CHAPTER 35

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Los audífonos puestos please. 

🎧


KIM, TAEHYUNG. 

Meses después...

Te habías ido, si te fuiste. Mi Jungkook, me dejaste completamente solo. ¿Cuánto tiempo hace de eso? No lo sé, lo siento como si apenas fuera ayer. Todavía me acuerdo del sonido de la voz de mi mejor amigo despidiéndose luego de darme una de las peores noticias de mi vida. Aún recuerdo, el sonido de los autos en la carretera y cómo el grito del portero me descolocó cuando subí casi volando hacia el piso donde se supone tú estabas Jungkook.

Había regresado lo más pronto posible, es más, recuerdo que casi sufrí un accidente por la velocidad en la que me había desplazado, pero a pesar de todo eso, de haber acortado mi llamada con Hoseok, de no descansar y tomar apenas lo necesario para correr a tu lado, no pude evitar ver los ojos de mi madre mirándome con toda la pena y culpa que podría cargar un ser humano. Joder Jungkook, se suponía que ella tenía que cuidarte, protegerte, tratarte como un tesoro y no lo hizo, me habías dejado. Lo hiciste, rompiste mi  alma en mil pedazos botándolos a un pozo sin fondo, quebrándome en maneras impensables y jodiendome de la forma más cruel posible. 

Sabes, aún recuerdo la primera lágrima que se me cayó al piso cuando mi madre y el doctor, me informaron de la noticia, fue como una puñalada en mi corazón. Tengo grabado el momento en el que corrí a la habitación y no te vi allí, no estabas en donde te dejé, te grite y no respondiste, no sabes la desesperación y penuria que se apoderó de mí. Había una habitación vacía, un adiós en el aire y miles de recuerdos que dolían. Apenas unas horas atrás me habías dicho que me amabas. ¿Lo recuerdas? Y ahora, estaba solo, con ese frío y el miedo que me consumía. 

¿Acaso fallé en cuidarte lo suficiente para que hicieras algo así, Jungkookie?

¿Por qué lo hiciste? Quedamos en que superaríamos juntos esa oscuridad, que me tomarías de la mano y te sostendrías de ella. 

¿Por qué, una vez más, desconfiaste de mí y decidiste dejarme atrás? Me sentí muy miserable, pensé en la poca fe que me tenías, pensé en miles de maneras para que regresaras y poder demostrarte que si podía sacarte de allí, que podías confiar en mi palabra y que sin importar lo aterrador que fuese lo supuraríamos juntos. Pero me dejaste en el camino. Solo. 

¿Acaso no me amabas?

Los días, desde ese momento, se convirtieron en calvarios llenos sufrimiento y dolor, en una búsqueda constante de consuelo y arrepentimiento. Te veía en todos lados, en todas las formas posibles, en recuerdos, en detalles, en mis sueños y mis más duras pesadillas, te vi cuando llovía en el colegio y miraba por la ventana a ese jardín teñido de contrastes profundos, te vi y no paré de buscarte ni un solo día y, mucho menos, a este sentimiento que murió desde que tú te fuiste, murió contigo y me quedé vacío, nada fue lo mismo después de ti, Jungkook. Y sabes, debí de haberme quedado, debí de sujetarte con fuerza y jamás soltarte, debí hacerlo porque ahora no sé vivir sin ti Jungkook, porque siento que me ahogo en lágrimas, en la desesperación y la ansiedad de no poder tocarte, sentirte, mirarte y encontrarme con esos jodidos y hermosos luceros negros que me encantaban, siento que no puedo más Jungkook, que caigo y no hay salida.

¿Y Mi Dignidad? KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora