Diego, la persona que me arruino y que también me amo, todo de él me hacía llegar al límite, aún recuerdo sus labios, sus ojos verdes, sus dedos rozando mi piel y despeinando mi cabello, y también sus golpes, si aún estuvieras ya sería tu esposa, pero tenía que pasar aquel accidente.
Dos años duré llorando, no comía muy bien, estaba llena de rabia porque carajos tuvimos que ir a esa fiesta, tú eras todo para mí y todo lo que siempre quise para mi futuro, entre más pasaba el tiempo menos dolía.
Recuerdo el día en el que te conocí, estabas en mi clase de inglés y te sentabas atrás de mí, cruzamos miradas y me hablaste.
-hola- dijo muy seguro
-hola- por el contrario, yo estaba nerviosa
-¿Camila verdad?
-Sí, ¿Diego?
-Correcto, oye mis amigos y yo saldremos esta noche, ¿quieres venir? - me agarro la mano
-este... Si claro.
Todo empezó hay, esa noche marco mi vida, yo era de él.
El día casi perfecto fue cuando fuimos a la feria, nos subimos como típica pareja enamorada a la rueda de la fortuna, cuando llegamos a la cima me miro a los ojos y sin dudarlo me dijo que me amaba y que era la mujer con la que quería tener hijos y morir, después de eso nos fuimos a una casa que estaba cerca del mar y nos metimos a escondidas y nos fuimos al balcón.
Él quería que tuviéramos relaciones, pero no estaba lista aún no, así que él me golpeo, luego me pidió disculpas. En nuestra relación siempre había varios incidentes como este.
Era tan tonta, creo que el amor me tenía segada.
El día que lo conoció mi padre fue realmente aterrador, yo lo tenía agarrado de la mano e introduje la llave, abrí la puerta y él estaba en la sala viendo televisión.
- Papa te quiero presentar a alguien- dije muy nerviosa.
-¿Camila quien es él?
-mi novio.
-mucho gusto soy diego.
-Diego, puede salir un momento, déjeme hablar con mi hija.
Diego salió y mi padre comenzó a gritarme por lo cual yo hice lo mismo, salí furiosa de la casa con mi padre detrás, tome a Diego de la mano y nos subimos a su moto y nos fuimos, él me llevo a una finca propiedad de sus padres y mi padre no me volvió a ver por un mes, estaba realmente molesto.
El día del accidente estábamos acostados en la cama de él, mi amiga me llamo para que fuéramos a una fiesta, yo no quería ir, él me obligo y me arrepiento tanto.
Nos subimos a la moto, la pasamos muy bien y nos pasamos un poco de copas, cuando llego la hora de irnos yo no quería subirme a la moto, yo quería tomar un taxi, él no quiso, recuerdo las palabras que salieron de su boca. O te vienes conmigo o te largas sola.
-pues adiós, estás borracho, no puedes conducir así.
Él me tomo fuerte del brazo y me obligo a subir a su motocicleta
Él se subió la moto, comenzó a subir la velocidad, estaba demasiado borracho, lo último que recuerdo es que chocamos contra un poste y perdí la conciencia, cuando desperté estaba en el hospital con mi padre al lado tomándome la mano.
-Diego ¿¡donde está!?
-no sabemos nada, el tomo sus cosas y se fue.
-¿pero cómo?, ¡papá llámalo!-gritaba
-Camila, llevas dormida dos meses, no sabemos nada de él.
Me levanté de la cama y me fui a la salida, no aguantaba las lágrimas, solo me tire al suelo y llore y llore.
Pero llego Alex 4 años después, ya no me dolía, no saber de Diego, pero el aun esta hay, sus besos, su olor aun esta.
Y ahora realmente sé que es el amor, y sé que la relación que tenía con Diego no era sana, con Alex entiendo lo que es amar.
Nuevamente, me desahogo contigo querido diario.
.
.
Un gato maullando me asusto y me saco de mis pensamientos, me sentía tan infantil escribiendo en un diario, pero era la única forma de desahogarme.
La ventana de mi cuarto se abrió, era Alex se acercó y me beso.
-Te extrañé.
-yo igual Alex, tienes que dejar de entrar por la ventana.
-lo siento, ¿quieres ir a comer?
-me encantaría, tengo hambre, me arreglo y salimos.
Termine de cambiarme, y estábamos bajando las escaleras de mi casa cuando golpearon la puerta y baje a abrirla.
-¿Diego?
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QUE LES PARECE LA LLEGADA DE DIEGO, EL AMOR DE CAMILA
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EL PROXIMO CAPITULO YA ESTA CERCA
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¡El Jefe De Mi Papá!
RomanceQue les puedo decir, sus besos, sus caricias. Se ha abierto paso en mi corazón con solo su mirar, pero como evitarlo. Es que ¡Joder! El jefe de mi papá esta buenísimo.