Capítulo 15| Agnes la de Gru, en versión realRiley
Leo lo que llevo escrito mientras me doy toques con el boli en la sien. De vez en cuando voy mirando mi teléfono que se encuentra a mi lado encima de la mesa como si en algún momento quisiera que llegara una notificación... de ella. Todavía sigo aguardando su contestación a la invitación que le propuse el otro día cuando los llevé a casa y que me había dejado en el aire la respuesta. Sacudo la cabeza para quitarme esos pensamientos y sigo intentando escribir una nueva canción.
Anthony, —aunque no es de esos que se enfadan cuando no hacemos algo—, ya me ha dejado claro que necesitamos presentar un nuevo tema y, además, ya tenemos las próximas fechas confirmadas para el primer concierto después de mucho tiempo. A mis compañeros les hablé del cumpleaños de mis hermanos, pues sé que ellos también los adoran y cuando les di la idea loca que a Jupiter se le ocurrió del concierto privado para ver solo a Ian, nos descojonamos, pero luego les pareció buena idea; obvio, no pienso decirle a mi hermana que tendrán concierto privado, porque ese va a ser mi primer regalo.
Una nueva frase se me viene a la mente y la a punto de inmediato en el cuadernos para que no se me olvide. Cuando veo que no se me ocurre nada más por el momento, dejo el bolígrafo sobre la hoja y este rueda por todo el cuaderno hasta caer en la mesa. Descanso mi mano sobre la mesa justo cuando Aaron entra en la habitación con una sonrisa traviesa.
Enarco una ceja y espero a que se decida a hablar:
—¿Alguna novedad? —inquiere con un tono gracioso y se a lo que se refiere: alguna novedad de Mane. Cuando le hablo de la invitación que le propuse el otro día, este abre los ojos y me pide que le cuente más y eso hago —Y... ¿ha aceptado?
—Le dije que se lo pensara y cuando tuviera claro, me escribiera por Instagram y que de momento no le voy a insistir con su número.
—Guau, ¿el chico Steele se ha rendido? —bromea
—Como le he dicho a ella, nunca me rindo con facilidad. Además, no quiero presionarla, así que esperare lo que haga falta.
—Que maduro —sigue chinchándome mientras se sienta encima de mi cama y coge mi cojín de Simba para mirarlo con una ceja enarcada y luego cambiar de tema diciendo —: En serio, ¿tanto te gusta Disney como para tener productos suyos?
Me levanto de la silla y cuando estoy cerca de él, le quito el cojín de las manos. Aaron se ríe cuando me ve limpiándolo como si hubiera visto una mota de polvo en este y también se levanta de la cama. Me pasa el brazo por detrás de los hombros y me obliga a salir de la habitación; antes de salir, me da tiempo a tirar el cojín sobre la cama, mal colocado. Ian y Seth se encuentran jugando a la play. Este último gruñe soltando el mando con cabreo, lo que me hace pensar que Ian le ha vuelto a ganar a lo que estuviesen jugando y yo no puedo evitar reírme de él llevándome una mirada asesina por su parte.
Seth se enciende un cigarro levantándose de ahí para irse hacia la cocina a fumárselo. Soy más rápido que Aaron y me siento donde estaba nuestro pelirrojo. El moreno se tiene que aguantar sentándose en el brazo del sofá. Cojo el mando que antes estaba utilizando Seth para jugar y le pido a Ian que me invite a la partida; Aaron se pone con su teléfono sin prestar atención a nadie.
—¡Cabrón! —exclamo cuando estoy a punto de perder y este se ríe para dar por finalizada la partida: me ha ganado, ¡maldita sea! —Tengo la teoría de que nos haces trampas para ganar siempre.
—Eso mismo digo yo —comenta Seth cuando sale de la cocina.
Me pongo a hablar con estos dos sin ser consciente de que mi móvil lleva un rato enviando notificaciones hasta que siento una mano zarandeando mi brazo y cuando me giro a ver lo que quiere Aaron, este señala mi móvil con los ojos. Yo sigo su mirada con la mía para ver un montón de mensajes de Instagram y sin más tardar, lo cojo con una sonrisa en los labios que hace que a mis compañeros de banda le parezca lo más gracioso del mundo.
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El latir de un corazón roto #1 SERIE AM✔️
Romance"Incluso el corazón más roto, vuelve a latir" A Mane le han roto el corazón. Bueno, más que rompérselo se lo han destrozado en mil pedazos hasta dejarle con un agujero negro en el interior. Además, el hecho de que sus padres les abandonaran cuando M...