma de la cintura.

—Te estás volviendo atrevido - dice Louis con una sonrisa.

— Tal vez es el alcohol, dijiste que me mostrarías lo que te gusta – pone sus manos en el pecho de Louis — ¿Me follaras está noche? —susurra lo último con las mejillas rojas.

Louis viendo lo hermoso que se mira se acerca al cuello de Harry dejando besos húmedos por toda la extensión, llegando a sus clavículas marcando a su chico con chupetones que no se quitarán en unos días, Harry deja caer su cabeza hacia atrás soltando suspiros.
Sin más Louis se levanta con el joven en brazos dirigiéndose a su habitación, ambos se besan con desesperación sus lenguas chocando, sonidos excitantes salen de la boca de ambos.

Cuando al fin llegan Louis recuesta a Harry en el centro de la enorme cama, se levanta y va al armario se adentra en el hasta llegar al estante donde están los cajones con sus corbatas, toma una y vuelve a la cama, Harry está sentado mirándolo con nerviosismo.

— Tus manos —le da una orden el ojiazul

Harry sin más levanta sus manos, el mayor las toma juntando sus muñecas y las amarra con un poco de fuerza, cuando termina levanta las manos sobre la cabeza del menor y lo acuesta, se posiciona sobre él dándole un beso lleno de pasión.

Sus manos van a la camisa de Harry y la levanta hasta quedar cerca de corbata enrollada, su pecho desnudo es maravilloso sus pezones rosados necesitados de atención, no pierde el tiempo y lleva uno de los botones rosas a su boca, jugando con el otro con sus dedos, Harry suelta gemidos de placer sus ojos se cierran por inercia. Pasa al otro pequeño pezón haciendo lo mismo que con el otro, lo muerde y chupa hasta dejarlo rojo y rígido, cuando ha terminado en esa área baja sus besos por todo el abdomen hasta llegar al pantalón, se lo desabrocha lentamente acariciando un poco la zona sensible, cuando saca por completo el pantalón, ve las hermosas bragas que tiene Harry cosa que lo hace soltar un bufido, la vista que tiene de Harry le da un tirón en su pelvis que baja hasta llegar a su miembro, está tan duro que se marca sobre el pantalón negro de vestir.