FUGAZ © [ARDENT#2]

Capítulo 5

5. DISCULPA ACEPTADA

Rhys

En el momento en el que lo vi acercarse a ella, casi tiré mi vaso al suelo y pensé en acercarme tan rápido que ni podría reaccionar, y le daría una buena paliza.

Sí, a mi amigo, a quien fue mi mejor amigo, quien le rompió el puto corazón.

Dios, fue verlo y... y sentí repulsión.

Me puse en pie casi inconscientemente, dejé de escuchar mi aburrida conversación con las amigas de Vee que no sabían más que decir piropos guarros y bailarnos el agua. Por suerte, Ola llegó antes de que cometiese cualquier estupidez.

—Eh, eh. ¿A dónde te piensas que vas, cejijunto?

Las palabras de Ola me devolvieron a la realidad y apreté la mandíbula inconscientemente. Ella rodó los ojos y me llevó cerca del bordillo de la piscina donde nos sentamos. Los teníamos de frente.

No sabía que le estaría diciendo, pero como le hiciese algo, jugase con ella, la tocase sin su consentimiento...

Eh. Eh. Eh.

Él fue a acercase y ella se apartó. A la mierda el contenerse.

Fui a ponerme de pie de nuevo pero Ola me agarró con todas su fuerzas, y me miró fijamente, enfadada.

—¿Que no entiendes de que no puedes entrometerte?

—¡Se ha acercado a ella y Maddie se ha apartado! —Me justifiqué  —. Te he dicho que voy a intentar contenerme, no que puedo hacer milagros con mi carácter.

—Lo tuyo no es carácter, es sobreprotección —Suspiró, y los dos los miramos de nuevo.

Ella asintió algo que él le dijo. Se estaban yendo a unas hamacas. Iban a hablarlo.

Ella estaba incómoda, lo podía notar desde mi sitio. Y él... él gesticulando tanto, sin parar de hablar, ¿Por qué coño tenía que volver ahora? ¿Por qué cuando todo nos iba bien?

—Es un gilipollas.

—Oh, ¿En serio? ¿Y quién es el sobreprotector que casi va hasta allá solo por hablarle a su novia? Porque quiero recordar que fue su novia antes de que fuese la tuya.

Me tembló la nariz y mi cuerpo se apoderó de ira.

—No es mi novia —Mascullé.

Ola se giró lentamente, perpleja.

—¿Cómo?

—Que no es mi novia. Aún no.

—¿Y...? ¿Y se puede saber a qué esperáis? ¿A que venga cupido y lo oficialice él o a que ella se quede preñada?

Sacudí la cabeza y la miré incrédulo.

—Idiota... —Murmuré —. No... no lo sé.

Los miré de nuevo. Joder, estaba asquerosamente celoso.

—Todo ha pasado demasiado rápido. Después de ese año de mierda con Hunter vino conmigo, y aquello ya me pareció demasiado para ella... no quise agobiarla ni comprometerla, pero después...

—Se fue. ¡Y habéis estado dos meses hablando a diario! Ahora gracias a tu hermana y su novia habéis podido veros, ¿Y seguís jugando a haceros los tontos? —Puso los ojos en blanco y bebió de su bebida —. Oh, por Dios, Rhys. Te tenía como alguien más inteligente.

—Es complicado, ¿Vale? No quiero forzar nada. Cuando llegué, fue lo primero que pensé que iría a decirle, pero anoche...

—¿Qué? ¿Anoche qué?