- ¡Papá no! Escucho gritar a Stefan.
HACE 15 AÑOS.
-¡EXIGIMOS QUE NOS DEVUELVAN NUESTRO DINERO!, ¡EXIGIMOS JUSTICIA!- una multitud grita afuera de la empresa del Señor Fernández.
Un auto llega a la entrada de la empresa, las puertas se abren y sale el Señor Fernández y el señor Pierce, la multitud se acerca a ellos aún más enojada.
-¡EXIGIMOS QUE NOS DEVUELVAN NUESTRO DINERO!, ¡EXIGIMOS JUSTICIA!.
Uno de los hombres se abre paso entre la multitud y agarra fuerte la mano señor Fernández. Aquel hombre se arrodilla ante ellos.
-Por favor ayúdenme, di todo lo que tenía invirtiendo en esta empresa, me he quedado sin dinero, mi familia está pasando hambre- el hombre frente a ellos comienza a llorar.
-Señor, discúlpenos, pero no hay nada que podamos hacer en este momento, las acciones se desplomaron, y usted no es el único que está sufriendo aquí- el señor Pierce toma al hombre de los hombros y lo levanta del suelo.
-Señor Pierce usted me convenció para que invirtiera, ¡Debería hacerse responsable!, perdí todo lo que tenía, por confiar en ustedes.
-¿Cuál es su nombre?- una voz gruesa sale del señor Fernández, el cual que mantenía un semblante serio.
-Martin Torres.
-Martin - el señor Fernández se acerca lentamente al odio de Martin - yo creo que tendrá que decirle a su familia que hoy también aguantan hambre.
La cara del hombre toma un color rojo, la ira que reflejaba su cuerpo en ese momento podía verse a metros.
-¡Escúchenme bien, ustedes dos se van a arrepentir de lo que acaban de hacer, acabaré con ustedes, tarde o temprano. Pagaran por lo que acaban de hacer, pero mi venganza contra ustedes será pequeña, ¡haré de la vida de sus futuros herederos un verdadero infierno!.
Los dos hombres miran expectantes la escena, y casi como si fueran hermanos gemelos conectados, sueltan una sonrisa de lado, dan la vuelta y se van.
ACTUALIDAD.
Levanto mi rostro y veo al papá de Stefan con un arma. Alex está corriendo hacia mí.
- ¡ERES UN IDIOTA! Lo único que te pedí, lo único que tenías que hacer era casarte con esta mujer, y dejarla en cochina calle, pero te enamoraste con un grandísimo imbécil. Tú no vas a arruinar mis planes, no me interesa que seas mi sangre, no voy a permitir que te metas en mi camino.
-¡Papá, por favor no!.
El papá de Stefan apunta su arma hacia mí, estoy tan aterrorizada que no puedo mover ni un músculo.
Stefan se pone delante de mí.
-No voy a permitir que le hagas daño - Stefan comienza a alzar la voz.
De un momento a otro el padre de Stefan dispara el arma, y hiere a Stefan, él cae de inmediato. La sangre de Stefan comienza a brotar de su cuerpo y a llenar todo el piso.
Alex llega y me toma rápidamente intentando levantarme.
- ¿¡Quién es usted!? – Alex grita
El hombre nos apunta con el arma, Alex me esconde detrás de su espalda rápidamente.
- ¿Qué quién soy yo? - comienza a reírse – Martin Torres, soy la razón de todas sus tragedias. – hace 15 años sus padres me convencieron de comprar acciones, embargue mi casa y todos los bienes que tenía, porque ellos me prometieron que iba a ganar más de lo que había invertido, pero me estafaron y me dejaron en la calle.
Mi cabeza no logra comprender la situación, pero por fin mi boca logra articular palabra.
- ¿¡Qué es lo que quiere!?
-Quiero verlos muertos, ¿ustedes creen que todas sus tragedias han sido coincidencia?- su voz se torna profunda, casi parece que estoy escuchando hablar al mismo diablo. Sus ojos están abiertos y su pupila dilatada, casi parece que solo tuviera dos bolas negras como ojos. Y esos nos miran fijamente a mí y a Alex en este momento. -La llegada de Andrés y Blair fue mi voluntad, el manipular a Diego para que te secuestrara fue muy fácil, cualquier hombre herido sería fácil de dominar. Siempre fue mi plan. Camila, ¿crees que la muerte de tu padre fue error, de una mujer con un bebe en brazos, que iba al volante?, yo le pagué para que lo matara, porque sabía que nunca podrías meter a prisión a una inocente mamá soltera. Alex, ¿aún consideras que la muerte de tu madre fue una coincidencia?, sus vidas están bajo mi control.- Una sonrisa alta se forma en su rostro.
- ¡BASTARDO! -Alex golpea con su puño la cara del hombre haciéndolo caer. Él dispara cerca del pie de Alex. Rápidamente, jalo a Alex y lo pongo a mi lado
-Lo único que me falta es matarlos, aunque no pensaba hacerlo tan rápido, me estaba divirtiendo haciéndolos sufrir. Y será mejor que te quedes quieto si no quieres morir aquí mismo junto a la mujer que amas- se ríe a carcajadas. -sabía que la muerte del señor Fernández no iba a ser suficiente castigo, así que asesine a su esposa, y de paso lastime a su amado hijo Alex- comienza a hacer voz chillona y burlona.
-Usted está completamente enfermo- no puedo evitar comenzar a llorar al escuchar todas las palabras que dice – acaba de dispararle a su hijo, por venganza.
-No me importa, solo quiero verlos acabados, y lo logré- su sonrisa se hace cada vez más grande, casi puedo ver sus encías.- porque el destino está a mi favor y me dio la suerte de que ustedes dos se enamoraran, así que sabía que lo que le pasara al uno, iba a hacer que el otro sufriera también.
En cuestión de segundos la policía comienza a llegar. Solo puedo escuchar a mi mamá gritar.
-¡Señor suelte el arma ahora!.
La policía apunta al papá de Stefan.
-¡Señor, repito, si no baja el arma ahora vamos a disparar!.
-¡Disparen!, pero yo no me voy a ir solo, me voy a llevar a estos dos.
Él se gira rápidamente, le apunta a Alex, y le dispara. Alex cae al suelo de inmediato.
Comienzo a gritar desesperadamente, tomo a Alex sobre mi regazo y comienzo a llorar.
- ¡Alex despierta!, ¡Abre los ojos!
Uno de los policías prende fuego, y le dispara al hombre en una de sus piernas. Antes de caer gira su arma me apunta y dispara.
Caigo de inmediato hacia atrás, solo escucho gritos de fondo, mi mano sigue tomando la de Alex con fuerza, me duele mucho mi estómago, siento como mis ojos comienzan a pesar cada vez más, todo se torna completamente negro.
Parece que las pesadillas que me estuvieron atormentando, por varias noches, se hicieron realidad.
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¡El Jefe De Mi Papá!
RomanceQue les puedo decir, sus besos, sus caricias. Se ha abierto paso en mi corazón con solo su mirar, pero como evitarlo. Es que ¡Joder! El jefe de mi papá esta buenísimo.