Capítulo 25| Bob, el superjefeMane
Jaxon me besa cuando se acerca dónde estoy con Noah sin que lo vea venir. Recibo su beso encantada y se lo devuelvo, sonriendo en medio de este. Puedo sentir la mirada de mi mejor amigo puesta en nosotros y seguro que su mente pervertida está empezando a activarse. Cuando nos separamos, el moreno me atrae por los hombros a su lado mientras seguimos con la conversación que estaba teniendo con el rubio.
Hemos terminado la primera semana de noviembre y con ella, los exámenes del curso antes de las vacaciones de diciembre empiezan a llegar. Tres días desde que me enrolle con Riley y aún no he podido dormir sin pensar en esa noche. Tampoco se lo he dicho a nadie y, aunque hay veces que Noah me mira como si sospechara que me pasa algo, siempre trato de permanecer relajada y neutra. Desde aquel día, cuando miro a Jaxon, siento un pinchazo en el corazón de culpabilidad y me imagino a Marco engañándome con otra; lo único diferente, es que yo lo vi todo con mis propios ojos.
Giro la mirada de Noah a Jaxon cuando siento que mi amigo me mira más de lo normal y hablo para sentirme participe en la conversación:
—¿Cuándo es el partido? —Si, dentro de nada es el partido con otro equipo de otra universidad y por eso, estos días no he visto mucho a Jaxon.
—La última semana de noviembre, Linguini.
—Intentaré pedirle algún día libre a Bob para asistir, te lo prometo —este me besa en los labios. Un beso pequeño, pero saciable. Ya es normal que Jaxon me bese delante de mis amigos y yo, no le pongo impedimento pues me encantan sus besos para ser sinceros.
Cuando Meyer está a punto de hablar, uno de su equipo, —el tal Mick—, viene hacia donde esta él gritando su nombre por todo el lugar. No tarda mucho en acercarse. Hoy vuelve a llevar suelta su larga melena rubia y la camiseta de tirantes del equipo. Le comenta a su amigo que el entrenador quiere verlos. Puedo oír como Jaxon suspira, lo que me hace gracia, y cuando le dice a Mick que ahora va él, se vuelve para mirarme.
Me agarra de la cintura atrayéndome hacia él y junta nuestros labios. Le sigo el beso, pero no dura mucho, pues el tal Mick no se ha ido y sigue aún ahí, cuando exclama con tono graciosillo:
—¡Cabrón! Pero que bien te lo tenías guardadito, ¿no? —Se ríe, llevándose un golpe de su amigo y se van juntos después de despedirse de mí y de Noah.
Una sonrisa triste me surca el rostro cuando lo veo caminar hacia el campus donde entrenan; la culpabilidad me reaparece de nuevo. Y no soy la única que lo nota, cuando Noah me golpea el brazo e intentando cambiar el rostro para mirarle, sé que no sirve de nada cuando me hace la siguiente pregunta:
—Bien, ya puedes dejar de fingir: ¿Qué te pasa?
Noah me mira con los ojos super abiertos cuando le cuento todo. Si, se lo estoy contando, pero porque sé que a mi mejor amigo no se le escapa ni una. Me siento bajo la copa del árbol que hay en la parte delantera de la universidad, en el césped y abrazo mis rodillas con fuerza intentando no derrumbarme. Hemos faltado a la primera clase, sin embargo, en ese momento eso no es lo que más me importa, además que tocaba con Harold.
Siento como el rubio se sienta a mi lado y me abraza por los hombros haciendo que deje caer mi cabeza en su hombro.
—Por eso desapareciste tan rápido de la fiesta ¿eh, madame? —Se que intenta decirlo con un poco de humor, pero ahora no me salía ni una simple sonrisa. Ni siquiera me río y es lo que quiero hacer —Hey, amiga, no pasa nada. Ha sido un desliz...
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El latir de un corazón roto #1 SERIE AM✔️
Storie d'amore"Incluso el corazón más roto, vuelve a latir" A Mane le han roto el corazón. Bueno, más que rompérselo se lo han destrozado en mil pedazos hasta dejarle con un agujero negro en el interior. Además, el hecho de que sus padres les abandonaran cuando M...