Capítulo 13

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13: LLEGADA

Después de una semana realmente agotadora, por fin era jueves. Por fin saboreaba el comienzo del fin de semana. Por fin Drew empezaba con sus entrenamientos y agotaba esa energía extra que tenía. Y por fin, llegaba él a la ciudad.

Exactamente, tenía cuatro horas para prepararme e ir a verlo a su apartamento.

Sí, sé que quedamos en vernos al día siguiente. Pero ser consciente de que estaba en la ciudad desde ese mismo día... era imposible contenerme y no ir a verlo.

Sinceramente, llevaba una semana encontrándome un poco mal, pero no llegaba a entender del todo porqué.

La comida me sentaba mal, no tenía mucho apetito, la tripa me dolía bastante... pero ni rastro de fiebre u otro síntoma parecido al de la gripe. Intenté restarle importancia, aunque yo ya pensaba que tenía cáncer de tripa.

En fin, la hipocondría.

Esa tarde, Ola me escribió. Me dijo que tenía mucho que contarme, y que lo sentía mucho por haberse comportado este mes así conmigo.

Estaba de camino a mi residencia.

Obviamente, le informé a Drew antes de decirle a Ola que podía venir, y él me dijo que ningún problema.

Me extrañaba que se comportara con tanta... no sé, indiferencia. Al fin y al cabo, no dejaba de ser su exnovia.

Llamaron a la puerta cuando me probaba mi pantalón favorito de cuero y me vi la tripa más hinchada de lo normal.

—Hola —Dijo Ola, casi avergonzada.

—Hola... pasa —Le contesté sin mucho ímpetu, aunque en realidad me moría por verla de nuevo.

Echó una ojeada a mi habitación y finalmente se sentó en mi cama, mirándome.

—No está nada mal, aunque para costar lo que cuesta...

—Ya, bueno, no me quejo.

Asintió con la cabeza mientras yo me miraba preocupada en el espejo. ¡No había nada que me gustara! Todo era... feísimo. Yo era fea. Me sentía una bolsa de basura fea y estropeada con cada prenda que me ponía encima.

Siempre quise quemar mi armario. Podría haber sido un buen momento para hacerlo.

Resoplé.

—Oye, respecto a esta semana...

—¿Se te ha ido ya el arco iris de tu cuello? —Contesté, haciéndome un poco la ofendida.

Cuando la miré y la vi demasiado seria (e incluso algo agobiada por mi comportamiento) esbocé media sonrisa delatadora. Me senté a su lado y meneé su hombro.

—Tranquila, no... no pasa nada. Simplemente me molestó que me evitaras sin razón alguna. No sé qué habrás hecho o con quién, pero sabes que no voy a decir ningún mal comentario al respecto.

Ella sonrió algo triste, como si se arrepintiese mucho de su comportamiento, y finalmente dejó caer su cabeza en mi hombro.

—Yo... joder. Perdón, libra. ¡Es que todo ha sido muy complicado, de verdad! Entre que últimamente no hacemos casi conciertos, Karl me ha reducido el horario, cosas... o personas nuevas en mi vida, tu acercamiento con Drew...

Enarqué las cejas.

—¿Acercamiento? ¿De qué hablas? —Pregunté confusa.

—Sí, bueno, está claro que desde que nos presentaste, vuestra relación se ha enfriado bastante. Y muchas veces me sentía mal... y bueno, ahora vivís juntos y supongo que habréis reforzado vuestra relación, es lógico.

FUGAZ © [ARDENT#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora