Mi novio es el Rey

20. Un cumpleaños diferente

Austin.

Llegué pasado de las doce a la casa, todo estaba en silencio o al menos eso hasta que subí al cuarto, la pantalla estaba encendida en Netflix, aunque este parecía que hacía mucho que se había puesto en pausa la película.

Mi Dani estaba de espaldas a la puerta, abrazada de la almohada con la cara debajo de ella.

-Los encontró-¿en qué momento?, solo dios sabe, pero era una sorpresa que tenía guardada para ella, pero se había adelantado.

De: Manager
En dos días tienes que estar con Tonigh Show With Jimmy Falcon.

¿dos días?

¿Qué tengo que hacer en dos días?

Y llego mi iluminación, en dos días Dani cumplía veinticinco años y yo estaba a dos meses de los treinta y uno; me quite la ropa y tome una de mis camisas para acostarme alado de Dani.

Pase mi mano por su cintura y la pegue a mí.

No hubo despertador, llamadas, o nada que nos hiciera levantarnos de la cama, inclusive yo dormí más de lo normal. Pero como siempre algo tiene que pasar.

¡TRAZ!

Se escucho un golpe en seco, me senté en la cama buscándola, pero no estaba.

-¡ay!-escuche del otro lado de la cama.

Me avente para ver que era, al parecer a Dani se le había acabado la cama.

-Arriba, ven-le ayude. -¿Se te acabo la cama, amor?-deje la risa ahogada cuando la vi con un parche en el ojo, su cabello azabache estaba más esponjado de la normal.

-¿Qué te paso?-pregunte.

-Ahh-se intentó tapar de nuevo, -no es nada, solo una pequeña infección Gabriel ya me vio.

¿Qué paso en estos días?

Me miro con una sonrisa inocente, suspire y tome su rostro entre mis manos, -te amo-le dije dándole un beso, deslice las manos hasta sus caderas para pegarla más a mí, nos separamos cuando uno de los teléfonos sonó.

-Solo será un minuto-dijo corriendo a contestar.

¿acaso me acaba de aplicar la misma que yo?

Si, creo que sí.

Regreso con prisa al cuarto, pasándose derecho de donde me había dejado, tomo el control y encendió la tele.

-¡Aparezco en la portada!-grite cuando estaban los clips de la película, -para ser honestos ese traje fue mi favorito-hable agarrando a Dani de la cintura y sentándola en mi pierna.

El traje morado de Prada fue uno de los favoritos de la película,-eres el mejor Elvis que pudiera existir-me dio un beso en la frente.

-Elvis-repetí y la idea vino a mi mente. -¿Vas a ir al trabajo?

-¡cierto!-se levantó metiéndose al armario para cambiarse, -nos vemos al rato-se despidió.

-Si-respondí.

Yo:
Necesito de tú ayuda

De: ...
claro, ¿Qué necesitas?

Yo:
Te veo en Venice

De: ...
De acuerdo

Hasta aquel momento no sabía lo que era salir a la calle sin tener que esconderme.

Apenas puse un pie en Venice Beach cuando las chicas fueron sobre mi como abejas a la miel, -¡Es Austin Butler!

-¡Austin!

-¡Una foto!

Foto tras foto, autógrafo tras autógrafo. No supe en qué momento todas las chicas se amontonaron, -¡Austin!-escuche la voz por encima de todo el escandalo que estaba a mi alrededor; me ayudo hacer camino sobre todas las chicas.

Entramos a un bar que estaba cerca, pedimos dos tarros de cerveza; y nos sentamos en cualquiera de las mesas que estaban cerca.

-Solo a ti se te ocurre salir ya siendo Elvis Presley -habló quitándose los lentes, -o ¿eres Austin Butler?

Una risa salió de mi garganta, -Tienes razón, solo a mí. Y por ello necesito de tu ayuda para que este sea un cumpleaños diferente-me quite los lentes de sol, y pase mi mano por mi cabello esperando alguna respuesta.

-¿Y que necesitas?-le dio un trago a su cerveza.

-Necesitaremos que estén todos.

-Sera un poco difícil, pero si dalo por hecho-respondió, -¿Qué más?

-Cuando estén ahí verán la película-revise mi teléfono, -todo lo que quieran estará ya pagado, reserve una VIP para que estén solos y no haya algún problema.

Una sonrisa se dibujó en su rostro, -De acuerdo-asintió, -¿algo más?

-No le he dicho que no estaré en su cumpleaños, por lo cual no le puedes decir nada, ¿ok?, yo los alcanzare con una sorpresa.

-Estas enamorado-movió su cabeza, -sabes que con esto vas a dar a conocer tu relación con ella, ¿verdad?

-Nunca había sido tan feliz en mi vida como cuando ella llego, desde aquel momento no le pude arrancar ni de la mente ni del corazón; no quiero más tiempo lejos de ella, aunque implique tener que dar a conocer nuestra relación.

Le dio un gran trago al tarro, -De acuerdo, te ayudare en todo lo que necesites.

-Una cosa más.

-La que quieras-respondió.

Necesitaba aterrizar bien la sorpresa que le quería dar a mi amor, -tú la conoces, ¿Cuál es su canción favorita?

Pensó dándole un trago a su cerveza, -si no mal recuerdo y créeme que lo recuerdo bien porque gaste más de cien dólares en conseguir el vinil en donde sale una de sus canciones favoritas.

-¿espera, ¿qué?-pregunte casi escupiendo la cerveza.

-Aja, pagué cien dólares, que valieron la vena, y para sus dieciocho conseguí creo en caset la última canción que toco en su vida el rey.

-¿Sabes el nombre de la primera?

-Mmm, no recuerdo solo se...-se quedo en silencio. -¡Claro! Siempre se la pasaba cantándola o tarareándola, era suspicous minds.