CAPITULO 6

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El sonido de la alarma me despertó, me dolía demasiado la cabeza y tenía mucha rabia después de lo que había pasado.

Me levanté de la cama y me dirigí a la ducha, en esos momentos lo único que necesitaba era una ducha reflexiva, acerca de lo mío con Alex, después de mi larga ducha agarre mi teléfono, y lo encendí había aproximadamente unos 20 mensajes y 50 llamadas de Alex, la verdad no quería ni mirar que era lo que decían los mensajes, me coloque mi ropa, me puse unos jeans y un crop top negro, con unos tenis blancos.

Decidí salir a caminar un poco para despejar mi mente, y pensar un poco las cosas.

Ya afuera estuve caminando un buen rato por un parque cerca de mi casa.

Una mano tocó mi hombro y me saco de mis pensamientos, no podía creer lo que veía, era mi amigo el cual se había ido 5 años, de intercambio a España estaba tan diferente desde la última vez que lo vi, estaba demasiado guapo, su cabello negro y sus ojos cafés me hipnotizaban.

-hola Camila-me sonrió y me abrazo muy fuerte.

-hola Andrés, qué gusto verte- dije muy feliz.

-cuanto tiempo estás más hermosa de lo que te recordaba- dijo riendo

-gracias tú también estás muy bien- mis mejillas tomaron un color rojo.

-qué agradable sorpresa encontrarte aquí, de hecho volví hoy de mi viaje e iba a llamarte.

-Me pone muy feliz que estés aquí Andrés, y cuéntame ¿cómo te ha ido?

-oye, tengo que irme, pero para celebrar que nos encontramos te invito a cenar esta noche y nos hablamos de como ha sido nuestra vida -dijo sonriendo.

-me encantaría mira toma mi número y me llamas -dije feliz.

-muchas gracias nos vemos luego chao.

Llegue de mi larga caminata y entre a mi cuarto y abrí mi armario, para mirar que me pondría, para mi cita con Andrés, me puse un vestido blanco largo, con unos tacones negros.

Alguien comenzó a pitar afuera de mi casa, mire por la ventana y era un auto muy lujoso, un hombre salió del carro y era Andrés, su mirada se dirigió hacia mí y me hizo señas con la mano para que bajara.

Salí de mi casa y dirigí hacia Andrés.

-¿cómo supiste donde vivía? - dije serio.

-recuerda que no has cambiado de casa, desde que me fui a intercambio de España-dijo riendo

-tienes razón- dije riendo.

-bueno ¿nos vamos?

-si vamos.

Me abrió la puerta del carro y nos dirigimos hacia el restaurante, cuando miré el tipo de restaurante, me sorprendí bastante, era el restaurante más lujoso de la ciudad, Andrés bajo de su auto y me abrió la puerta del carro, y fuimos directo al restaurante, después de varias horas de hablar de nuestra vida, Andrés miro la hora y era ya bastante tarde así que decidimos irnos, ya en el carro seguimos hablando, al llegar a mi casa nos estábamos despidiendo.

-oye... ¿Te puedo confesar algo?

-si claro dime- dije serio

-siempre me gustaste y ahora que te vi, me gustas aún más.

Él salió del carro antes de que pudiera decir alguna palabra, y me abrió la puerta del carro, yo salí, iba a pronunciar una palabra, pero él me interrumpió.

-solo déjame conquistarte.

Andrés me dio un beso en la mejilla, se subió a su carro y se fue, yo subí a mi habitación y me recosté en mi cama, no podía mentirme, me encantaría llegar a tener una relación con Andrés, él era realmente muy especial, pero tendría que pensarlo mucho.

Me llego un mensaje en ese momento pensé que era Alex, así que decidí mirar que decía, miré mi teléfono y no era Alex, era Andrés.

Espero que duermas bien, piensa en lo que te dije, por favor de verdad no deje de pensar en ti, en esos 5 años que estuve fuera del país y verte de nuevo encendió ese amor que deje atrás hace unos años

Ese mensaje me conmovió mucho y me di cuenta de que esa noche no dormí pensado en Alex, sino que no me sacaba de los pensamientos a Andrés.

¡El Jefe De Mi Papá!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora