Me despertó la alarma, desperté bastante pensativa tras lo ocurrido ayer.
Nunca había tenido tantas dubas acerca de alguien y el por qué con solo acércame provoca en mí tantas cosas.
En este momento recuerdo la frase "todo pasa por algo" y definitivamente lo único que tenía que saber era porque ese algo había pasado.
Me levanté y me fui al cuarto de mi papá, esperando que aún no se hubiera ido, quería ir con él otra vez a trabajar.
Abrí la puerta de la habitación, y aún estaba acostado, lo desperté y le hice la propuesta, al principio le pareció muy extraño, pero después aceptó, él se ponía muy feliz cada vez que lo acompañaba.
Me bañé y me puse el primer vestido que encontré en mi armario, me veía presentable y elegante.
Nos subimos al auto, y mi padre pregunto, aquello que no quería.
-Raúl me dijo que no te fuiste con el ayer- mi padre me miro asombrado.
-solo tomé un taxi- qué tonta soy, se notaba que era una mentira, nunca fui muy buena para mentir
-sabes que no me como para nada el cuento del taxi, pero vale lo dejaremos, así luego hablaremos.
Llegamos a la empresa, mi papá se sentó y comenzó a hacer unos informes, mientras yo estaba leyendo, al terminar mi papá tenía que llevarle los informes a Alex.
-quieres llevar estos informes por mí?, solo toca la puerta si no responden entra y déjalos en el escritorio.
Me levanté y los tome, Salí de la oficina, me fui a la oficina de Alex, toque la puerta una vez, pero no respondieron, así que entre sin golpear y lo que vi me dejo la boca abierta.
Una mujer rubia estaba sin camisa en el escritorio de Alex, el momento no pudo ser más incómodo, su miraba se cruzó con la mía.
-lo siento, señor Fernández, vine para dejar estos informes, pero vendré más tarde - dije muy seria.
Solo quería salir corriendo de ese lugar, y llegar rápido a la oficina de mi papá.
Antes de que alcanzara a llegar a la oficina de mi papá, una mano me tomo por detrás, era Alex, se acercó mucho a mí.
-lo siento -dijo susurrando.
-¿por qué me pides perdón?, fui yo la que entro sin permiso.
-porque yo...- me miró fijamente y se calló y se fue sin decir nada.
Demonios, esas sensaciones regresaron de nuevo, que pasa conmigo.
Cuando entre a la oficina de papa estaba plasmada, cuál era la terminación de la frase de Alex, era una intriga que me comía la cabeza.
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¡El Jefe De Mi Papá!
RomanceQue les puedo decir, sus besos, sus caricias. Se ha abierto paso en mi corazón con solo su mirar, pero como evitarlo. Es que ¡Joder! El jefe de mi papá esta buenísimo.