La Constelación Dorada. [TRILOGÍA DE ÁNGELES Y DEMONIOS] I

Capítulo 49: Arrepentimiento.

Cuando alguien tocó la puerta de la oficina Chase suspiró, colocó su mano en su estómago y caminó lentamente hasta lograr abrir la puerta, su padre entró en la oficina viendo a Chase caminar con dificultad hasta volver a sentarse en el escritorio.

-¿Cómo estás? ¿Aún te duele?

-Aún me duele, creo que... Grayson pudo darme de su veneno. -el rostro de su padre se descompuso al escucharlo. Se le acercó de forma desesperada agarrándolo de los hombros.

-¿Por qué crees eso? -Chase levantó su camisa y Mikan vió con terror esa mancha negra en su estómago, a su mente volvió repentinamente el recuerdo de Gio con sus venas marcandose de color negro, su cuerpo destrozado en pedazos, desangrándose rápidamente... Mikan tragó en seco.

Al llegar a la casa de Gratt, este vió esa mirada de terror en su hermano mayor y se preocupó.

Gratt después de escuchar todo lo que había pasado en el palacio pasó la mano por su cabello mientras mordía su lengua conociendo la gravedad de la situación.

-Joder... -se dejó caer en una silla de la cocina-. ¿Cómo se supone que saque el veneno?

-¡¿No lo sabes?!

-¡No puedo saberlo todo, Mikan!

-¡¡Siempre presumes de lo mucho que sabes de todo!! ¡¿Y no sabes cómo hacer esto?!

-¡¡He investigado todo lo que puedo, pero no puedo saberlo todo!!

-Grayson tiene bastante control de su veneno, pero si se molesta sabes lo que pasará, ¡Terminará muriendo como Gio!

-¡¡Cállate de una maldita vez, Mikan!!

-Cállense los dos... -murmuró Kartny deteniendo abruptamente la discusión, Chase soltó una risita ahogada-. Quizás el mismo Grayson pueda sacar el veneno.

-Gray debe odiarme en este momento. -dijo Chase con la mirada baja.

-Quizá podamos hablar con él, de seguro entenderá.

-No conoces a Grayson... -Gratt miró a Chase, quizás no lo conocía a él, pero conocía a Gio, y de alguna manera sentía que estaban conectados.

Gratt abrió sus alas y se fue directo al territorio de Grayson, apenas llegar logró oler su energía estar esparcida por todo el lugar, imaginaba que lo hacía para que si Chase se le ocurriera venir no pudiera atravesar esa barrera de su energía. Siguió el olor de la energía hasta donde estaba más fuerte, a lo lejos lo vió de espaldas a él haciendo el típico recorrido de sus mañanas pero con la diferencia que ahora no volaba, sus alas estaban tan tensas que no podía ni siquiera abrirlas.

Apenas lo vió llegar volteó los ojos sabiendo que posiblemente venía a regañarlo, en cambio Gratt cada movimiento que hacía Grayson le recordaba a él, ese típico suspiró de fastidio que daba cada que su padre iba a iniciar otra discusión.