-No confío en nadie, incluyendote Levi
- Mi Lady no necesito que confíes en mí para amarte ni mucho menos para cuidarte.
Elba Albrecht llegó a la legión después de escapar de la tormentosa vida que vivió en el subterráneo, pero se encuentra con múlt...
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—¡¿En qué estás pensando Erwin?!.
Como era de esperarse, había demasiados soldados disgustados con las órdenes de Erwin. Se habían alterado por la falta de consideración de parte de su comandante, honestamente no sé cómo no se acostumbran a los actos ilógicos del cejon.
—De hecho está vez Erwin tiene razón.— respondí.— evacuar a la población sólo hará que el titán anormal automáticamente entre a las murallas y nos extermine a todos, será más difícil matarlo una vez que cruce el muro.
—¿Eso que significa, Ca-Capitana?.— dijo un soldado dirigiendo su palabra hacia mí con un tono nervioso mirando a Levi.
—Sencillo, utilizaremos a la población como carnada, evitando claramente la muerte de los residentes, para ello tenemos que estar a tiempo en cada posición que se les encomiende.
El soldado que tenía entre sus manos la chaqueta de Erwin alzando su cuello me miró entrecerrado sus ojos, sus dudas habían desaparecido y su mirada se relajó a una de simple resignación.
—Parece que sólo tenemos esa opción.—dijo y soltó a Erwin de su fuerte agarre.
—Nuestro objetivo es inmeso pero eso lo hace lento y fácil de atacar, los cañones de las murallas deberían ser efectivos, aunque si no son suficientes, habrá que usar la mayor arma de la legión.— habló Erwin.
Todos en la sala miramos a Eren, el niño aún tenía esa mirada de preocupación que siempre suele poner en estás situaciones. El sudor de su frente se hizo notoria al igual que el sudor en sus manos.
—Estarás bien Eren.— dije acercándome a él.
Eren me miró y simplemente asintió.
(•••)
Temprano por la mañana llegamos a nuestras posiciones arriba de la muralla, a lo lejos aún se podía observar el esfuerzo de Lord Reiss. Esté había tomado un gran avance y ahora se encontraba más cerca.
—Se te meterá una mosca.— dijo Levi a mí lado mientras yo bostezaba.
—Es demasiado temprano para estar aquí, ni siquiera desayuné.— reproché.
—¿Seguirás con lo mismo?, ¿Cuánto tiempo haz pasado con Sasha?.
—Lo suficiente para que ahora tenga hambre a todas horas.
—Concéntrate.— dijo Levi serio.
Los primero cañonazos fueron lanzados, provocando una enorme nube de humo grisáceo. Un par de veces más hicieron esta misma acción pero nada pasa con Lord Reiss, al contrario parecía acercarse cada más a nosotros.
—Bien lo intentamos, te toca Eren, ¿prefieres que te aviente desde aquí o...— dije mirando a Eren antes de que Erwin me interrumpiera.
