En tierras extrañas

Capitulo 29. Arya y Balduino se reencuentran

Capitulo 29. Arya y Balduino se reencuentran

Aviso: contenido para adultos.
Aviso: + 18

Pasaron varios días en los que Arya estuvo en total reposo. Apenas comió ni durmió. Su aspecto era terrible.

Pero esto parecía que le divertía a la Reina, que se pensaba que ella estaba así por la simple caída, ya que lo del aborto, indudablemente no había trascendido, ni que Balduino iba a visitarla y frecuentarla para saber cómo estaba.
Le divertía decir que estaba así por ser una patosa y que no sabía que veían los demás en ella. Eso le valió que muchos empezarán a verla con malos ojos.

Decidió visitar a su marido, que en esos momentos estaba en el escritorio con varios documentos.

- Majestad. - dijo nada más entrar y tras hacerle una reverencia.

- ¿Qué haces aquí? No quiero verte. - dijo Balduino.

- Alguna vez tendremos que hablar y hacer vida en común, señor. - dijo María.

- ¿No te quedó claro el otro día que no quiero hacer vida contigo? - dijo Balduino con cierto desprecio, aún no olvidaba las palabras que había tenido sobre Arya. Aún estaba molesto con ella.

- ¿Ni siquiera puedo acompañarle a tomar un té? - preguntó intentando un acercamiento.

- Ahora mismo estoy trabajando, no puedo parar para tomar un té. Tal vez más tarde. - dijo Balduino, pensando que así quedaría algo más tranquila y le dejaría trabajar.

- ¿De verdad? - preguntó María con ilusión.

- Si, pero ahora déjame trabajar. Ser Rey no es sólo una imagen. - dijo Balduino, con intención de que lo dejase en paz.

- Siento si le he desconcentrado. Me iré ahora mismo y esperaré para poder tomar un té con usted. - dijo María haciendo una reverencia y marchándose de la habitación.

Balduino agradeció que se fuera. No tenía nada en contra de ella y sabía que en cierta manera era una víctima de las manipulaciones de su padre, pero su comportamiento infantil, egoísta y en contra de Arya, le enervaban demasiado.

Esperaba que dentro de poco, se pudiese saber quién atacó de esa manera a Arya. No entendía como le podrían haber hecho eso. ¿Alguien más sabría que ella estaba embarazada? ¿El ataque fue por eso? ¿O fue solo un ataque hacia ella sin saber lo que tenía en su vientre?

Él tenía a varios en mente. No quería ser mal pensado, pero sabía que había varios que la querían fuera de Palacio y sabía que harían lo que fuese para conseguirlo. Cómo su madre Inés o Francesc Dubois. También sabía que María, su mujer la odiaba.
Aún estaban investigando quien soltó al primo de Arya para que la atacase en Palacio. Habían encontrado a un hombre que era el que fue y le ayudó a que pudiera huir pero no sabían quien lo había contratado. Obviamente, es el hombre fue judgado y condenado a muerte, pero no había pistas de quién fue el contratante.
De todas formas, el tenía una pequeña idea de quién podría ser. Por desgracia no podía hacer nada, al menos por ahora.

Prosiguió su trabajo hasta que le trajeron la comida.
Se quitó la máscara en cuanto se fueron y se sentó en la mesa y comenzó a comer aunque sin apetito. Si ya de por sí, comía poco, estos días, aún menos. Todo lo sucedido con Arya, le había desanimado demasiado.

Mientras terminaba lo poco que deseaba comer llamaron a sus aposentos.

- Un momento. - dijo mientras se ponía su máscara.

Su madre entro en sus aposentos, con una actitud bastante digna e hizo una reverencia a su hijo

- Buenas tardes. Veo que no come con su mujer. - dijo Inés con algo de desilusión. Esperaba que su hijo le permitiese a María comer con él.