FUGAZ © [ARDENT#2]

Extra

Miserable Man- David Kushner
(Os recomiendo escucharla❤️)

3 AÑOS MÁS TARDE

-¡Hazel, vuelve aquí!

Esa tarde fuimos al parque de al lado de casa, como todos los días. Las hojas comenzaban a mudar de color. Ahora todas bailaban a través del viento de color verde vivo. El césped tenía muy buen aspecto, y era ese momento en el que guardas el abrigo en el fondo del armario y empiezas a ir con camiseta de manga corta y un vaquero largo.

Ni demasiado calor, ni mucho frío.

-... así que le dije: ¿Por qué no metes tu enorme nariz en tus propios cuadros?

-¡Ola! -reí, ruborizada.

-¿Qué? ¡Si no me despidió! ¡Al contrario! Me subió el sueldo.

-¿Qué dices?

-¡Sí, sí! -exclamó, emocionada - Me dijo que nadie había tenido el valor de decirle las cosas directamente y sin anestesia, y que eso me honraba mucho.

Me quedé ojiplática.

Ola llevaba trabajando un par de años en una galería de arte del centro. No había dejado el grupo, pero sí que le dedicaba ahora menos tiempo. Ya sabéis, bueno... pues por...

-¡Oliver, que no muerdas los pendientes de mamá! -rechistó al pequeño, que no paraba de toquitear todo lo que estaba a su alcance.

Esta suspiró con frustración.

-Todo sería más fácil si su padre se encargase de él mientras hablo con mi amiga -dejó caer la indirecta, mientras Kendall se levantaba de la toalla que extendimos.

Su siesta casi había durado dos horas. ¡Dormía más que una marmota!

-Anda, trae aquí a ese bicho destructor.

Ola estuvo encantada con la idea de que Oliver molestase un rato a su padre y ella pudiese descansar.

-Tienes que estar encantada con Hazel, es un verdadero amor.

Lo era. Iba a cumplir un año y dos meses y, era la niña más buena del mundo entero. No lloraba por las noches, comía sin rechistar, era muy dulce... la verdad es que me hacía el trabajo mucho más fácil. Incluso, a veces, me la llevaba a las sesiones de fotos.

La mayoría eran para bodas, así que los novios babeaban siempre con ella. Sonreía a todo el mundo y era muy cariñosa; siempre quería estar en brazos. Eso sí, como quisieras deshacerte de ella un solo minuto, al segundo ya la tendrías gateando hacia tu dirección.

-Lo estoy -sonreí mientras Hazel me sonreía a mí, intentando acurrucarse -. Pero es difícil compaginar el trabajo y estar pendiente de ella. Hacerlo sola durante todo la semana... ha sido agotador.

Ola asintió, comprendiéndolo.

Cuando Hazel localizó de nuevo a Oliver, su mayor compinche, no paraba de tirar hacia su dirección. Era adorable, pero tenía la fuerza de un toro.

-¡Hazel!

Fue gateando hasta llegar a Kendall, que intentaba dormir con Oliver encima. Este le estiraba del pelo, de la gorra, de la camiseta... ese niño era un terremoto. Un terremoto adorable.

Y claro, cuando Hazel aparecía y veía a Oliver estirando a su padre de la camiseta, esta pensaría: "¿Y por qué yo no voy a hacer lo mismo con el tío Kendall?"

De todas formas, este tampoco se quejó demasiado. La verdad es que se entendía muy bien con los niños.

-¡Oh, sobre la cena de mañana! -comentó Ola -. He pensado que podríamos ir a ese italiano cerca de nuestra casa. No es demasiado caro y, hacen una pasta increíble.