-No confío en nadie, incluyendote Levi
- Mi Lady no necesito que confíes en mí para amarte ni mucho menos para cuidarte.
Elba Albrecht llegó a la legión después de escapar de la tormentosa vida que vivió en el subterráneo, pero se encuentra con múlt...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mis piernas temblaban al tacto duro con la madera encajada a mis rodillas.
—Auch.— exclamó Hange.
—Lo siento, lo haré con más cuidado.—dije mientras pasaba el vendaje alrededor de su brazo.
Nadie se había tomado la molestia de revisar su herida a excepción del pobre de Moblit, él cuál trato forzosamente de armar un vendaje pero este se deshacía en cuanto lo soltaba. Vino a mí pidiendo de mí ayuda, no sabía que Hange no había sido curada, el no saberlo me molestó, tomando en cuenta la poca importancia que Erwin le dió el saber que estaba herida, ahora pensaba en lo desquiciado que estaba ese cejon, perder un brazo y seguir peleando como si nada, al igual que ver a Hange cubierta de sangre y no asegurar la vida de su soldado, pero estábamos hablando de Erwin, para él sus soldados eran suicidas.
—Listo.— mencioné terminando el vendaje en un perfecto estado, limpio y seguro de que el vendaje no cayera.
—Muchas gracias Capitana Elba.— agradeció Moblit.
—¿Qué hay de tí Moblit?,¿No estás herido verdad?.
—No capitana, por suerte estoy bien.
Miré al castaño sus manos estaban raspadas y un poco sucias. Siempre veía el bienestar de Hange cómo un buen subordinado pero a veces dejaba de lado su propia vida por Hange, al igual que ella la dejaría por los Titanes.
—Si necesitas algo más, házmelo saber de inmediato.
—¡Si capitana!.
Me puse de pie sacudiendo mis rodillas.
—Gracias Elba.— dijo Hange en un susurro.
—No hay de que, Hange.— contesté
Tomé asiento al borde de la carreta estirandome un poco, mi espalda podría pasar por la de una vieja de más de ochenta años.
—¿Estás bien?.— volvió a preguntar Eren.
Pareciera que es todo lo que iba a decir a partir de ahora.
Asentí mirándolo.
—Repasemos la información.— habló Hange.
Eren, Historia y yo miramos a Hange recostada en la carreta, su voz se escuchaba algo débil pero aún quería un poco de contexto de lo que había sucedido mientras ellos combatían a los miembros de Kenny.
—Entonces...Lord Reiss sólo quería el poder del titán fundador que tiene Eren, junto con el extraño poder de Elba.— siguió hablando Hange.— No obstante esos poderes no pueden alcanzar su potencial si no está en manos de la familia real, sin embargo, En el momento en que un rey se convierte en el recipiente del titán fundador lo posee la voluntad del primer rey, y no libera a la humanidad de la opresión de los titanes... vaya este es un tema muy interesante, sin tomar en cuenta que ustedes dos son hermanos.
