Capítulo 35: Dolor.

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Un mes después

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Un mes después...

Nano veía a el príncipe empeorar a cada minuto, su rostro estaba completamente pálido y sus ojos en algunos momentos se volvían morados, Kilan ya estaba buscando a alguien para unirse, lo buscaba pero parecía que esa persona que tanto quería estaba lejos.

...

Mikael se desesperó cuando entró en su habitación y no encontró a Risha ni al cachorro.

Cuando el príncipe lo agarro del cuello de la camisa, Kin se espantó viendo esos descontrolados ojos dorados.

-¡¿Dónde está el cachorro?! -le gritó desesperado.

-No lo se, señor. -le respondió y Mikael lo soltó, dejó ir su energía y todos sus demonios cayeron.

-¡¿Quién vió a Risha salir?! ¡Si alguien lo vió salir me lo dice ahora mismo! -agarró su cabello con frustración, navegó a gran velocidad en cada una de las mentes y en ninguna había recuerdo de Risha. ¿Dónde estaba? ¿Por qué no tenía la conexión con el cachorro? ¡No lo conseguía! ¡No lo conseguía! ¿Dónde estaba Risha?- ¡Maldición! -trató de calmarse respirando profundamente. Risha no tenía permiso de sacar a su hijo y mucho menos sin su permiso. Consumió su energía y espero a que todos se recuperarán para hablar-. ¡Busquen a Risha! No me importa si tenían cosas que hacer hoy, busquen a Risha y háganlo venir aquí, ¡Ya!

-¡Si, señor! -dijeron todos al unísono. Kin dejó que el lugar quedará vacío para acercarse a Mikael. Sus ojos mostraban desesperación y miedo, Mikael lo agarró de los hombros bruscamente.

-Kin, tu sabes dónde está Risha, ¿no es así? Tienes que decirme, se que tú sabes... -se interrumpió cuando Kin colocó una de sus manos encima de su cabeza, Mikael miró cada recuerdo, sus ojos se llenaron de lágrimas, no había nada.

-Mi lealtad es para usted, señor, si supiera dónde están ya se lo hubiera dicho.

-Kin, busca a Risha, se que tú podrías conseguirlo. Por favor... el cachorro... debes encontrarlo.

-Lo haré, señor.

...

Grayson volvió a sentir esa presión en su pecho... de nuevo. Era suave pero desesperante y molesta, no la entendía. ¿Que le pasaba? Algo parecía estarlo llamando constantemente pero la señal no era tan fuerte como para tener un lugar específico al cual llegar.

Justo al pensar eso tuvo una fuerte punzada en su pecho y un chillido agudo en su oído lo dejó desorientado por completo, cayó al suelo jadeando.

-¡Señor, ¿Que sucede?! -Nano trató de ayudarlo pero Grayson estaba muy nervioso como para moverse.

-¿Que fue eso? -tocó su pecho y esa señal tuvo más fuerza.

«Te estoy llamando.»

Levantó la mirada y sus ojos se volvieron morados. Abrió sus alas y salió disparado de la casa tras romper una ventana, Nano algo desconcertado lo siguió viendo cómo se quedaba varios segundos en el aire mirando a todos lados.

La Constelación Dorada. [TRILOGÍA DE ÁNGELES Y DEMONIOS] IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora