CHAPTER 15

1.3K 142 16
                                    

KIIM, TAEHYUNG

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

KIIM, TAEHYUNG.

No quería admitir el hecho de que me dolió no verlo al despertar, creo que todos saben lo que eso significa, quería evadir esa idea, pero todo en el ambiente se prestaba a sentir esa opresión en el pecho y la punzante idea de ser solo un compañero de paciones de esos que solo pueden guardar silencio y ahogarse en la soledad cuando en medio de la noche sienten la falta de calor y cómo el corazón se congela por la tormenta de hielo. En la madrugada, había comenzado a llover, hacia frio, mis padres, como todas las mañanas, solían salir temprano a trabajar, mi madre en su consultorio y mi padre en el instituto. Hoseokie, no me respondía y Jungkook tampoco. Fue inevitable sentirme solo, triste, y abandonado. Si quieren táchenme de sentimental, de idiota, pero antes de eso deben de comprender que lo que siento no es algo que yo desee, el corazón manda donde la mente pierde batalla y para mi desgracia; perdía la cordura cuando se trataba de Jeon.

Caminaba directo al instituto, con el ánimo por el piso, con un paraguas negro como mi vida deteniendo la fina brizna que caía. No podía sentir el ruido de mis pasos, creo que mi mente divagaba en algún lugar lejano. No, no era tan bonito como el de; Alicia en el País de las Maravillas, ni tan oscuro como el de; El Increíble mundo de Jack, era como esta en casa sin estarlo. Simplemente, tenía uno de esos días en los que lo único que te apetece es encerrarte en tu cuarto, ponerte los audífonos y olvidarte que existes; estar sin estar. Y, no sé por qué, pero tenía la amarga sensación de que algo malo pasaría.

Una vez que ingresé al largo corredor, solo escuché voces y más voces. Miré a los casilleros frente de mí, y vaya sorpresa; allí estaba Jungkook besando a Sana, bien, nuevamente caí como un idiota en su juego, quién podría culparme, apenas si sé cómo ser un adolescente promedio y aun no sé cómo maneja mis cambios físicos. Estaba claro que él jamás me elegiría a mí, no lo haría porque no soy una chica de dos metros, rubia y operada. Lo miré y solo encontré desprecio en sus ojos, intenté hablarlo, pero solo recibí una mirada fulminante de su parte y me alejé de allí, vale parece que solo es amable conmigo cuando hay una habitación de por medio y nadie mas que nosotros a dentro. Era; El Oscuro Secreto de Jeon Jungkook.

Me dirigí al salón y me senté en mi pupitre a mirar como caía la lluvia por la ventana. Aún faltaban unos minutos para que la clase iniciara y todo el mundo prefería estar afuera o en los pasillos que permanecer en el silencio de las frías aulas. Todos, menos yo, jamás desaprovecharía la idea de ver la lluvia caer y el olor a petricor que entraba por la ventana de cristal. Solo los que no pueden apreciar los hermosos detalles de la naturaleza se rehusarían a pasar el tiempo sintiendo la lluvia y ese era Jeon con todos.

- Me encanta cuando llueve, los árboles y las plantas del jardín se tiñen de un color más profundo y caótico, es como si subieras la saturación y el contraste de una foto para que se viera más bonita. – Incluso con el frio y tristeza, la voz angelical de Jimin lograba confortar mi aguado corazón.

¿Y Mi Dignidad? KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora