Bailee Madison como Mane en multimediaCapítulo 16| Unpaquete misterioso, un enfado y una "invitación" de los más cómoda
Mane
—Entonces... ¿Qué te pondrás? —pregunta Noah, mostrándome varios modelitos de la tienda.
Desde que le dije que había aceptado la invitación de Riley, mis dos mejores amigos que están como una cabra, no han parado de repetirme que tengo que ir perfecta aun yo diciéndoles que no pienso arreglarme para ver al baterista. Si, hombre, y seguro que se pensaría que me he arreglado para verle.
Camino por la tienda mientras voy observando las distintas prendas con el simple hecho de pasar de él, pero no funciona cuando me lo encuentro de nuevo a mi lado.
—Noah, ya os he dicho que con un vaquero y una sudadera voy perfecta. No pienso arreglarme para él —le digo por cuarta vez y como las demás veces, estos me miran como si estuviese loca.
—A ver, a ver, ¿Qué es lo que siempre te digo? —Noah me mira como si estuviese enfadado conmigo al decir aquello.
Suelto un suspiro, ruedo los ojos y contesto a su pregunta:
—Que, si me arreglo, es solo para mí.
—Y... —me obliga a seguir con un movimiento de la mano —¿Qué más?
—Para verme cañón en el espejo y sentirme la dueña de mi cuerpo.
—Bueno, yo te diría: "la puta dueña de tu cuerpo", pero así también me vale —me lo da por bueno y yo intento evitar reírme por su actitud. Noah mira a todos lados y luego pone una muesca rara como si no encontrara a alguien —Oye, ¿y Blancanieves?
Busco a nuestra amiga que hace dos segundos estaba danzando cerca de nosotros y que ahora, efectivamente, ha desaparecido sin dejar rastro. Dejo las prendas que tengo en la mano donde las he encontrado y con Noah, nos ponemos a buscarla. Cuando decidimos ir al mostrador para preguntar a la dependienta si la ha visto, Soph aparece de la nada dándonos un susto a ambos. Esta nos mira como si fuésemos dos locos mientras sigue mirando como si no hubiera estado perdida por algún rincón de la tienda.
Soph coge una blusa rosa palo y la coloca entre toda la ropa que lleva en la mano, que como siga así, al final no se le va a ver la cara. En ese momento, mi teléfono empieza a sonar y cuando lo saco del bolso, veo que es Rosa. Solo rezo porque no haya pasado nada con Eliot.
Contesta nada más ponérmelo en la oreja:
—Mane, cielo, ¿has comprado algo por internet estos días? —empieza sin tapujos y yo me confundo con lo que dice. ¿Comprar por internet? No, es más, llevo sin comprar por ahí mucho tiempo para no gastar. Cuando se da cuenta que no ha saludado, lo hace a continuación —: Ay, perdona. Hola, cielo, ¿Qué tal lo estas pasando?
—Muy bien la verdad, aunque habíamos perdido a Soph por la tienda —le echo una mirada a mi amiga que se ha girado repentinamente al oír su nombre y me enarca una ceja sin entenderme.
—Esa amiga tuya está muy loca.
—¿Solo ella? Creo que Noah le quita el puesto de loco —contesto en alto para que me escuchen.
—¡Oye! —exclaman al unísono y Rosa se ríe a través de la línea.
Me aparto solo un poco y sigo hablando. Le digo que no, que no he comprado por internet y que porque me lo pregunta. Cuando esta me comenta que acaba de llegar un pequeño paquete de correos a mi nombre, frunzo el ceño, sin entender nada. ¿Un paquete? Le digo que me dé más explicaciones, sin embargo, solo me dice que es cuadrado y que está envuelto en papel de regalo de Lilo & Stitch. Cada palabra que va diciendo, me quedo aún más atónita.
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El latir de un corazón roto #1 SERIE AM✔️
Romance"Incluso el corazón más roto, vuelve a latir" A Mane le han roto el corazón. Bueno, más que rompérselo se lo han destrozado en mil pedazos hasta dejarle con un agujero negro en el interior. Además, el hecho de que sus padres les abandonaran cuando M...