22. Sorpresa II

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La película siguió y ya era casi imposible callar a los tres amigos cuando Burning love hizo su aparición en la película como fondo mientras hacían su gira en Estados Unidos y se nos mostraba que ya empezaba con las drogas que le daban, (bueno, aunque desde su primera gira cuando se va con el coronel no lo muestran).

Girl, girl, girl—cantaron al mismo tiempo.

You gonna set me on fire—seguía yo.

Ya verlo con esos trajes tan característicos de verdad no tenía precio.

Supimos también el porque y de donde sale el famoso ELVIS Aloha From Hawaii via satellite, el cual hasta hoy en día podías encontrar algunas canciones, si no es que el concierto completo.

Pero ya empezaban a mostrarnos el declive del rey.

—¡Ay!—susurró Karen.

Yo no quería voltear a ver a ninguno porque mis lagrimitas ya estaban corriendo cuando Priscilla dejo a Elvis.

—Ay mi niña—los dos amigos pegaron su cabeza junto a la mía.

Esos son amigos y no mamadas.

Y regresamos a donde empieza la película, y nos daban una resolución al porque del coronel se negaba a que Elvis saliera de USA, porque no tenía absolutamente nada. Nos quedamos en silencio como si nosotros hubiéramos estado en aquella cena que muestra el despido del coronel.

—hijo de la chingada, ¿le va a cobrar?

—creo que sí—respondimos todos al borde del sillón para saber que iba a pasar.

—¡Ay si que se ve guapo!

Todos me voltearon a ver con una ceja arqueada.

—¿Lo dije o lo pensé?

—Lo dijiste—respondieron las chicas con una sonrisa en su rostro.

Me hundí en el sillón, pero no era mi culpa, Austin en el traje negro, con su cabello peinado hacia atrás y los lentes plateados ¡uff! no había comparación alguna. Una como novia tenia ciertas libertades y más cuando veías que tu novio estaba para chuparse los dedos con los atuendos de su película.

Cris chiflo cuando vio la cantidad, —ocho millones de dólares—habló quedándose con la boca abierta.

«He estado cantando en este mausoleo por cien años, ¿Cómo es que estamos en quiebra?»

—¡No manches, Graceland!—hable.

—No vayas a llorar, Dani.

Really?

Ya estaba lista para llorar cuando...

«I will always love you»

—¡AHHH!—que se me sale el grito de señora viendo a Chayanne.

Y como si a Gabriel no le hubiera importado que le gritara en su oído ahora el parecía niño hiperactivo empezó a mover sus manos y miraba muy ansiosamente el pasillo de entrada de la sala.

—¿estás bien?—pregunte.

—Si, si todo en orden, hay que seguir viendo la película—volvió su mirada, pero no pasaron ni diez segundos cuando volvió a ver el pasillo.

¿Qué mosca le pico?

Yo seguí concentrada viendo la película, mis lagrimas estaban a dos de salirse cuando Elvis comparo su vida con la de un pájaro que no puede dejar de volar porque si lo hace muere.

Mi novio es el ReyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora