Despierto y Alex está a mi lado, se ve muy sexi, sin ropa y con su cabello despeinado.
-¿Qué tanto me observas? - abre los ojos y me mira, esos ojos me vuelven loca.
-solo estoy viendo como duermes-tengo ganas de lanzarme encima de él y besarlo.
Alex se acerca y me da un beso.
-es hora de irnos.
-no me quiero ir- estar con él me hace sentir viva.
Alex se comienza a ponerse el pantalón y la camisa mientras yo hago igual, nos fuimos a la parte delantera del auto y Alex comenzó a manejar, después de un rato llegamos a mi casa.
-¿Esta noche quieres Salir?.
-Me encantaría, te veo luego- me acerco y le doy un beso, salgo del auto y entro a mi casa.
Subo las escaleras de mi casa, tomo la perilla de la puerta de mi habitación, entro y me echo en la cama, no puedo evitar mirar por la ventana y ver a Alex como se marcha, estoy demasiado cansada para levantarme, por lo que me tapo con las cobijas y me duermo.
Mis ojos se abren ya es de noche, me levanto y miro el reloj de mi mesita ya son las 6:00, tengo que prepararme antes de que llegue Alex.
Me quito la ropa, y me voy directo a la ducha, después de casi media hora de cantar, salgo y me voy al armario.
No tenía nada que ponerme, lo cual es mentira, tengo mucha ropa, pero no hay nada lo perfectamente sexi para ponerme, la única solución que saco es salir a comprar algo.
Me pongo una ropa fresca y salgo a toda prisa para buscar una tienda en la cual comprar, voy caminando por un callejón para poder llegar más rápido a las tiendas, lo cual creo que fue pésima idea porque estoy muriendo del miedo, estoy escuchando unos pasos detrás de mí, mi corazón está latiendo aún más rápido, lo único que me queda es tomar valor y correr, pero antes quiero mirar quien es la persona que esta atrás, tal vez no sea nada malo y solo este exagerando.
Dirijo mi mirada hacia atrás, Pero ¿qué hace él?, y por qué me está siguiendo.
-qué demonios haces siguiéndome Diego- comienzo a caminar y me paro delante de él con postura dominante.
-¿quién era él? - sabía exactamente de quien hablaba, Alex.
-La persona que hizo que me diera cuenta de que tú no me amabas, que yo no te amaba, y a quien quiero- estoy aumentando mi tono de voz.
Diego se está acercando cada vez más, en otros tiempos mis piernas temblarían y agacharía la cabeza, está a una distancia muy peligrosa de mi rostro.
Me toma por los brazos y me besa, siento como la furia se apodera de mí, saco fuerza de donde no la tengo y lo empujo y hago que caiga al suelo, me siento genial, tenía mucha furia guardada.
Veo como su rostro refleja furia, se levanta rápido y me toma, no puedo hacer nada contra su fuerza, comienza a arrastrarme y me mete a una camioneta, estoy gritando, pero nadie me oye, adentro de la camioneta hay un hombre que me toma y me amarra los brazos, estoy intentando zafarme, pero no lo logro, veo como el auto de Alex se acerca a lo lejos, estoy gritando su nombre, pero el hombre me pone un pañuelo en la boca, me siento mareada ya no tengo fuerzas.
Me levanto de golpe, estoy en un cuarto, está muy oscuro, la única luz que hay es la que pasa por un pequeño agujero de la ventana, tengo frío, estoy asustada, hay un colchón roto y viejo en una esquina de la habitación, las paredes están rasguñadas, es evidente que no he sido la única persona que ha estado en este lugar.
Me estoy mirando el cuerpo, lo tengo lleno de morenos y rasguños, mi ropa está rasgada.
Ya ha pasado un rato, pero yo aquí no me quedo, me levanto adolorida y pongo mi oreja contra la puerta, parece que no hay nadie, me acerco a la ventana cubierta por bolsas y pedazos de madera mal clavados, quite la bolsa que cubría la ventana, meto mis manos por los pequeños espacios que hay de madera en madera y tiro, logre arrancar uno, me acerco para ver si puedo ver algo y saber dónde estoy, está de noche, pero como era posible si hace un momento entraba luz, creo que aún sigo drogada, tomo el otro trozo de madera y lo arranco solo me quedan dos más para poder salir, arranco el siguiente, hay un espacio por el que tal vez pueda salir.
Me levanto del suelo y estoy intentando salir, estoy atorada, es demasiado pequeño, ¡vamos Camila, tú puedes!.
Escucho como abren la puerta, estoy temblando, pero debo apurarme, abren la puerta, volteo mi cabeza y veo a diego, se apresura a tomarme de los pies, pero yo lo pateo y logro salir, me caí en un montón de pasto, pero tengo que ser rápida, miro a Diego apresurarse para salir de aquel lugar, comienzo a correr, pero no sé dónde estoy, lo único que pasa por mi cabeza en estos momentos es que tengo que correr.
Creo que perdí a Diego, no lo veo por ningún lado, hay una carretera al fondo, corro hasta la carretera y veo una luz acercándose y muevo mis manos para que se detenga, se comienza a acercar, la luz es una moto, pero noto que es la moto de Diego, se baja de la moto y me empuja contra un árbol.
-¿¡Qué haces Diego!? - le estoy gritando.
-Tú solo vas a ser mía- se tira encima de mí y me comienza besar.
Me agarra y me lleva de nuevo a la habitación, me bota al colchón y se me acerca, me comienza a tocar el cuerpo, intento retirarlo, pero me golpea, estoy mareada, no me puedo mover, Diego me baja el pantalón, pero no logro ver qué pasa, mis ojos me pesan, por lo que decido cerrarlos.
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Por fin nuevo capítulo, si le gusto voten.
Dejen un comentario diciéndome que pensaron de Diego.
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¡El Jefe De Mi Papá!
RomanceQue les puedo decir, sus besos, sus caricias. Se ha abierto paso en mi corazón con solo su mirar, pero como evitarlo. Es que ¡Joder! El jefe de mi papá esta buenísimo.