CHAPTER 20

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Alto, que ellos estén bien hoy, no quiere decir que lo estarán mañana. No me funen antes de tiempo. 😂

JEON, JUNGKOOK

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JEON, JUNGKOOK. 

No quería ir al entrenamiento por dos razones obvias; La primera, es que mis muñecas no dolían, ardían, tanto como si me quemasen a fuego vivo y, además, si ejercía presión sangraban. La segunda, era Taehyung, no quería verlo y saber que la bruja tenía razón, que me había cambiado por otro, por Jung Hoseok. No podría soportar algo así, no cuando mi mundo se estaba deconstruyendo como si fuese requisito romperme en mil pedazos para la continuidad del mundo.

Había pasado la peor noche de mi vida, dicen que la soledad y el silencio te confortan, dan paz, pues no, con la oscuridad de la noche lloré sin consuelo, todo de mi dolía; el que ella no me quiera, el estar solo, mi padre defendiéndola por encima de mí y, peor aún, porque el sufrimiento no acabó, fallé. No quería, pero las imágenes de mi cuerpo desvaneciéndose, el color carmesí en mis muñecas, su voz de decepción y burla me había torturado desde que finalicé la llamada fallida con Taehyung. Ella, tiene razón, ni siquiera para terminar con mi vida soy bueno, soy un incompetente y lo sabía, mi cuerpo estaba consciente de eso, por eso me veía fatal, pero a pesar de todo eso; ir al entrenamiento era mejor opción que quedarse en casa y mucho más si me quedaba a solas con mi madre.

Llegué a la casa de los Kim, incluso desde el patio se podía sentir la calidez que emanaba. Me calmé, miré a su ventana esperando verlo. No había señales de él. Le había marcado hasta tarde, insultándolo, rogándole que no me abandonara, pidiéndole perdón, todo. No aparecía nadie. Vi salir a Jimin afuera de su casa, mi sangre comenzó a hervir, pero una voz familiar me calmó; el señor Kim. Me miró y me sonrió, hice lo mismo. Mi padre era un buen hombre, pero me hubiese gustado que fuera como el padre de Taehyung. No solo él, también su esposa, quien siempre nos llevaba algo de refrescos, era tan amable, solía acariciar mi cabello. ¿Por qué mi madre no era así?

Todo iba bien, o un poco bien. No podía concentrarme, solo quería ver por esa ventana y encontrarlo allí, leyendo sus libros, levantándose sus lentes cuando estos resbalaban demasiado por el puente de su nariz o haciendo sus muecas cuando algo dentro de ese mar de palabras llamaba su atención. Quería ver al chico que me estaba volviendo loco y que jugaba con mi dañado corazón tan cruelmente.

- ¿Y ese auto? ¿En qué momento llegó que no lo vi? – Un coche llamó mi atención, un coche costoso parado en la entrada. Jackson negó con la cabeza, no tenía ni idea de su aparición.

- Vamos chicos concéntrense, una partida más.

Habría prestado atención a las palabras de mi entrenador, pero mi mente comenzó a concentrarse en el chico que salía por la puerta principal. Ahí está, mi chico, mi hermoso Kim Taehyung. Estaba más delgado, pero... no dejaba de verse tan bien. ¿Y ese?

- ¿Jungkook estas bien? – Como siempre Jackson preocupándose.

- ¿Quién es ese? – Jackson miró hacia donde mis ojos se direccionaban y pudo ver, tanto como yo, que Taehyung salía acompañado de alguien más, un hombre alto, moreno.

¿Y Mi Dignidad? KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora