Capítulo 2: Atrapado

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-Uno más, sólo un golpe más. -Esas eran las palabras que se repetía Mono en su cabeza.

Estaba cansado y respiraba agitado, su amiga se había vuelto loca por tratar de destruir su caja musical y estuvo tratando de matarlo.

Ahora miraba a su amiga muy débil que trata de alcanzar la caja musical, la Torre también se había debilitado a tal punto que una masa rara de carne con muchos ojos se veía en algunas paredes, pero todo habrá valido la pena si con esto podía ver a su amiga de nuevo.

Mono se acercó, con el hacha en mano, hacia la cajita musical, la cual ahora tocaba la melodía al revés y muy distorsionada.

Preparándose para dar el último golpe, levanta el hacha hasta arriba y la deja caer con fuerza hacia la cajita que, al momento del impacto, produce una explosión que tira a Mono hacia atrás dejándolo aturdido.

El chico se queda en el suelo un rato, pero, cuando una luz violenta comenzó a iluminar el lugar, se pone de pie y logra distingír que otro cuerpo del mismo tamaño que el de él también se levanta.

Ahí estaba, parada a unos pasos de él, la persona por la que recorrió Ciudad Pálida, por la que derrotó al hombre delgado, por la que entró a la torre y por la que que rompió esa caja de musica, era su compañera, su amiga; y no estaba deformada, era normal como él la recordaba.

Estaba tan feliz de verla otra vez que no se dio cuenta del como esta lo estaba mirando. Al momento de querer dar un paso para poder acercarse, todo comenzó a temblar y algunos muros empiezan a caer dejando ver más de esa masa de carne con ojos.

La Torre se esaba colapsando sobre misma.

Mono abrió los ojos al ver la situación y voltea hacia su amiga diciéndole que corra, la cual lo hace sin pensar pasando al lado del chico y sin mirar atrás, algo que al chico le resulto extraño, pero que no le dio tiempo de pensar cuando un pedazo de concreto cae a su lado asustandolo, así que comenzó a correr atrás de su amiga.

Corriendo por todo el lugar miestras se destruía, con la niña adelante, Mono atrás y la masa de carne persiguiendolos, cruzan una puerta que los lleva a un puente que al final tenía una señal de televisión que podían usar para escapar.

Cuando Mono cruza la puerta, él y la niña se tropiezan, pero la niña al ver que la masa de carne estaba cerca, se lavanta rápido y corre hacia la salida sin siquiera fijarse si Mono estaba bien.

Por otro lado, el chico tardó más en levantarse debido a que ya estaba muy cansado, ni sus piernas podía sentir ahora, pero aún así se levanta y corre para tratar de alcanzar a su amiga.

Cando la chica estaba cerca de la señal de televisión, el puenta bajo ella se comenzó a romper y apenas logró saltar a tiempo pero Mono sigue atrás.

La chica se pone en posición para agarrar a Mono, quien al ver la acción de su amiga corre aún más rápido sabiendo que se caerá al vacío si no logra agarrar su mano.

Ya cerca del final del puenta, Mono da un salto antes de caer y agarrar a su amiga la cual lo logra atrapar firmemente.

El niño nunca sintió tanto alivio recorrer su cuerpo como este momento, y no sólo se sentía aliviado, también estaba feliz, muy feliz; al fin podría salir de este lugar con su amiga y volver a estar juntos.

Pero aún así, él estaba nervioso, demasiado nervioso, algo no andaba bien, y él lo notó, el echo de que no lo hayan subido todavía era una prueba de ello.

Mono miró el abismo que estaba a sus pies, no le gustaba la vista, y por alguna razón pudo verse cayendo en él.

Su respiración comenzó a hacerse más pesada y las lágrimas estaban amenazando con salir, algo no le estaba gustando en que su amiga tarde tanto en subirlo, él quería que sea otra de sus bromas pesadas en momento como este que lo amenazaba con tirarlo mientras se reía, pero algo dentro de él le decía que no era así, y ese mismo sentimiento no la dejaba mirarla, tenía miedo.

