¡El Jefe De Mi Papá!

CAPITULO 18

-Quiero que vivas conmigo Camila.

¡Que! Vivir juntos, pero si aún no éramos pareja, también era demasiado pronto para vivir con alguien, no puedo negar que la idea era bastante tentadora, pero no era correcto.

-Alex... yo... no sé qué decir.

-solo di que sí, además no te estoy preguntando Camila, te estoy informando.

-No, Alex no estoy lista, además nosotros no somos pareja.

-Nosotros si somos pareja, creo que está bastante claro, y si no lo crees así, pues si somos pareja.

Pero en qué momento nos volvimos novios, no lo recuerdo.

-¿Ah si? No lo recuerdo.

-Vamos Camila, no quiero volver a tener la horrenda sensación de volverte a perder.

-Alex no lo sé.

-está bien, te haré caso, pero tendrás seguridad detrás de ti todo el tiempo.

-¿no crees que estás exagerando?

-después de lo que paso, no creo que esté exagerando.

Dedo admitir que después de todo lo sucedido, si tenía mucha inseguridad de estar sola.

De tanto estar hablando no había notado el lugar en donde estaba, era precioso, una habitación enorme.

-Alex ¿dónde estoy?

-en mi casa.

Vaya, no puedo creer donde estoy, en su cama.

-¿por qué me trajiste aquí?

-tenía que vigilarte, que mejor lugar que en mi casa y en mi cama, pero bueno me iré a bañar y ya regreso contigo.

No tenía que perder la oportunidad de recorrer su casa, pero no me había percatado de que estaba desnuda, pero... Alex me quito la ropa, decidí ponerme una de sus camisas y comenzar a recorrer.

Baje por unas grandes escaleras y llegue a su sala, tenía una vista espectacular de toda la ciudad, un piano en toda la mitad de la habitación y una gran cocina.

-Hola, eres Camila, ¿verdad?

Pegue un salto, no me había percatado de que había alguien en la sala, mi mirada se dirige a ella y era una morena alta, quien demonios era ella y por qué estaba en la casa de Alex.

-un gusto, soy la hermana de Alex.

Dios que vergüenza, su hermana y yo casi desnuda recorriendo la casa.

-Hola, qué gusto conocerte, ¿cómo te llamas?. -No puede evitar sonrojarme.

-Mi nombre es patricia, y me da gusto conocer por fin a la mujer que enamoro a mi hermanito.

Alex baja las escaleras y nos encuentra hablando, su rostro se forma extraño, como si no pudiera creer lo que pasaba.

-Patricia, Camila, ¿de qué hablan?.

-Ay hermanito me alegra mucho conocer a tu futura esposa.

Al oír eso no pude evitar quedar sin aire, y ahogarme con mi propia saliva, comencé a toser como loca.

Alex solo suelta una carcajada y se acerca a mi oído.

-eso espero.

Nuevamente, me ahogué, casarme, vivir juntos muchas cosas por un solo día.

-Alex, tengo que volver a mi casa.

-te quieres ir ya, vamos quédate un poco más.

-no puedo, se preocuparán por mí.

Después de un rato nos fuimos a mi casa, nos despedimos y me metí a mi casa.

Pero aún no me sacaba de la cabeza, lo de vivir juntos, y hasta ese momento en que la hermana de Alex menciono el matrimonio, nunca lo había considerado.