Capítulo 12: Kin.

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Kin logró conseguir el cuerpo inconsciente de Jeremy a unos tres kilómetros más allá del pozo, tendido en el suelo, sin moverse

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Kin logró conseguir el cuerpo inconsciente de Jeremy a unos tres kilómetros más allá del pozo, tendido en el suelo, sin moverse. Le movió el brazo pero este no reaccionó, creía ver qué aún estaba respirando. No quería tocarlo, a pesar de siempre estar firme ante las situaciones y no mostrar emociones ante nada le daba algo de miedo acercarse a los ángeles. Sus quemaduras eran fuertes y dolían.

Respiro profundo en cuanto el olor de la sangre de Jeremy llegó a su nariz, tocó su cabeza y su mano quedó embarrada de su sangre, su boca tembló, lamió uno de sus dedos, se quedó en medio de un trance.

Cuando volvió a reaccionar estaba a pocos milímetros del cuello de Jeremy, tenía agarrado su cuerpo a punto de atacar, se alejó un poco bastante nervioso, respiró profundamente y agarró el brazo de Jeremy levantandolo del suelo. Lo arrastró hasta volver al pozo y lo dejo junto a Mikael.

-Aún sigue respirando.

-Vale. -dijo sin tomarle importancia. Kin miró a Risha y le sonrió.

-Golpeas fuerte, Risha.

Este bajó la mirada y sonrió halagado. Kin pensaba que Risha era una ternura, había sido malcriado desde que empezó a seguir a Mikael y nunca pareció esforzarse, él solo esperaba a que le trajeran al ángel en una bandejita de plata para que se lo comiera, pero ahora viendo gravedad del golpe que le había dado a Jeremy le hacía pensar que a pesar de ser pequeño y tener una cara bonita y tierna cuando se trataba de pelear, defenderse o proteger a Mikael cambiaba completamente.

...

-Su nombre es Risha, será tu guardián de ahora en adelante.

Mikael vió a ese pequeño y delgado guardián con desconfianza. Un Chase adolescente se le acercó colocando las manos en sus hombros se acercó a su oído para hablarle:

-Mikael, los guardianes están para protegerte, pero debes cuidar de él también -lo miró por unos segundos antes de decirle lo que estaba pensando-. Llévate bien con tu guardián para que no te vaya a traicionar. -le susurró. Un Mikael de apenas ochenta años de nacido lo miró, Chase le sonrió.

...

Risha seguía a Mikael junto con el resto de los demonios hasta su lugar, Kin llevaba en sus brazos el cuerpo aún inconsciente de Jeremy, había chocado su cabeza con una roca, su organismo parecía ser muy débil y no se regeneraba rápidamente como cualquier otro ángel, la sangre que antes salía de su cabeza ya se había detenido.

Risha no sintió ningún tipo de remordimiento por haberlo golpeado, era cierto que no había medido para nada su fuerza y creía haberse sobrepasado pero no se arrepentía de nada, ningún asqueroso ángel podía atreverse a quemar a Mikael.

Al llegar al edificio dejaron a Jeremy en uno de los cuartos para que pudiera descansar. Mikael recibió un par de cartas de sus hermanos pero realmente no tenía ganas de responder, así que le pidió a Risha que les diera una contestación adecuada y las enviara con Kin.

La Constelación Dorada. [TRILOGÍA DE ÁNGELES Y DEMONIOS] IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora