Austin.
Volver a casa...
Ni siquiera poder verla...
La bola de mentiras...
Los mensajes...
La ultima noche con ella se repetía una y otra vez en mi mente como un disco rayado queriéndome atormentar.
Ni llamadas, ni mensajes recibía, al parecer me había bloqueado o cambiado de número telefónico, pase una semana encerrado en mi casa, solo, sin un alma, solo mirando los lentes que ya hacían sobre mi mesa de noche con un cristal roto, en ellos aun veía su mirada, herida, lastimada; quizás el cristal representaba su propio corazón.
—Arriba bello durmiente.
El sol se filtró por los ventanales dándome directo en la cara, me cubrí con una almohada, pero alguien me la quito.
—¡No me despierten!—manotee dándome la vuelta en la cama.
—¡Despertamos bravos, eh!—su voz se hizo escuchar justo a mi lado.
Abrí los ojos como platos cuando por fin supe de quien era esa voz, —¿Qué haces aquí, Kaia?—salí de la cama, no quería ni siquiera tenerla a mi lado en esos momentos.
—Pues...parece que no recuerdas—camino por la habitación, —te dije que volverías y aquí estamos, juntos de nuevo—se acercó amenazantemente a mis labios, me aparté antes de que pudiera besarme.
—No, no. ¡yo tengo novia!
Y como si hubiera ignorada las palabras recién pronunciadas tomo los lentes y se los puso, —¿Cómo me veo?—hizo juego de verse al espejo, —¡Ahh! Esto al parecer lo uso una cualquiera.
—¡Ya basta!—se los arrebate. —¿Qué quieres?, ¿Qué ganabas con echar a perder mi viaje con ella?
Hizo un puchero y después se atacó de la risa.
Me rodeo como un ave cuidando su presa, para sentarse en el tocador a pocos pasos de donde estaba, —¡Todo!, lo gane todo, y al parecer tu reporterita no soporto esto. Ella ni siquiera sobreviviría en este mundo, en cambio tú y yo juntos seriamos la sensación, sobre todo si hacemos nuestro debut en...—se inclinó un poco, dejándome ver sus senos sujetos por un conjunto de encaje negro, que estaba seguro iba a juego con sus bragas.
—¿en dónde?
—¡En Cannes, cariño!—sonrió triunfante, —Porque no creas que vas a ir tu solo a ese tipo de eventos.
¿Por qué me tuve que meter con ella?
—No, pero tampoco pensaba ir contigo.
—¿y con quien más, tu reporterita de cuarta?—camino a mi acorralándome contra la pared, paso su mano por mi mejilla, —No, Austin, nosotros seriamos LA pareja, nadie más te va a entender como yo—estampo sus labios contra los míos. —Además tu me juraste amor eterno, me pediste ser tu novia y mudarme contigo en cuanto volvieras. Yo solo pido que me trates como lo que soy.
—¿Y que es?
—LA novia de Austin Butler—me miro, —Y una sorpresa más.
—¿Cuál es?
—¡ME MUDO AQUÍ CONTIGO!—brinco, —mis cosas están en el carro esperando a que vaya por ellas.
De verdad, que ¿en qué momento?
Solo sonreí un poco y ella salió corriendo del cuarto a meter sus cosas e instalarse.
De: Alex
Tenemos que hablar.

ESTÁS LEYENDO
Mi novio es el Rey
FanfictionSalir con una estrella a la que conociste gracias a un golpe en la cabeza no es muy fácil que digamos, y menos cuando consigue el papel de su vida.....