3. VAMPIRESADespués de ayudar a Vee preparando la bebida de esa noche, por fin Rachel y Rhys volvían del jardín, donde habían estado hablando casi más de una hora.
Supuse que sería cosa de hermanos, así que tampoco le di demasiada importancia.
Y justo antes de que Rhys se acercara a mí...
-Venga nenas, ¡Desfilando los culos hacia las habitaciones! -Gritó Ola mientras nos arrastraba hacia las escaleras -. A ponernos nuestros modelitos despampanantes.
Kendall abrió la boca casi babeando.
-¿Modelitos? ¿Qué te vas a poner para mí? -Le preguntó con una sonrisa pícara y subiendo y bajando las cejas.
Ola lo miró incrédula.
-¿Para ti? Con mucho gusto el pijama, pero no voy a dejar que me veas con él. No vaya a ser que se te ponga dura...
Reprimí una carcajada al ver la cara pálida de Kendall. Desde mi cumpleaños del año anterior, intentaba tirarle los tejos todo lo que podía, pero Ola no estaba muy por la labor.
Literalmente le siguió como un perrito faldero por detrás hasta las escaleras, donde Kendall se acercó tanto que ella le pegó un tortazo en la frente y subió tan digna hacia el piso de arriba.
Tenía a la mejor amiga del mundo.
Rhys me alcanzó y subimos todos al piso de arriba. Cuando fue a abrir la puerta de nuestra habitación, Ola y Rachel le pellizcaron en la nuca y le quitaron la mano del pomo de la puerta.
-¡Au! -Lamentó él -. ¿¡A qué ha venido eso!?
-¿Cómo que a qué ha venido eso? -Le preguntó Ola, molesta.
-¿Acaso te piensas que vas a cambiarte a la vez que Maddie? -Le atacó su hermana.
Los dos nos mantuvimos la mirada confusos por un momento.
-Rhys, parece que no conoces a tu hermana... -Añadió Vee.
El único que se comportó como si nada y se metió a su habitación sin ningún tipo de problema fue Kendall.
-¿Se puede saber qué bicho os ha picado a vosotras dos? -Preguntó con la ceja enarcada y frotando su nuca, la tenía roja del pellizco.
-¡Que nos vamos a preparar las chicas, Rhys! ¡Las chicas! No puedes ver cómo la maquillamos, ¿No lo entiendes?
-Solo serías un estorbo, Rheesy Rhys. Jugar a la consola de abajo y dejarnos a las chicas con nuestros quehaceres -Le pidió Ola, con cierto aburrimiento.
Se sintió un poco ofendido, pero inmediatamente se dio la vuelta de nuevo hacia nuestra habitación.
Su hermana volvió a pellizcarlo y yo me tapé la boca para no reírme.
-¡Ay!
-¿Tú eres imbécil o simplemente quieres ponerme de los nervios el primer día de vacaciones? -Farfulló su hermana -. ¡Quita esa manaza de la puerta!
-Rachel, solo voy a por MIS COSAS -Gritó, abriendo los ojos.
-Ah. Vale -Sonrió como un angelito, y de pronto las dos desaparecieron como si nada.
Rhys resopló y entró a la habitación, dejándose caer en la cama agotado.
-No entiendo cómo puedes soportarlas.
-En el fondo son buenas amigas -Sonreí mientras abría mi maleta.
Asomó su cabeza fijándose en el interior de mi maleta, y me lanzó una mirada traviesa.

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FUGAZ © [ARDENT#2]
Novela Juvenil[BILOGÍA ARDENT #2] Dos meses daban para mucho. Para salir, relajarte, socializar, hacer un cambio de look radical o volverte loca. Maddie Griffin prefirió la última de todas. Dos meses después de su viaje inesperado a Australia, se encuentra en Mi...