Ya no sabía que hacer mis pensamientos estaban divididos, no tenía idea de que era lo que tenía que sentir, aunque Andrés estaba entrando en mi vida, aún seguía pensando en Alex.
Pero claramente Andrés me dejo a mí desde el principio que era lo que sentía por mí, solo que yo no sabía si sentía lo mismo por él.
Un auto pito fuera de mi casa, me asomé por la ventana y era el auto de Alex, mis manos comenzaron a temblar.
Baje rápidamente antes de que mi papá notara la presencia de su jefe afuera de nuestra casa.
Fue solo volver a verlo y mi corazón comenzó a latir muy fuerte
-Camila lo siento mucho, es un error, no es lo que parece.
-Alex, largo de aquí, mi papá se dará cuenta.
-Pero qué necia eres, solo déjame explicarte.
-es que no quiero, tú y yo no tenemos nada, y no tienes que explicar nada.
-¿qué no tenemos nada? Claramente, si sucede algo entre nosotros, y te vas a callar y escucharme, paso por ti a las 8:00 pm
Sin decir más se subió a su auto y se largó.
No tenía otra opción, sabía que si no salía la posibilidad de que Alex entrara a mi casa eran alta, así que decidí prepararme para mi cita con Alex.
Abrí las puertas de mi closet, me puse un vestido azul y unos tacones negros, ya llegando la hora, me aplique un poco de labial rojo, y baje a esperar a Alex afuera de mi casa.
No tardó en llegar como siempre, era muy puntual, él salió de su coche y me abrió la puerta para que entrara, todo el recorrido del camino fue en silencio hasta que llegamos.
Estar en silencio dentro de su coche se estaba haciendo costumbre.
-dónde estamos? -dije seria.
Él no dijo nada, se bajó del carro y me vendo los ojos con su corbata, me bajo del carro y me fue llevando lentamente, me senté en un tipo de madera que se movía.
Al momento de destapar mis ojos estábamos en un hermoso lago encima de un bote.
-qué es esto? -pregunte sonriendo.
-un regalo para ti.
No tenía palabras con las cuales agradecer, pero si tenía la única cosa que saldría de mi boca,
-¿por qué estabas con ella?
La pregunta fue tan repentina que hasta escuche como paso saliva.
-ella es una vieja amiga de la universidad, es el tipo de mujer que no se rinde fácilmente cuando quiere algo, ella no es nada importante para mí.
En ese momento prendió una grabadora que tenía al lado y una canción romántica comenzó a sonar, Alex me tomo de la mano y nos bajamos del bote.
Comenzamos a bailar, cuando comenzó a anochecer, Alex saco unas mantas de su auto, y nos recostamos en las mantas, nuestros rostros estaban tan cerca, mi corazón palpitaba a mil, él subió su mano hacia mi rostro y acaricio mi cabello, cada vez nos acercábamos más uno al otro y simplemente nos mirábamos a los ojos.
Todo el cuerpo me temblaba y a la vez me ardía, lo único que quería era tomarlo y llevar su boca a la mía.
Cada vez se hacía más tarde y decidimos volver a casa, al bajarme de su auto para entrar en mi casa nos miramos fijamente.
-Camila produces tantas cosas en mí, que si no les doy lo que quieren jamás pararan.
Me tomo fuerte la cintura y me puso contra él, tomo mi rostro y comenzó a besarme apasionadamente, mi cuerpo estaba ardiendo, intentaba detener el beso, pero no podía, porque sentía que era algo que yo quería.
-te estaba esperando- susurro Alex.
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¡El Jefe De Mi Papá!
RomanceQue les puedo decir, sus besos, sus caricias. Se ha abierto paso en mi corazón con solo su mirar, pero como evitarlo. Es que ¡Joder! El jefe de mi papá esta buenísimo.