CHAPTER 13/2

1.4K 129 14
                                    

Advertencia: escena +18

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Advertencia: escena +18.

Los menores pueden adelantar, cuiden su inocencia. 

KIM, TAEHYUNG.

¿Cuál es el nivel de peligro de una obsesión cegada por la lujaría?

No lo sé, no me importaba, solo lo estaba gozando.

A pesar de hacerlo con los ojos vendados.

Mi problema con Jungkook, era justamente ese; jamás podría verlo con maldad, como una persona con errores, como un ser humano, sin importar cuantas veces juegue a perderme. Es que, idealizar a una persona es una jodida mierda, aunque te des cuenta, siempre vuelves a caer hasta que a la mala te das cuenta de lo enfermo que se ve y se siente hacer eso. Con Jungkook, el mayor peligro latente fue ese; verlo como si fuese una entidad divina, ¡Un bendito Dios! Madre mía, que si lo era. Quizás por eso, no demoré en acudir a su auxilio cuando esa misma noche golpeó mi ventana. Estaba durmiendo, ya era pasadas las 01:00 a.m., cuando la voz de Jungkook llamaba desesperada a mi ventana. Mas bien era un; "Chist, chist, demasiado molesto golpeando en mis oídos. "

Siendo sincero, no quería abrirle, juro que no quería hacerlo. Había sido suficiente dolor y tortura nivel Jungkook por ese día, y más por lo de la tarde con Sana, pero su dulce voz suplicándome me ganó y nuevamente corrí a sus brazos, es que no puedo decir que no y menos a él.

Jamás creí que sería tan débil, Jungkook.

Por ti, pierdo la cabeza y mi dignidad también.

Me asomé hacia el balcón para poder captar su figura y vaya que se ve bonito con la luz de la luna iluminándolo en todo se esplendor. Así, si parecía un príncipe, era mi Romeo, no de capa y espada, pero, igual o más hermoso, de buen porte y tan poético.

- ¿Qué haces aquí Jungkook? Ya es tarde. – Quería que notase mi molestia, mas no, que se fuera.

- Tae, bonito déjame quedarme contigo, te extraño mucho. - ¿Estaba borracho? Creo que debí de prestar mucha más atención. Ahora entendía por qué estaba aquí, por el alcohol, me dolió saber que no fue decisión propia venir hacia mí y no pude evitar sentirme más patético y más humillado de lo que ya estaba.

- ¿Estás borracho? – Bien, soy yo haciendo preguntas estúpidas y obvias, al menos me sentí orgulloso de mostrarme frio, inquebrantable y distante, o al menos eso era lo que quería pensar.

- Un poquito tomado, pero no es nada. – Trató de mentir estúpidamente, a leguas se le notaba que había tomado como ingeniero sin fondo. - Anda ábreme la puerta. – Juro que verlo desde arriba también te enamora, y mucho.

- Vete de aquí Jungkook, no puedo abrirte ya es muy tarde y mis padres... - Mis padres me matarían, luego me enviarían a un internado y después me obligarían a convertirme en cura, es que lo juro. No soy para nada estrictos, pero tampoco me dejan hacer de mi vida una montaña rusa de ilusiones y errores.

¿Y Mi Dignidad? KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora