-No confío en nadie, incluyendote Levi
- Mi Lady no necesito que confíes en mí para amarte ni mucho menos para cuidarte.
Elba Albrecht llegó a la legión después de escapar de la tormentosa vida que vivió en el subterráneo, pero se encuentra con múlt...
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"AMIGOS"
- ¡Titán a 300 km!.- gritó un soldado.
Me acerque al titán lo más que pude, trate de pararme y equilibrarme sobre el, lance un disparo de mis ganchos del equipo tridimensional hacía alguna parte del cuerpo del titán.
Me acerque a la nuca del titán cortandola, provocando que el titán cayera sobre sus rodillas evaporandose de manera inmediata.
Volví a mi caballo retomando la formación con los demás soldados.
-¡Otros 3 Titanes a 400 km a la derecha!.
Los Titanes eran totalmente anormales ya que corrían bastante rápido hacía nosotros, enseguida uno de los soldados nervioso tomo la pistola de bengalas y la disparo tratando de avisarle a las demás formaciones.
- ¡Dispersense!.- grité.
La formación se disocio por todos lados haciendo que los Titanes tomarán diferentes rumbos, pero aún así fueron lo bastante rápido para acabar con la mitad de la formación.
Me quedé plasmada en el mismo sitio, mientras veía como los Titanes tomaban entre sus gigantescas manos los cuerpos inmóviles de mis compañeros llevándoselos directo a la boca para comérselos, lo mismo paso con los soldados que me siguieron y estaban detrás de mí.
-¡Elba!.- grito Samuel a mi lado.
Lo mire con el semblante pálido.
- Retomaremos la formación para volver.- dijo.
-¡¿Qué?!, Pero aún quedan esos Titanes.
Samuel miró a la dirección en dónde señalaba, viendo con mayor preocupación la situación en la que estábamos.
- ¡Tenemos que irnos!, ¡Elba ahora!.- grito Samuel.
-Pero...si yo no hubiera dicho que se dispersaran, hubiéramos seguido juntos.- dije sollozando.
La lluvia nos invadia, el lodo esparcido se mezclo con la sangre de los caídos.
Samuel tomó mi cara entre sus dos manos haciendo que lo viera mientras al mismo tiempo mi cara se veía empapada por las enormes gotas de agua.
- Esto no es tu culpa Elba, no somos lo suficiente capaces para derrotar a esa clase de Titanes todavía.
Lo mire con los ojos lagrimosos, aunque dijera que la culpa no era mía no podía evitar sentirme culpable.
-Enserio tenemos que irnos.
Samuel se alejo de mí, volví a mirar una vez más hacía atrás los Titanes seguían tomando cuerpos, apreté mis ojos con fuerza volviendo la vista al frente hacia los demás soldados.
