Si no lo hicieron, preparen los pañuelos porque les presento la despedida de Army y Hobi por adelantado. Yo lloré en el live y lloré ahora. Espero lo disfruten y se sientan identificadas con la noticia del servicio militar de nuestro solecito.
¿Lo vieron venir? Yo sí, algo me lo decía.
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KIM, TAEHYUNG.
Hasta ahora, caía en lo difícil que había sido para Hoseokie todo este tiempo. De yo saber que me mudaría lejos de él, habría llorado noches enteras, me habría aferrado a él cual pulga y jamás lo habría soltado, aunque creo que también intentaría alejarlo, evitar que la despedida le afectara demasiado.
¿Cómo es posible despedirse de la única persona que compartió contigo más que tu propia familia, que conoce todo de ti y aun así no te juzga? De esa persona, que solo te apoya en silencio y te regaña fuerte si tiene que hacerlo. Estaba perdiendo al único mortal que sería capaz de tirarse conmigo por un acantilado sin importarle si moríamos, o no, en el camino. Hoseokie fue la primera persona, fuera de casa, a la que le conté sobre mi orientación, y no nunca me juzgo. Fue la primera y única persona que me defendió cuando me hacían bullying en el Instituto y cuando me acusaron de muchas cosas horribles que no fueron ciertas. Él, fue el único y el primero en todo, ¿Cómo podría separarme de él? Sin él, no tenía nada. Me estaba doliendo y mucho y no es por dramatizar, Hoseok es parte de mi vida, de cada maldito momento, es mi cotidianidad, mi lugar seguro y lo estaba perdiendo, me estaba quedando solo, abandonado, incompleto.
Ahora entiendo por qué siempre llegaba con sus ojos hinchados, por qué se perdía en sus pensamientos y estaba tan pegado a mí que a veces me sofocaba. Cada detalle, todo de mí, se lo guardaba con desesperación o cuidado, como si nunca jamás pudiera volver a recibirlos. Mi comida, mi cabello, mi aroma a vainilla, mis abrazos, sonrisas y miradas, incluso mi voz, todo de mí, él lo recolectaba. Parecía periodista con una grabadora en la mano y una cámara colgando de su cuello en todo momento, solía grabarme descuidado, sonrojándome al descubrirlo, acariciar mi cabello en horas de clases y delinear dibujos invisibles con sus manos. Hobi, estuvo recargando su batería Kim Taehyung quizás para mantener esas sensaciones vivas cuando estemos lejos. El problema, es que yo no recargue mi batería Jung Hoseok y un día no fue suficiente para hacerlo, tenía ganas de gritar de la frustración, de la impotencia de perderlo y no tener nada para recordarlo.
América.
Esa palabra se repetía en mi cabeza una y otra vez desde que salimos del cine, era demasiado lejos. Había pensado que la distancia no sería tanta, que quizás podríamos vernos en las vacaciones de invierno o en las vacaciones de verano, pero no. Fue peor cuando dijo que era definitivo y que hasta incluso vendieron su casa y regalaron sus cosas a familiares que vivían en las afueras de ciudad. No estaba soportando, estaba muriéndome.
