Capítulo 20

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20: CELEBRACIONES... O NO TANTAS

Ola tuvo que irse a buscar a Alex y los demás para ir al concierto, y aprovechó para llevarse mi cámara. Yo esperé junto a Ross y Amanda en la cafetería de las instalaciones mientras Rhys se duchaba y se cambiaba.

Aún no podía creerme que hubiesen ganado gracias a él. Bueno... sí, obviamente me lo creía, él tenía un talento innato, pero... Dios, fue increíble, y poder capturarlo para siempre aún más. Estaba deseando llegar a casa y poder enseñarle todas las fotos que le había hecho.

Ross y Amanda hablaron sobre la cantidad de tiempo libre que tendría Rhys (supuestamente) después de haber firmado todos los contratos del alquiler y el equipo, así que estaban remodelando su agenda.

Yo esperaba nerviosa, sentada en la silla. Creo que ni él estaba tan emocionado como yo.

Kendall sería quien nos llevara al concierto de Ola. Nos había dicho que nos había conseguido sitio en primera fila, y aquello tanto me emocionó como me aterró un poco.

Recordando el primer concierto suyo al que fui, casi me desmayé del agobio y ni siquiera estaba en todo el meollo de la gente.

Me puse tan rápido como pude de pie dejando mi café con leche prácticamente entero cuando vi las cabezas de Rhys y Kendall tras el cristal, mientras salían de los vestuarios junto a todo el equipo.

Eché a correr como si no hubiese un mañana mientras Ross y Amanda pagaban casi asustados por mi carrera, y me siguieron por detrás.

Me apresuré a engancharme a él como un koala y no tardó en sujetarme de la espalda y abrazarme.

Kendall rodó los ojos y se abrió paso entre todos los fans mientras yo me iba como una auténtica reina o... mejor dicho como una niña pequeña dormida en el hombro de su padre.

Pero no pude evitar elevar la mirada, y no llevarme ninguna sorpresa. Miradas asesinas, insultos por lo bajini, intentos de empujones...

Ah, y a Hunter. Cuando vi que nuestras miradas se cruzaron, alcé mi rostro y leyó entre labios "Enhorabuena por el partido". Nos sonreímos.

En fin, intenté no mostrar demasiado afecto por los comentarios y me centré en lo que tenía entre piernas y brazos.

Le llené la cara de besos y él cargó conmigo hasta el coche de Kendall, estallando de risa al no dejarlo casi ni respirar. Los dos nos sentamos en los asientos de atrás y él arrancó.

Me puse el cinturón y suspiré tras toda la emoción vivida en ese partido. Y sobre todo... estaba tremendamente feliz al verlo así de alegre, con una sonrisa encantadora.

Pegó su pierna a la mía y rodeó mi hombro con su brazo, acercándome un poco más a él. Acaricié su mandíbula y pegué mis labios a los suyos de manera suave, dándole varios picos.

Él fue quien hizo que nuestras lenguas chocaran y me agarró con más firmeza.

—Agradecería que no os lo montarais en mi coche, gracias.

—Cállate y conduce... —Imperó Rhys con su labio atrapado en mis dientes, y siguió lo que había empezado.

—Eres el mejor, ¿Lo sabías? —Murmuré contra sus labios. Él soltó una risita.

Pasó su mano por mi cintura y acabó aparcada en mi cadera, de la que tiraba con más necesidad de la debida, aunque para qué mentir... yo también tenía ganas de sentarme en su regazo y montar una escenita allí mismo.

Pero había un problema... llamado Kendall.

—Claro, no te cortes. Pero que sepas que, ejem. Yo, el chico tan majo que se ha ofrecido a llevaros mientras os lo montáis ahí atrás, también juego en su equipo.

FUGAZ © [ARDENT#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora