CAPITULO 23

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Mi vida se está cayendo a pedazos, tantas cosas malas en tan poco tiempo, no aguanto más.

Alex llama rápidamente a la ambulancia, yo solo me abalanzo sobre mi padre, intentado que reaccione, el suelo está repleto de sangre.

-papá, reacciona, quédate aquí, ya vendrá la ayuda.

La persona que atropello a mi padre se baja del auto era una mujer con un niño en brazos, ella solo me mira asustada.

A lo lejos se escucha la sirena de la ambulancia, las luces cada vez están más cerca. Un grupo de hombres se bajan de la ambulancia, traen una camilla con ellos.

-señorita retírese por favor.

Me paro rápido, para que puedan subir a mi padre a la camilla lo más pronto.

-Por favor sálvelo.

-estará bien, tranquila.

-papá, todo estará bien, te lo prometo.

Estoy totalmente desesperada, pero no puedo hacer más que ver como suben a mi papá a la ambulancia, la frustración es cada vez peor, pero yo sé que él estará bien.

-Alex llévame al hospital.

Alex abre las puertas del auto y nos subimos mi mamá y yo, vamos tras la ambulancia, mi madre se acerca y pone su mano en mi hombro, yo retiro rápidamente su mano.

-no me toques.

Al llegar al hospital bajan a mi papá de la ambulancia y lo llevan directamente a urgencias, yo solo voy corriendo detrás de él.

-señorita, no puede pasar.

-no me importa, déjeme pasar.

-por favor hágame caso y déjeme salvar a su papá.

Sin discutir más, decido ceder, tengo que tener fe de que todo estará bien, de que él estará bien.

-Camila, siéntate conmigo, todo estará bien.

-no puedo estar tranquila, es mi papá Alex, no quiero que nada malo le pase.

-ya no puedes hacer más, ahora solo tienes que esperar.

.

.

.

Solo veo como salen doctores de la puerta en la que me metieron a mi padre, y espero el momento en el que salga uno que me pueda decir que está pasando con mi padre.

-la familia del señor Pierce

Sin pensarlo me levanto de mi silla y me acerco él, Alex va detrás de mí al igual que mi mamá.

-él está extremadamente delicado, tuvo que entrar a cirugía, tardara un buen rato.

-va a estar bien, ¿cuándo tendremos nuevamente noticias de él?- dice Alex de manera seria

-no se sabe con exactitud, solo les pido que esperen.

Sin decir más se fue, y entro nuevamente a la sala en la cual tenían a mi padre

.

..

Después de esperar varias horas, aún no nos daban noticias acerca de mi padre, estar tanto tiempo aquí sentada observando a mi alrededor, viendo como entraban las personas heridas, me ponía aún más angustiada.

Tras ese tiempo esperando Alex estuvo siempre a mi lado, él era el pilar que me mantenía fuerte en esos momentos.

-no sabes cuánto me alegra tenerte conmigo.

Alex solo me toma de la cara y me planta un beso.

Mi madre se acerca a nosotros, intenta sentarse a mi lado, pero estoy realmente molesta, todo esto pasó por ella.

-lo siento.

-tus disculpas no solucionan nada.

Me recuesto en el hombro de Alex, él me abraza, estoy muy cansada, tengo demasiado sueño.

.

.

-Amor despierta.

El sonido de la voz de Alex provoca que despierte, el doctor estaba frente a nosotros, su rostro no tenía expresión alguna, por lo cual no sabía que podía salir de boca en ese momento.

-él está aún delicado, las primeras horas son peligrosas para la vida del paciente.

-¿puedo verlo?

-si, claro, pasen por aquí.

Entramos a la sala en la que tenía a mi padre, no pude evitar sentir ganas de llorar al verlo tan lastimado y su cuerpo lleno de cables.

-papá, todo está bien, te prometo que saldremos de esta.

Tomo su mano con fuerza, y no puedo evitar recordar las últimas palabras que me dijo antes de que ocurriera el accidente, dicen que las personas cuando están en el estado de mi padre pueden oír.

-yo también te amo papa.

De un momento a otro mi padre comienza a convulsionar, los doctores entran rápidamente y nos sacan fuerza de la sala, que está pasando.

-alguien que me explique.

-su padre está sufriendo un ataque, es mejor que salgan.

Estoy totalmente conmocionada por lo que acabo de ver, de un momento a otro dejo de escuchar ruido en la habitación, mi corazón late cada vez más fuerte. El doctor sale de la sala nuevamente sin expresión alguna.

-lo siento, el ataque fue muy fuerte para su corazón, lo perdimos.

Estoy en el suelo, no puedo dejar de gritar y llorar, esto me está quemando por dentro, es un dolor totalmente insoportable, entro a la sala y mi padre está tirado en la camilla, me tumbo encima de él abrazándolo.

-no me dejes, no puedes dejarme, no estoy lista para estar sin ti, no me dejes, te lo ruego papá.

Alex me toma por la cintura y me saca de la habitación, solo veo a lo lejos como le tapan la cara a mi papá y lo sacan, no puedo dejar de gritar.

Mi madre intenta calmarme, pero todo es culpa de ella, ella es la culpable de la muerte de mi padre.

-hija cálmate.

-todo es tu culpa, por tu culpa se murió.

Alex me saca del hospital, no puedo eso me está destrozando, él solo me abraza y me deja llorar en su hombro.

¡El Jefe De Mi Papá!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora