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JEON, JUNGKOOK.
No hay nada peor que sentir que pierdes a la persona que creías segura, estática, anclada en tu vida, aquella que sin importar quien decidiera abandonarte se quedaría allí, a tu lado. Eso fue lo que sentí al verlo correr junto a Hoseok tomados de la mano. Con Taehyung, siempre fue así, de alguna forma sentía que lo tenía sin tenerlo, que a pesar de la distancia entre su mundo y el mío éramos como uno. Si, vivía en una burbuja en la que todo es posible y colorido. Pero, últimamente he sentido como ese pequeño mundo perfecto en el que los dos nos amamos y vivimos en un pequeño caparazón se vuelve distante, más lejos de lo que ya podría estar y quizás es solo mi paranoia, pero...... Siento que lo pierdo, ¿Cómo es eso posible? No se podía perder algo que nunca fue tuyo, pero lo sentía así y eso era lo peor de todo.
Ahora, siento que el ratón que yacía entre las garras del feroz león por fin encontró la salida, ese pequeño hueco por el que podría escapar y vivir más allá de las sombras de su penuria y desconsuelo. Pero, lo peor de todo, es que encontró en su camina a ese entrometido bufón que con su perfecta sonrisa jugó a ganar su inocente corazón de oro porque sí; Hoseok, vio en Taehyung lo que yo vi, eso me asustaba más y no negaré que me desagrada como hiel en el paladar, no hay nada más amargo que eso. Y, Jung Hoseok, es la hiel en mi apetecible manjar, lo odio, lo detesto.
- Contesta, vamos, ¿Por qué no contestas? - Otra vez el buzón, había perdido la cuenta de las veces que marqué a su número. Ya era tarde y todavía no se había aparecido por aquí - ¡Joder Taehyung coge el teléfono de una puta vez!
Nada, absoluto silencio y yo solo podía crearme miles de escenarios de ellos, juntos, burlándose de mí y de lo patético que me estoy sintiendo por no poder controlar mis emociones. Ahora entiendo cuando un amigo me decía; Los sentimientos siempre dominan nuestras acciones, somos el resultado de nuestras emociones y de nuestra conciencia alterada por los impulsos.
- Cálmate Jungkook quizás tuvo algún inconveniente y por lo mismo no pudo llegar y... ¡Joder Taehyung, coge el móvil! - ¿Desde cuando hablaba solo? No lo sé y no me importa, solo sé que el molesto sonido de la contestadora me estaba irritando, me ponía ansioso, muy nervioso y comencé a comerme las uñas con desesperación es; un pequeño fetiche que adquirí después de repetirme una y otra vez que mi verdadera naturaleza era una monstruosidad - De seguro estás con ese idiota. No, no puedo aceptarlo, ustedes no pueden ser novios. No, no, de seguro son solo suposiciones mías, de seguro el idiota de Hoseok me mintió. - Y una vez más insistí, esta vez por mensaje. Si había algo que me caracteriza era la perseverancia y es que siempre obtengo lo quiero y Kim Taehyung, en menos de lo que pensaba, estaría en la puerta de mi casa tal y como debería ser. De eso me encargo yo.
Y lo conseguí, claro que sí.
Ahora, miraba por la ventana esperando que se apareciera por allí, pero nada, así que salí por la puerta para divisar hacia la calle y quizás poder vislumbrar su presencia angelical.