Luego de lo que pareció una eternidad, el chico decidió levantar su cabeza lentamente y mirar hacia arriba, cuando sus ojo negros miran los ojos de su amiga, el miedo que tenía se intensificó de una manera horrible, ella no lo miraba como siempre lo hizo, no tenía esa cara aburrida, gruñóna o divertida, no, ella lo miraba de una forma él no sabía, aunque decir eso era mentira, él conocía esa mirada muy bien, una que podía soportar venir de cualquiera, menos de ella; esa era la mirada que había recibido muchas veces sólo por ser él, era la mirada que lo obligó a tapar su cara con una bolsa de papel sólo para que nadie sepa quién es, la mirada que lo hizo perder muchos compañeros, era una mirada de odio.

Mono, sin darse cuenta, había comenzado a llorar, pero, ahora mismo, llorar era lo que menos le importaba, él seguía mirando a su amiga, aunque una gran voz interior le decía que no la vuelva a llamar así, pero él la opacó con otro pensamiento-Ella... es mi amiga... ¿verdad?

Mono seguía con la esperanza de que lo suba, pero sabía que eso no iba a pasar; quería decirle que lo levante y que se largen de allí juntos, pero ya sabía lo esta a pundo de suceder, y no queria creerlo.

Cuando su amiga levantó un poco su mano, Mono penso por un momento que lo subiría, lo que lo hizo sonreír un poco con su lágrimas aún derramandose por sus mejillas, pero esa sonrisa desaparecio más rápido de lo que llegó cuando ella bajo su mano y la volvió a subir de manera rápida, lo que provocó que Mono se soltara del agarre y comenzara a caer en aquel abismo.

En ese momento, para Mono, todo se volvió en camara lenta, viéndolo con gran claridad mientras lloraba, como ella se ponía de pie, se giraba hacia la salida y comenzaba a caminar sin siquiera mirar atrás.

El chico movio sus manos desesperadamente mostrando su deseo de querer alcanzar el puente y no caer al vacío.

Sólo quiere alcanzar el puente y subirse él solo, sin ayuda, sólo quiere salir, pero sabía que por más que intente, el puente solo se alejaba más y más, era obvio, ¿no? estaba cayendo, se iba a morir.

Dejó de tratar de alcanzar el puente y, sin nada que pueda hacer ahora, Mono hizo algo que rara vez hacía, algo que odiaba hacer debido a su terquedad, él se rindio, cerró su ojos esperando llegar al final para ya no poder sentir ese dolor que tenía ahora en su pecho, ya no quería sentir nada más que la tranquilidad de la muerte...















Mono abre sus ojos, un dolor de cabeza muy fuerte estaba presente en él. No sabe dónde está, pero siente el piso moverse.

Sentándose lo más despacio que pudo, mira a su alrededor algo confundido logrando divisar a esa masa de carne blanda con ojos que lo perseguía a él y a aquella niña, tal parecía que eso era todo el piso, por eso no logró morir.

Se pone de pie lentamente, estaba cansado, muy cansado, pero no quería segir tocando a esa masa por más tiempo, así que empezó a caminar, esperando encontrar algo que lo ayude a salir.

Caminando unos minutos, Mono logra ver una especie de montaña y, al acercarse, se da cuenta que está echa de esa masa de carne, dicha montaña también tenía una luz que le daba por encima.

Al acercarse lo suficiente, ve que en la sima hay una silla de madera, que arriba de esa montaña y con la luz que le daba, era como si de un trono se tratase.

Se queda mirandola por un rato, estaba cansado y seguramente no haya salida por ese lugar, así que sin más se subió a esa montaña de la masa de carne y llegó a la silla.

Mono da un pequeño salto para agarrarse del borde de la silla para poder subirse, y, al hacerlo, fue como si el lugar se iluminara de repente pudiendo ver que esa masa estaba en todos lados, con ojos que lo miraban y un ruido que se hacía presente.

Laasa de carne se comenzó a acercar a él y el dolor de cabeza de Mono aumentaba haciendo que este se arrodille en la silla y se tape los oídos esperando que el ruido desaparesca, que así lo hizo luego de un rato.

Levantó la cabeza viendo que ya no había nada mas que él, la silla y esa calida luz que ahora era violenta.

Mono, ya sin ruido, se sentó, se relajó y, después de mucho correr, por fin se durmió.


Subido el 13-7-2022

1519 palabras.

Little Nightmares: The return of MonoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora