CHAPTER 27

1.1K 111 15
                                    

¿Les cuento algo? Soy todo lo contrario a Taehyung y escribirle se me está convirtiendo en todo un reto. Me dan ganas de entrar y darle un chancletazo ja, ja, ja. 

KIM, TAEHYUNG

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

KIM, TAEHYUNG.

Éticamente, estábamos rompiendo más de la mitad de las reglas del Instituto. Moralmente, nos habíamos llevado los ideales de la sociedad al carajo. En pocas palabras, nos habíamos desvestido en el código de convivencia para follarnos encima del reglamento académico.

¡Claro que lo hicimos!

Y lo peor de todo, es que lo estaba disfrutado.

Pero bueno, todo lo bueno dura poco, muy poco.

En medio de los gemidos, había escuchado el sonido de una voz que no reconocía con facilidad, al principio pensé que solo era adrenalina y placer colándose por mi sistema y provocándome fuertes alucinaciones, hasta que vi una figura femenina, de falda y camisa blanca, impecable. La sangre se me subió a la cabeza, mi corazón comenzó a bombear como loco trasportando todo el miedo, terror, angustia y vergüenza por mi cuerpo. Se trataba, nada más, ni nada menos que de; La Miss Hyuna quien se encontraba parada en la puerta mirando horrorizada a lo que sea que nosotros estábamos haciendo y, para ser más gráficos, Jungkook aun me tenía contra el escritorio ejerciendo fuerza en mi espalda, inmovilizándome y continuando las embestidas.

En ese momento, lo único en lo que pensé es en salir corriendo de allí, o que la tierra me tragase por mi propio bien y por el de mi familia. Pero bueno, estaba con Jeon Jungkook, el idiota que no hace más que enredarme en problemas mentales y, ahora también, académicos. ¡Joder que humillación!

- ¡SUELTAME JUNGKOOK! – Intenté zafarme con fuerza, pero fue completamente imposible. La presión en mis caderas y su miembro azotando mi próstata me estaban volviendo loco. No sabía cómo disimular el placer que corría por mis venas. Era, incorrectamente extraordinario.

- ¿Por qué debería de hacerlo, amor? No estamos haciendo nada malo. - ¿Por qué demonios no se detenía? Estaba muriendo de la vergüenza. Nunca me había sentido tan humillado y expuesto en mi vida.

La Miss Hyuna, hasta ese momento, había mantenido su vista en una parte del cuerpo de Jungkook que no me agradó mucho que digamos, no quería que lo viera como lo estaba mirando, pero tampoco podía protestar o gritarle como quería, éramos nosotros los que estábamos mal y ella solo tuvo la mala suerte de quedarse hasta tarde en el Insti. Además, yo también le vería así, si fuera la primera vez que tenía a ese azabache enfrente de esa manera, y es que Jungkook, tiene demasiado con qué impresionar. Ella, tardó un tiempo en reaccionar mientras nosotros forcejeábamos, hasta que lo hizo y no fue para nada amable al respecto.

- ¿¡Qué demonios se supone que están haciendo!? ¿¡Están follando en el Colegio!? – ¿Así hablan los consejeros académicos? ¡Vaya! Sentí la sonrisa burlona de Jungkook encima de mí, era un completo imbécil que no se preocupaba en lo más mínimo en cubrir su cuerpo. De hecho, creo que se lo presumía como si fuese todo un privilegio que ella lo viese así. Y, eso no me gustaba en lo absoluto. Que horrible es sentir celos por alguien a quien no sabes cómo llamar y al que no puedes reclamarle nada. – ¡Se visten ahora mismo, par de mocosos calenturientos!

¿Y Mi Dignidad? KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora