Querido hermano Park Jimin.

Antes de Sangre Azul (2)

Advertencia: lenguaje inapropiado, contenido gráfico y violento, además de temas serios que pueden tocar la sensibilidad del lector.

~Hace 3 años~

~Narra Jimin~

Por un par de días, esos extraños hombres no volvieron a molestar, y al mismo tiempo, yo sentía que estaban por todos lados.

Cómo era de esperarse, mis padres no contestaron ninguna de mis preguntas, en su lugar, prefirieron cambiar de tema. Así que necesitaba encontrar otra fuente de información por mi cuenta.

-Hyung... - me acerqué al matón de la clase de artes, como de costumbre, estaba fumando entre los árboles.

Mi cuerpo temblaba del miedo, nunca antes me había acercado a él, y todos decían que era un sicario encubierto. Rezaba para que no me matara solo por interrumpirlo.

El de hoyuelos se quitó el cigarro de la boca y me miró con pereza.

Instintivamente le ofrecí una reverencia en cuanto me miró, cómo si estuviera pidiendo perdón por respirar el mismo aire que él.

-¿No deberías estar en clase, sabelotodo? - se burló de mí.

-Dije que había ido al baño... - respondí. Cuando me sentí seguro con su presencia ya que no parecía molesto, lentamente me erguí. - Mi familia está teniendo problemas con unos gangsters y~y, n~no estoy diciendo que usted lo sea. S~solo pensé que usted podría saber y~ N~no es mi intención ofenderlo, señor...

Yo seguí balbuceando todo tipo de excusas para evitar ofenderlo, pero solo revolvía mi mente y no podía decir nada coherente.

Cerré mi boca como si la hubieran cocido cuando me interrumpió.

-¿Que tatuaje? - preguntó después de darle una calada a su cigarro.

Él groseramente lanzó el humo hacia mi, yo tosí un par de veces antes de poder responderle.

-¿Di~disculpe?... - pregunté confundido, sacudiendo mi mano frente a mí para alejar el aroma.

-El tatuaje, ¿Que tatuaje tenían? Todas las bandas se identifican con un tatuaje. - me explicó, parecía que estaba por perder la paciencia.

Yo hice memoria, los rostros de aquellos tipos no los recordaba bien, pero no había olvidado sus horrendos trajes y brazos tatuados.

-Daga... - susurré por lo bajo. - Tenían una daga apuñalando un corazón...

No supe cómo leer el gesto que hizo, su mueca la borró en cuestión de segundos, cerrando sus ojos y dejando caer el cigarro, pisandolo con la suela de su zapato para apagar la colilla.

-¿Tus padres tiene problemas financieros? - me preguntó descaradamente, yo me ofendí de forma instantánea.

-¡N~no! - le contesté casi de inmediato, ¿Cómo podía preguntar algo tan fuera de lugar?

-Chico, si realmente quieres saber que sucede entre Puerto De Lobos y tu familia, tomate los pantalones y dime la verdad. - me gruñó. - No tengo porque responder dudas de mocosos sin cerebro.

Me congelé, es verdad que hemos tenido problemas con el dinero... Pero siempre habíamos podido recuperarnos. ¿Por qué está vez es diferente?

-¿Te has preguntado alguna vez porque tus padres se parten el lomo trabajando, pero aún así no les alcanza el dinero ni para comer? - interrumpió mis pensamientos, yo me erice al escuchar su voz. - Puerto De Lobos cobra al menos 15000 wones* mensuales por protección.