CHAPTER 14

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Reproduzcan para mas placer, ja, ja. 🎶


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Advertencia: escena +18.

Los menores pueden adelantar, cuiden su inocencia. 


JEON, JUNGKOOK. 

Ahora, jugábamos a ser la familia feliz, mis padres eran unos completos enfermos. Habían escuchado a Sana gemir y decir maldiciones por lo alto, y solo me hablaron de un posible matrimonio, claro que fue idea de la psicópata de mi madre, ya que es obvio que aún duda de mis denigrantes preferencias sexuales y no se equivocaba. Es una jodida homofóbica de mierda que jamás va a aceptar que a su hijo le gustan las pollas y no los cojones.

Todo en esa casa me enfermaba, ese vestido, estúpidamente rojo o negro dependiendo de su humor de mierda, ese aroma a colonia de perra fina, los tapados de pieles, el sonido de tacones caminando por toda la casa, las estupideces de mi padre, su sumisión, sus absurdas muestras de afecto, todo. Los nuevos y supuesto amigos de la familia, esos eran los peores de todos porque las amigas de mi madre no hacían otra cosa que acosarme y ofrecerse tan asquerosamente. En cuestión de segundos, mi casa se había convertido en un puto caos. Un caos que no podía soportar, pero que muy en el fondo había deseado toda mi vida solo por el hecho de desear una familia normal; un padre que no me reprochara cada segundo de mi absurda existencia por la partida de mi madre, una madre que, por lo menos, se preocupara por cómo me fue en el día a día, una cena familiar, un finde de semana los tres juntos. Al final del día, era tan miserable como ellos, tanto que rogaba por un poco de afecto de su parte, pero eso nunca sucedió. Mi madre, me detestaba y era incluso, no, mucho peor que mi padre por lo que tenía que sacarme esa idea de familia de mi cabeza, yo jamás encajaría en algo así. Pero, eso era lo que menos me preocupaba, lo que más me atormentaba y se me hacía complicado es que él; Taehyung, no puede estar en mi vida. Estaba tomando por eso, estaba ido de alcohol por la idea de perderlo, porque jamás tendré la valentía suficiente de enfrentar a mis padres y aceptarme por lo que soy. Estaba borracho, porque estar en esa casa me asfixiaba de tal manera que lo único en lo que pensaba era en salir corriendo de allí.

Pensé en llamar a Jackson, pero recordé que tenía una cena familiar, su hermana mayor se comprometía. Pensé en Sana, pero ya había tenido demasiado de esa chica, en Soobin, pero había salido de la cuidad con su primo para asistir a un concierto de su banda favorita, pensé en todos hasta que mi mente vio a la persona que me había propuesto evitar por mi propio bien y por el suyo. No me pueden culpar, ya estaba bastante ebrio como para recordarle a mi cabeza que estábamos actuando mal.

Llegar a su casa no era difícil para mí, su padre era mi entrenador. Un viejo cascarrabias, por cierto, pero buen padre, mucho mejor que el mío por supuesto. Sabía de memoria cuál era la habitación de Taehyung, siempre cuando venía a entrenar, me quedaba observándolo cuando leía en su ventana. Ojalá algún día me hubiera notado, todo sería mucho más fácil.

¿Y Mi Dignidad? KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora