Capítulo 32: Furia.

26 6 21
                                    

Nano al estar frente a la puerta de la habitación de Grayson percibió esa energía descontrolada y se iba expandiendo lentamente, tocó la puerta de la habitación y no hubo ninguna respuesta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nano al estar frente a la puerta de la habitación de Grayson percibió esa energía descontrolada y se iba expandiendo lentamente, tocó la puerta de la habitación y no hubo ninguna respuesta. Tocó la puerta de nuevo con más fuerza y escuchó un gruñido furioso desde dentro.

-Señor, el rey está aquí... -le dijo.

Grayson adentro de ese pequeño espacio soltó un ronco jadeo moviendo su cadera hacia adelante causándole un escalofrío al guardián que agonizaba debajo de él. Se levantó de la cama y fue al armario buscando ropa para ponerse, abrió la puerta de la habitación y Nano le entregó un vaso que contenía una sustancia que funcionaba como anestesia para esa sensación.

-Deshazte de él. -le ordenó a Nano y este asintió.

-El rey lo está esperando en su oficina. Se veía bastante preocupado, así que por favor tranquilícese primero antes de ir con él. -Grayson asintió y lo miró. Nano cuando vió la mirada del príncipe hizo una reverencia y pasó a su lado yendo a la cama.

...

Nano al ver a ese guardián agonizante encima de la cama llorando desesperado, solo pudo sentirse mal. Otro más...

-Ayú...dame... -suplicó- No quiero... morir... por favor...

-No te preocupes. No dolerá.

-Tengo...familia...

-Enserio lo siento...

-Por favor...

Nano colocó su mano en su frente viendo sus recuerdos.

-Tengo una hija... -fue lo último que dijo antes de quedar inmóvil en la cama sin vida.

Nano cargó el cuerpo del guardián en su hombro y lo sacó de la habitación. No podía dejarlo con vida, aparte que ningún guardián lograba sobrevivir al ciclo de un demonio de la realeza, por eso siempre buscaban a los guardianes de más bajo rango y fuerza para pasar el tiempo del ciclo. De alguna forma, agradecía no estar en esa lista.

...

Grayson se sentó en una silla frente a Chase, ambos tenían una mirada extraña, aunque una estaba triste y destrozada, y la otra era sería e insípida.

-No estoy de humor ahora, Chase. ¿Que quieres? -ante esa respuesta, el rey se quedó en silencio durante unos segundos mirando a su hermano menor.

-¿Por qué hablas así? -le preguntó desconcertado.

-Estoy pasando por mi ciclo y no estoy de humor para nada. Si vienes a lloriquear, no tengo ni un poco de paciencia.

-Y yo que pensé que podría hablar contigo... -soltó junto con una risita nerviosa.

-Siempre vienes a contarme tus miserias, a veces escuchar tu voz quejandoté me fastidia, tus problemas son tan patéticos que me das lastima.

-¿Cuál es tu maldito problema? -se levantó de la silla.

La Constelación Dorada. [TRILOGÍA DE ÁNGELES Y DEMONIOS] IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora