Capítulo 11. ¿Jaidev es encontrado? Arya besa al Rey.
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Foto del sari es gracias a: azsaga12
Jerusalén, 1179
Parecía que la búsqueda de Jaidev, se había estancado. Como si la tierra se lo hubiese comido. Y eso no solo estaba desesperando a Arya, que era la más interesada en encontrarlo, sino también a los demás.
Hasta que un día, mientras Arya, Akram y los demás iban andando entre los comercios de Jerusalén, vieron a un hombre que les resultó conocido a todos, menos a Akram.
- ¡Akram! ¡Ese es mi hermano! ¡Es Jaidev! - exclamó Arya mientras salía corriendo tras él. Los demás corrieron detrás de ella hasta que alcanzaron al hombre y pudieron comprobar que era el hermano de Arya. La alegría se mostraba en el rostro de Arya, Mahdur y Devdan.
¡Habían encontrado a Jaidev! Después de tanto tiempo, lo habían encontrado. Cuando ya empezaban a pensar que no lo iban a encontrar, él apareció como si de la nada.
- ¡Jaidev! ¡Cuanto te eché de menos! - exclamó con lágrimas en los ojos, Arya. - No sabes cuánto tiempo llevamos buscándote.
Ambos se abrazaron fuertemente durante un largo tiempo.
- ¿Qué haces aquí, hermanita? - preguntó Jaidev con una gran sonrisa y también con lágrimas en los ojos. - ¿Cómo llegaste hasta aquí?
- Vine en tu búsqueda, Jaidev. Vine con Anand, Madhur, Harí, y Devdan. - dijo Arya. - Él es Akram, un traductor que vino con su hermano desde Bagdad, para ayudarnos en tu búsqueda. Nos solemos dividir para buscarte. Anand, Harí y Amin, por una parte y nosotros por la otra. No sabes la alegría que me da verte. ¿Dónde estás? ¿Qué te pasó?
- A mi también me alegra muchísimo verte. - dijo Jaidev, aún sin creerse, de que su hermana hubiera venido a buscarle. - Desgraciadamente, me capturaron unos mercenarios y aquí me vendieron. Ahora mismo estoy sirviendo en la casa de los Dubois. No suelo venir mucho a la ciudad, pero hoy me mandaron porque la criada que suele venir está enferma y no tenían a nadie más. Desgraciadamente no tengo mucho tiempo ahora para estar aquí, ya que me están esperando y a esta gente es mejor no hacerles esperar. ¿Qué te parece, si pasado mañana por la noche, nos vemos? Así hablamos tranquilamente y nos ponemos al día.
- ¿Tan tarde? ¿No podrías antes? Tendríamos que ver como salir contigo cuanto antes. - preguntó Arya. - Padre y madre, están muy preocupados por ti y están deseando verte.
- Así es, la familia Dubois, es de las más poderosas del Reino y son muy peligrosos. No es tan fácil escabullirse de ellos un rato y aún menos escaparse, de ahí la fecha que te he dado. Tú no te preocupes y confía en mí - dijo Jaidev. - No sabes lo que os hecho de menos. Tanto a nuestros padres, como a tí y a nuestros hermanos pequeños.
- Si así piensas que debemos hacerlo, así lo haré. Confío en lo que dices - dijo Arya. - Le diré a Anand que nos veremos en dos días....
- ¡No! ¡A él no le digas nada! - dijo Jaidev. - sabes perfectamente como es y cómo hace las cosas. Nos pondría en peligro a todos y sobre todo a mí. Ven tú, que te acompañen o Madhur, Harí, o Devdan, o si confías en Akram y su hermano, alguno de los dos, pero a él no le digas nada. Haz lo que puedas para venir sin él.
Arya sabía que Jaidev tenía razón. Anand no era de fiar. No era aconsejable decírselo.
- Tienes razón. Aún no entiendo cómo padre permitió que me acompañase. - dijo Arya. - Nos veremos entonces en dos días.
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En tierras extrañas
Ficción históricaArya emprende un viaje desde uno de los lejanos reinos de la India al Reino de Jerusalén. El motivo de este extraño viaje es buscar a su hermano desaparecido y llevarlo de vuelta a casa. Allí se encontrará con el que llaman el rey leproso, el cual i...