Capítulo 19: Las Fauces

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En el centro del mar se encontraba una estructura parecida a una isla pequeña la cual tiene un faro sobre este y una puerta cerrada.

Dentro del lugar, más especifico en un cuarto con una televisión apagada, se ve como esta aparentemente se entiende sola.

Una sombra con forma humanoide aparece en el televisor y dos manos salen del aparato agarrándose del borde de este y, luego, una cabeza cubierta por una bolsa de papel, sale de la pantalla.

Este no era otro más que Mono, quien ahora se encontraba observando la habitación en la que estaba para comprobar que era seguro.

El chico saca una pierna del televisor y pisa el suelo de marera que estaba demasiado frío, más que la cabaña. Luego saca el resto de su cuerpo del televisor y se pone de cuclillas para no hacer ruido.

Mono ve que hay dos puertas, una estaba cerrada y la otra conducía hacia un pasillo. Se dirigie hacia la puerta del pasillo y mira hacia los lados: no ve a nadie, todo estaba silencioso, supuso que por esa zona no había de que preocuparse, o al menos por el momento.

El chico se pone de pie por completo y vueve hacia la televisión que se apagó por no estar conectada. Mono estira su mano al televisor y hace que este vuelva a encenderse.

Una vez en frente del aparato, el chico se agarra del borde de este y cruza por la pantalla sin esfuerzo dejando el lugar vacío.


En el bosque.


Alex estaba sentado en el suelo con su mirada en el televisor por el que hace un momento su amigo había pasado.

Estaba esperando que vuelva bien. Sabe que puede defenderse, pero tiene miedo que le llame la atención a quién no deba.

Para su alivio, el chico volvió a salir del televisor sano y salvo, y se veía que no estaba asustado, agitado ni nada, lo que significaba que no se había cruzado con ninguna pesadilla.

Alex se pone de pie y se acerca hacia el chico que estaba muy callado, seguro que es por lo que pasó hace una una hora con ese tal "Viento del Norte".

El chico decide hablar—Al fin encontré un lugar seguro donde se puede salir, y no hay nadie por el momento. —dijo Mono recordando los otros dos lugares que encontró: uno estaba lleno de agua y el otro era una habitación con una puerta cerrada.

—¿Quieres ir ahora? —preguntó Mono triste, iba a ser la última vez en la que estaría con Alex antes de tener que dejarlo en Las Fauces. Claro que podría ir a visitarlo, pero seguramente no será muy seguido.

Alex no puede verle la cara a Mono, pero por su voz sabe que está triste, él también lo está, no sabe cuando podrá volver a verlo.

Alex mira al cielo, estaba anocheciendo, podría pasar la última noche en la cabaña antes de irse. Se acerca a Mono quien sólo estaba mirando hacia el suelo.

El chico siente como Alex movía su pierna para llamar su atención. Mono mira a su amigo y este le apunto hacia el cielo dándose cuenta que estaba por anochecer.

Mono entiende que Alex quiere quedarse esta noche y sonríe por eso—Sí, ya esta oscureciendo —dijo mirando el cielo—. Sera mejor descansar por hoy, pasaron muchas cosas. —decía mientras él y Alex se dirigían dentro de la cabaña.

Mono entró a la casa con su amigo atrás de él y cerró la puerta cuando la cruzó. Puso algunas cosas para trabar la puerta y que no se abra por la noche.

Ya en la cabaña, Mono se sentó cerca de las mantas que usa para dormir y se quitó su bolsa de papel mientras que Alex se fue a buscar el libro de colorear que le había traído el día anterior y lo arrastraba hasta él.

Little Nightmares: The return of MonoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora