-No confío en nadie, incluyendote Levi
- Mi Lady no necesito que confíes en mí para amarte ni mucho menos para cuidarte.
Elba Albrecht llegó a la legión después de escapar de la tormentosa vida que vivió en el subterráneo, pero se encuentra con múlt...
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"LOS 2 LADRONES"
Pasaron 6 largos años de lo que pensé sería una corta estadía en la ciudad subterránea, hace aproximadamente 1 año dejo de visitarme Samuel, ahora yo sola me las tenía que arreglar y sobrevivir, me di cuenta que la ciudad no estaba tan mal siempre y cuando supieras defenderte de ella.
Me encontraba en uno de mis atracos hacía un señor bastante mal humorado que solía traer de alguna forma algunos panes de la superficie y del cuál siempre le robaba algunos.
Mientras espiaba su mercancía ocultandome de el tras una pequeña casa, la respiración de alguien se hizo presente, gire mi brazo tras de mi dejando que mi cuchillo rozará el cuello de aquella persona.
- Tus reflejos son cada vez más buenos.- dijo.
Me voltee a verlo, ví aquella mirada pícara en su rostro y bufé, era bastante molesto verlo tan temprano, pero era bastante bueno cometiendo atracos, inteligente y calculador, le gusta bastante el orden.
-¿Qué haces aquí Furlan?.- dije viéndolo.
- Me gusta ver cómo suelen fracasar tus atracos.-
Recargo su codo en la pared colocando su cabeza en su mano inclinando tood su cuerpo mientras cruzaba sus piernas y me veía; Furlan tenía unos ojos color celeste claro, su cabello era de un castaño pálido y un mechón cruzaba su rostro.
- ¿Otra vez acosando a esta mocosa?.- dijo Levi.
-Es que es bastante linda cuando se enfada porque su plan no salió como quería.-
Bufé. Levi y Furlan son un duo de delicuentes, los más expertos de toda la ciudad subterránea, aunque ambos eran como el agua y el aceite, Furlan sabía cuando divertirse y cuando ponerse serio, cosa que Levi no, el sólo sabía ponerse serio y no tenía otro aspecto.
Los llevaba conociendo dos años después de que llegue al subterráneo, mi curiosidad había ganado aquella tarde y salí de casa a explorar un poco la ciudad, aquellos dos me habían salvado de unos delincuentes que me habían rodeado,desde ahí Furlan solía decir que tuvo un flechazo conmigo y estaba presente en cada robo que se me ocurría hacer y me solía ayudar en el, mientras Levi decía que lo tenía que hacer por mi cuenta ya que el o Furlan no estarían siempre para ayudarme y sinceramente tenía razón.
-¡Pueden callarse!.- dije.
Volví mi mirada a mi escena del crímen mientras repasaba los hechos en mi mente, este plan era bastante fácil, solo constaba en acercarme a la carreta lo suficiente para tomar todo el pan que pudiera y salí corriendo bastante rápido, solo esperaba a que el señor gruñón se distragera un poco.
Cuando por fin aquel hombre se distrajo, tome valor para acercarme.
- Suerte, Elba.- habló Furlan.
Levi solo rodeo sus ojos y arqueo sus cejas, tan poca fé me tenía que era bastante molesto.
