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Algunas escenas inspiradas en la canción de multimedia. No olvidéis votar, comentar y compartir para ayudarme a crecer :(


Capítulo 23| Pareja sin etiqueta

Mane


Apenas he dormido en toda la semana que ha pasado.

Eliot vuelve a ser el mismo como si hace una semana no hubiese estado en el hospital. Por cierto, al final no fue tan grave, pero yo me asusté igualmente. Cuando Riley me dejo en el hospital que Rosa me dijo, me costó bastante convencerle de que se fuera, pero al final lo conseguí y cuando entré, Rosa me esperaba en la sala de espera. Según lo que esta me contó, mi hermano se cayó de un taburete en la cocina, —supongo que estaría cogiendo alcohol— y se dio tan fuerte con la esquina de la isleta que se abrió un poco la ceja. El médico le dijo a Rosa que no fue muy grave, pero que habían hecho falta varios puntos; seguramente estaría borracho cuando se cayó, porque una persona sobria no se cae tan fácilmente.

Cuando llegamos a casa, Eliot subió a su habitación como si no hubiese pasado nada, no sin antes entrar en la cocina y cuando lo vi subir con una botella de vodka en la mano, me eche a llorar en los brazos de Rosa. Tal vez no ha sido nada, pero el miedo de que la próxima vez pueda ser peor y encontrármelo muerto en el suelo... me pesa cada día más.

Una sacudida en el brazo me hace abrir los ojos dándome cuenta de que me encuentro en la clase de Deckley y que la persona que se encuentra muy cerca de mí y la que me ha sacudido, no es otro que el mismo profesor. ¡Dios, que torpe soy! Me he quedado dormida y encima me ha pillado. Intento mantener una postura desvelada y no parecer que no he dormido en toda la semana, pero este no parece creerse mi actitud cuando me pregunta en bajo:

—Mane, ¿te encuentras bien? —Yo asiento esperando que se crea la sonrisa que le muestro a continuación, pero como buen profesional, sabe cuándo un alumno está mintiendo... y yo no soy la excepción —Nunca te quedas dormida en mi clase, Mane y sé que no te gusta.

Eso último lo dice con una sonrisa, pues bien sabe que su asignatura no es que se me dé realmente bien, pero tampoco la llego a odiar del todo.

—Estoy bien, profesor, solo que... no he dormido mucho esta semana —no miento. No puedo, aunque quisiera, pues me pillaría seguro.

—No estoy tan seguro de que te encuentres bien, Mane.

—Estoy bien —afirmo, sonando más segura, o eso intento —Solo me hace falta dormir bien. Nada más, profesor.

Deckley intenta leerme cualquier rasgo que vea en mi cara y es por eso por lo que intento mantenerme neutra. Cuando ve que no voy a hablar más, este me dice lo siguiente para bajarse de nuevo a su mesa.

—Sabes que puedes contarme lo que sea, Mane, ¿verdad?

Asiento, manteniendo la misma sonrisa para hacerla desaparecer en cuanto se da media vuelta y comienza a bajar los escalones hasta la parte baja. Se sienta en su mesa y me echa una última mirada desde su posición, apenado. Sonrío para que aparte la mirada y cuando lo hace, yo me giro hacia Noah que ha escuchado toda la conversación y ahora me mira con tristeza. Él mismo sabe lo de Eliot al igual que Sophia, pues el día después del hospital, me vieron con cara de muerta y no pude evitar contárselo. Además, le pedí a Noah que fuera mi tapadera con Riley, pues este al día siguiente me escribió un mensaje preguntando qué pasaba y yo le mentí diciendo que mi mejor amigo era el que estaba en el hospital, pero que ya estaba mejor.

El latir de un corazón roto #1 SERIE AM✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora