25: REENCUENTRO
En lo que llevaba de semana, ya había entregado cinco malditos trabajos y había hecho dos exámenes. Mi cabeza echaba humo.
Y claro, no con eso tenía poco que aún así el señor Roerig no estaba contento con mi trabajo. Decía que seguía distraída, que a pesar de ser joven, debía centrarme en mis estudios.
Era consciente de que Rhys era mi novio —y no sabía muy bien por qué, pero luego recuerdo que es famoso — y supongo que pensaba que era quien me hacía "perder el tiempo".
Pero la única culpable de, en todo caso perderlo, era yo. De todas formas, llevaba sin verlo toda una semana.
No entendía cómo mis compañeros de clase parecían estar tan tranquilos, a pesar del montón de trabajo que teníamos a la semana.
Yo literalmente lloraba cada noche y me desahogaba con Drew comiendo helado y viendo películas tristes.
Mientras tomaba algo en la cafetería donde tan solo ya trabajaba tres horas a la semana con Drew y Ola, les contaba lo horrible que fue la cena en casa de Greg.
—¿Entonces... el padre de Rhys es un narcisista, racista y además discrimina a la gente por su orientación sexual? —Concluyó Drew. Ola y yo le dimos un sorbo a nuestro batido, terminándolo.
—Es un buen resumen —Me encogí de hombros.
—No sé ni cómo pudiste aceptar semejante marrón. Para rato iba yo a cenar con los padres de mi pareja —Apuntó Ola, y Drew la fulminó con la mirada.
—¿Por eso nunca querías venir a mi casa, maldita alma libre? —Enarcó una ceja.
Yo me eché a reír. La verdad es que era raro que de vez en cuando recordasen que habían estado juntos, pero no podía irnos mejor a los tres como amigos. Sin discusiones ni malos tragos por tener que posicionarme entre uno y otro.
Me levanté con los vasos vacíos para pedir otra ronda. Ya era el tercer batido del día, y aún así mi cuerpo pedía más y más kilos de azúcar.
No iba a ser yo quien se lo impidiese. Apoyé los brazos en la barra para pedir, cuando un botellín de cerveza vacío se deslizó por ella, llegando hasta mí.
—¡Hunter! —Lo saludé, sorprendida —. ¿Qué haces aquí?
Él me regaló una sonrisa socarrona de las suyas, divertida, pero miró a nuestro alrededor suponiendo que no había ido a la cafetería sola.
Cuando encontró a su hermano, hizo una mueca de asco.
—Deberías tener mejores compañías.
—No empecéis con vuestras tonterías de niños pequeños, por favor —Rodé los ojos y pedí los otros tres batidos —. ¿Y tú? ¿Con quién has venido?
No quería quedar cotilla, pero él había hecho lo mismo, así que...
Señaló con la cabeza hacia una mesa en la que estaba una chica de pelo oscuro. Al principio pensaba que era una cita nueva, pero luego me di cuenta de que conocía a esa chica.
—¡Zaira! —Concluí —. Whoah, hacía mucho que no la veía. Desde...
Los dos apretamos los labios y nos aclaramos la voz.
—Te ves bien —Le dije, pues estaba bastante sonriente, lucía buena cara.
Él me sonrió a modo de agradecimiento y pidió sus dos cervezas. Zaira alzó la mirada al ver que su acompañante estaba tardando un poco más de lo normal, y se vio bastante contenta al verme. Alzó el brazo y me saludó efusivamente, yo también lo hice.
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FUGAZ © [ARDENT#2]
Teen Fiction[BILOGÍA ARDENT #2] Dos meses daban para mucho. Para salir, relajarte, socializar, hacer un cambio de look radical o volverte loca. Maddie Griffin prefirió la última de todas. Dos meses después de su viaje inesperado a Australia, se encuentra en Mi...