La Constelación Dorada. [TRILOGÍA DE ÁNGELES Y DEMONIOS] I

Capítulo 52: Reproches.

Grayson no logró dormir en todo la noche, se quedó por mucho tiempo mirando el techo, después de haber ayudado a Mikael con sus heridas y curar las suyas, se sentó en el suelo de la celda viendo a Mikael durmiendo en la única cama que había, lo vió fruncir el seño y vió en su mente una extraña pesadilla, se acercó a él, el encierro y Mikael no combinaban, por esa misma razón se había dormido temprano.

Suspiró, y dejó ir su energía.

—Sueña otra cosa, Mika...

Se interrumpió cuando vió que de inmediato su mente se llenaba de miles de pensamientos y se dió cuenta que su sueño era estar junto con Luny y Risha. ¿Por que debía soñar con ellos ahora? Bajó su mirada y se acostó a su lado, lo abrazó estrechando su cuerpo con el suyo.

—Buenas noches, Mika. —besó su frente y se forzó a dormir.

...

Chase salió de su habitación en mitad de la noche seguido de un guardián, envuelto en unas sábanas caminó lentamente hasta los calabozos. Miró a sus hermanos menores durmiendo en una celda.

—Abre la celda. —dijo, el guardián lo miró de reojo, apretó sus manos y abrió la reja. Grayson se despertó por el ruido y miró.

—¿Que haces aquí? —le preguntó con molestia.

—Solo quería... saber cómo estaban...

—Estamos bien, ¿A ti que mierda te importa? —Mikael cubrió su boca para que dejara de hablar, Chase en su lugar aguantaba las lágrimas, sus labios temblaron al querer hablar pero ninguna palabra salió de su boca.

—No digas esas cosas, Gray —le dijo Mikael, Grayson frunció el seño—, Chase ya se lo ha pasado muy mal hoy por nuestra culpa como para que lo hagas sentir más mal de lo que ya está.

—¿Por qué crees que me importa?

—Porque también estás a punto de llorar. —Grayson apretó su mandíbula.

—No me jodas.

—Lo siento Gray. —susurró Chase.

—¡Por lo menos ya sabes cómo se sintió Pick cada vez que querías cogertelo y él no quería! —Chase bajó la mirada, de sus ojos no habían parado de salir las lágrimas, ya ni siquiera podía controlarse, lo truenos comenzaron a escucharse—. Toda tu maldita vida como recesivo y aún querías aprovecharte.

—Gray ya basta. —de solo ver a Chase llorar Mikael sentía todo su ser romperse.

—¡Es la verdad Mikael! —dijo y se levantó de la cama—. Todo el tiempo debía salvarlo de imbéciles, y él era un imbécil también. Jodida doble moral que siempre tienes. —se dirigió a Chase esta vez, colocándose frente a él apretando sus manos—. Violabas guardianes cuando querías pero cuando iban a hacerte lo mismo te ponías a llorar y me pedías ayuda. Yo no se lo que se siente, pero debe ser horrible que no quieras y te obliguen con su energía.

Todo se quedó en silencio, Chase mantenía su mirada baja, no tenía el valor para pensar en mirarlo, pero Grayson estaba molesto.

—¡¿Qué mierda haces aquí?! ¡Lárgate a tu habitación a llorar!

—¡Grayson cállate! —le gritó Mikael—. Joder, porque siempre debemos pelear.

—¡Él se lo buscó!

—Lo siento Gray... —susurró Chase.

—¿Ahora lo sientes? Que bueno por ti. Yo también lo siento... —cuando Chase levantó la mirada solo pudo ver el puño de Grayson dirigirse a su rostro.

Cayó al suelo con la mandíbula adolorida, pero Grayson no se detuvo. Golpeó su rostro unas cinco veces más hasta el mismo detenerse con todo su cuerpo temblando, dejó caer su brazo a sus costados, miró a Chase con todo su rostro lleno de sus propias lágrimas.

Chase levantó su mano y tocó su mejilla, Grayson se dejó caer encima de él llorando y Chase lo abrazó.

Los tres se acostaron en la única cama y muy rápido se quedaron dormidos.

...

Mikan a la mañana siguiente se quedó frente a la celda queriendo llorar al verlos a los tres dentro, durmiendo casi uno encima del otro, un fugaz recuerdo de esa misma situación hace años llegó a su mente. No se había controlado mucho y los había golpeado, pero... su misma ira lo había cegado.

Gratt colocó una mano en su espalda y Mikan lo miró, este le sonrió.

—No te preocupes mucho, Mikan. Se pelean un rato, se golpean otro rato y después se les pasa. Me recuerdan a nosostros. —le sonrió, alborotó su cabello y se fue.

—Si... Igual que nosotros. —susurró.

...

Después de algunas horas encerrados su padre ordenó que salieran de la celda.

Mikael yendo de nuevo a su habitación se frenó en seco al sentir la energía de Luny en su oficina, dió media vuelta y abrió la puerta de esa habitación y lo consiguió dormido con la cabeza apoyada en el escritorio. Tocó su cabeza y Luny comenzó a despertar.

—¿Que haces aquí Luny?

—¿Dónde estuviste ayer? —le preguntó. A la mente de Mikael llegaron muchos recuerdos del día anterior y suspiró.

—Pasaron varias cosas ayer.

Luny se acercó a él y lo abrazó,  Mikael lo envolvió en sus brazos y lo cubrió con sus alas.

—Ya estoy aquí Luny.

—No te vayas otra vez —él lo estrechó aún más—, no me gusta cuando te vas.

—Haré lo que pueda Luny... Me quedaré aquí...

Se nos va la historia mis amigos... Se nos va...

𝒀𝒐𝒉𝒂𝑹♡︎